Estiramiento de los músculos isquiotibiales internos y recto interno

Con este estiramiento estiramos tanto los músculos internos de los isquiotibiales(1) (semimembranoso y semitendinoso) recto interno del cuádriceps y los músculos aductores (los músculos aductores son el pectíneo, el aductor menor, aductor mediano o medio, aductor mayor y el sartorio o grácil) y su función principal de estos músculos es la aproximación de la pierna a la línea media, es decir, la aducción de la pierna, bien sea uniéndose a flexión y extensión de la cadera o en posición neutra.

¿Para qué realizar el estiramiento de isquiotibiales, recto interno y aductores?

Al tratarse de músculos que en su mayoría van a estar insertados en la rama isquiática y púbica van a ser músculos muy relacionados con el suelo del periné, esto es toda la zona inferior de la pelvis, por lo que vamos a realizar este ejercicio en en casos de patología del suelo pélvico:

Afectación del nervio pudendo

La neuralgia del nervio pudendo es muy dolorosa, pudiendo generar gran incapacidad en la persona, en ocasiones es necesario el bloqueo sensitivo completo de este nervio. Los estiramientos de la zona están contraindicados mientras exista neuralgia, habrá que realizar los estiramientos de los músculos de la parte interna de la pierna una vez que ha remitido la neuralgia.

Flexibilización después del parto

Especialmente si ha existido desgarro o episiotomía durante el parto, es necesario hacer este estiramiento. Para comenzar los estiramientos de los músculos aductores de la pierna esperamos a que la cicatriz sea estable y no exista riesgo de que la cicatriz se rompa, debemos empezar con estiramientos muy suaves e ir aumentando la intensidad poco a poco. También, se pueden realizar antes como parte de la preparación al parto. Para flexibilizar la zona, entonces lo acompañaremos de masaje del suelo del periné.

Otros trastornos de suelo pélvico

Además de en las afecciones del suelo pélvico(2) los estiramientos de la musculatura de la parte interna de las piernas vamos a estirarla en otras situaciones, algunas de ellas son:

• Pubalgia, la sobrecarga de los aductores puede generar en una tendinitis o tendinosis de los músculos aductores, si la tendinopatía se para no hay problema, pero como no se ataje la tendinitis de los músculos aductores puede generar en pubalgia. El tratamiento de fisioterapia es el de las tendinitis (Cyriax, descarga, estiramientos, potenciación).
• Alteraciones de la estática de la rodilla, por ejemplo en los casos de valgo de rodilla, en los casos de flexo de rodilla o de recurvatum.
• Ante problemas ligamentarios de la rodilla, bien ante esguince o rotura de los ligamento lateral interno, ligamento lateral externo, ligamento cruzado anterior o el ligamento cruzado posterior. También cuando estos esguinces ocurren de manera secundaria a problemas de tobillo, esguince de tobillo, bien grado uno, grado dos o grado tres.
• Tras la práctica deportiva, después de realizar deporte hay que estirar(3) para prevenir posibles lesiones.
• Tras inmovilizaciones, si se ha producido una fractura de fémur y ha habido que inmovilizar, por ejemplo con yeso, la tendencia de la pierna después va a ser a la aducción de la pierna, es decir, el acortamiento de los músculos isquiotibiales internos, recto interno y aductores y por ello debemos estirarlos.

Referencias Bibliográficas

(1)https://www.bodyworkmovementtherapies.com/article/S1360-8592(18)30066-4/fulltext

(2)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1466853X18300361?via%3Dihub

(3)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1466853X18300361?via%3Dihub