Fascitis plantar: Causas, diagnóstico, tratamiento y prevención

Fascitis plantar: Causas, diagnóstico, tratamiento y prevención
  • Imagen de Gonzalo  Sánchez
    Gonzalo Sánchez
    Fisioterapeuta / Terapia Manual

    Estoy Graduado en Fisioterapia, así como en Ciencias de la Actividad Física y Deporte en España. Apoyo el deporte, la salud de manera inclusiva e igualitaria, lo más importante es estar sanos de manera ética.

Promedio: 3 (129 votos)
46954
280
3

La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar que surge tras microtraumatismos repetitivos sobre el calcáneo(1) que sobrepasan la capacidad de autoreparación de la degeneración colágena que se produce(2), aunque otros autores consideran que la etiología puede deberse a otros motivos.

Figura 1: La fascia plantar (Adaptada de Olson, 1997)

Las visitas al médico/ fisioterapeuta para tratarse la fascitis plantar corresponde al 15% del total de lesiones del pie, tanto en sujetos deportistas como sedentarios (3). Otros autores argumentan que el porcentaje disminuye a un 10%(4)

A pesar de que es una patología fácil de tratar si se realiza a tiempo, es muy común que se vuelva crónica, con una duración de los síntomas aproximada de 1 año o más antes de la búsqueda del tratamiento (5).

La fascia plantar es un estabilizador estático del arco plantar longitudinal, que dinámicamente es estabilizado por los tendones de inserción de los músculos flexor corto plantar, abductor del 5º y abductor del 1º. Por tanto, en situaciones tanto estáticas como dinámicas que aumentan la tensión en la fascia e inserción muscular, pueden producir signos inflamatorios, así como periostitis en la apófisis medial del calcáneo, con pequeños desgarros, mínimos hematomas y posteriores calcificaciones, que pueden dar lugar a la aparición del famoso “espolón calcáneo” (6).

Es una patología muy frecuente en corredores

Causas principales de la fascitis plantar

  • Las causas potenciales son: debilidad muscular, arcos planos o altos(12), mala sujeción del calzado, aumento repentino del nivel de actividad y/o peso (13,14,15)
  • Es una lesión típica de sujetos que trabajan mucho tiempo de pie sobre superficies duras (16).
  • Otra de las causas de esta patología es, según la Revista Española de Podología (17), tener la musculatura posterior de las extremidades inferiores (isquiotibiales) acortada.
  • Hay estudios que también dicen que el acortamiento del tendón de Aquiles predispone a la aparición de esta patología, en la que se puede llegar a producir un aumento del grosor de la fascia plantar de 3 a 15mm al producirse una proliferación fibroblástica y de tejido fino granulo-matoso.

Otras causas de la fascitis

  • Ruptura de la fascia plantar repentina
  • Síndrome de la almohadilla de grasa.
  • Contusión en el talón
  • Bursitis
  • Tendinitis tendón de Aquiles
  • Fractura de estrés del calcáneo
  • Enfermedad de Paget
  • Enfermedad de Sever
  • Atrapamiento del nervio tibial
  • Tener una movilidad reducida del tobillo, así como un reducido rango de movimiento en dorsiflexión puede conllevar a padecer esta patología.

Signos y síntomas de la fascitis plantar

Principalmente, la fascitis plantar produce dolor en la base del talón y suele ser más agudo por las mañanas, debido a la rigidez matutina (Furey, 1975). El dolor suele ir acompañado de hinchazón leve, enrojecimiento y sensibilidad en la parte inferior del talón.

Según Smith (2009), las áreas más frecuentes de dolor son las siguientes:

Figura 2: Zonas dolorosas en fascitis plantar según Smith (2009)

Este dolor puede ir remitiendo según van pasando las horas, pero aumenta de forma considerable cuando se comienza a realizar actividad física de pequeña y media intensidad. Primero es un dolor difuso y posteriormente, localizado en la zona medial del calcáneo.

Suele ser unilateral, pero en un 30% de los casos se pueden dar en ambas plantas de los pies (18)

Diagnóstico de la fascitis

El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica y la exploración física.

  • La presentación clínica típica es dolor en la planta del pie y concretamente en la parte inferior del talón. Suele ser más intenso en los primeros pasos de la mañana o después de un período de inactividad física, aumenta con la bipedestación prolongada o con actividades que requieren cargar pesos. No es frecuente que haya parestesias o dolor nocturno.
  • En la exploración física, el paciente nota dolor cuando se palpa en la región inferior del talón, la región antero-medial del calcáneo y/o a lo largo de la fascia plantar. El dolor se incrementa con la dorsiflexión forzada del pie y de los dedos, con la extensión de la  rodilla al tensar la aponeurosis plantar y al caminar sobre las puntas de los dedos.

Cabe destacar que las radiografías simples son poco útiles (19) y sí lo son la ecografía y la resonancia magnética (20) aunque no es necesario realizar ninguna prueba complementaria a no ser que sospechemos de otra afección

Realizar un diagnóstico es fundamental, ya que pueden existir otro tipo de alteraciones que se pueden confundir con la fascitis plantar, tales como problemas del nervio tibial posterior, bursitis retrocalcanea, etc.

Tratamiento para la fascitis plantar

Una de las características de esta patología es el tiempo que tarda el sujeto afectado en acudir a profesionales para tratarse. Cuanto antes se diagnostique y se inicie el tratamiento, mayor es la probabilidad de éxito (21) . Además, existe un porcentaje muy elevado de éxito mediante tratamiento conservador (90% aproximadamente).

Según la Revista del Colegio de Podólogos de la Comunidad de Madrid, existen muchas posibilidades terapéuticas, tales como reposo, estiramientos, fortalecimiento, cambio de calzado, arcos de apoyo, soportes plantares específicos y personalizados a cada sujeto (22), férulas nocturnas, antiinflamatorios y cirugía.

En varios estudios (23,24) se ha demostrado que existen mejores resultados si se combinaban plantillas personalizadas durante el día y férulas nocturnas, también personalizadas. El único inconveniente es que son algo molestas y en algunos sujetos les incomoda tanto que les hace despertarse por las noches(25).

Existen otras técnicas empleadas no mencionadas en la revista anterior, tales como crioterapia, taping (26,27) , kinesiotaping en gastronecmios y fascia plantar(28) , taping evitando la pronación del pie(29), ultrasonoterapia (30), trabajo propioceptivo y ondas de choque.

En un estudio realizado (31), no existió diferencias significativas en la mejora de la fascitis plantar con ultrasonido(3MHz, 1,5 W / cm2, la frecuencia de 100 Hz, ciclo de trabajo del 20%, durante 5 minutos) + iontoforesis (dosis total de 40 mA / min) respecto a la terapia manual+ ejercicio. Solo se realizaron 6 sesiones en 4 semanas. En el resto de estudios se recomienda la combinación de ambas terapias para una recuperación más rápida, más efectiva y menos tardía.

En un ensayo aleatorio (32) se demostró que electroterapia de baja frecuencia (3 meses de duración) no tenía beneficios directos en la fascitis plantar.

La Revista de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, tras realizar una revisión bibliográfica de 5 artículos relacionados con esta temática, concluye que no se ha demostrado una firme evidencia sobre el beneficio de los ejercicios de estiramiento del tendón de Aquiles para la fascitis plantar, aunque producen un pequeño (aunque estadísticamente significativo) aumento de la dorsiflexión del tobillo. Sin embargo, en otros artículos científicos sí que se demuestra que los estiramientos de gemelos (sóleo y gastrocnemios) son muy útiles para evitar el acortamiento del tendón de Aquiles y así evitar la inflamación de la fascia (33, 34, 35, 36)

Desde hace relativamente poco tiempo, se emplean ondas de choque como tratamiento de la fascitis plantar. Emplean ondas de alta frecuencia que se orientan directamente a la lesión y al área circundante. Estas ondas sonoras estimulan los tejidos lesionados y consiguen acelerar el proceso de curación. Normalmente, a partir de los 4-8 sesiones se puede empezar a notar la mejoría. Puede llegar a ser algo doloroso, en función de la sensibilidad de cada paciente. Se emplean ondas de choque en fascitis crónicas.

A continuación, muestro un cuadro-resumen de varios tipos de tratamientos y sus respectivas mejoras (o no) en la fascitis plantar (Landorf et al (2006)4 semanassiConsistenteOrtesis Winemiller et al (2003)30 díassi)

Consistente

  • Estiramientos DiGiovanni et al (2003)10 mesessi

Consistente

  • Estiramientos​ DiGiovanni et al (2006)10 meses sisi

Consistente

  • Estiramientos Radford et al (2007) 4 semanasno

Consistente

  • Ondas de choque Haake et al (2003)6 mesesno

Inconsistente

  • Ondas de choque​ Speed et al (2003)6 meesno

Inconsistente

  • Ondas de choque​. Buchbinder et al (2002)6 semanasno

Inconsistente

  • Ondas de choque. Kudo et al (2006)6 mesesnoInconsistente
  • Ondas de choque​. Ogden et al (2004)---si

Inconsistente

  • BTX-A Babcock et al ( 2005) 6 mesessi Consistente iontoforesis Crawford et al (1999)----si Consistente Iontoforesis Gudeman et al (1997)----si Consistente

Como en otras muchas patologías, el paciente es quien debe realizar la mayor parte de la rehabilitación fuera de la consulta, mediante el trabajo específico y ordenado por su fisioterapeuta. Estos son algunos de los estiramientos y ejercicios que debe realizar:

Estiramiento gemelos y soleo 

En este vídeo te mostraremos como realizar adecuadamente un estiramiento de los músculos gemelos y sóleo

Automasaje de la planta del pie con una pelota

En este vídeo te mostraremos un sencillo y eficaz automasaje de la planta del pie con una pelota 

Prevención para la fascitis

  • Se han descrito algunos factores de riesgo como son la obesidad o el permanecer periodos de tiempo prolongados en bipedestación o caminando sobre superficies duras (37,38).
  •  Si el sujeto trabaja durante mucho tiempo de pie, se deben realizar estiramientos tanto de la zona anterior como posterior del miembro inferior, así como movilizaciones del tobillo. El sentarse de vez en cuando es también importante.

Complicaciones

  • Es bastante común que tras una fascitis plantar surjan otro tipo de patologías en el pie. No es el caso del espolón calcáneo, ya que no es una causa directa de la fascitis, sino consecuencia de la misma.  El espolón calcáneo es una formación flexible de calcio, integrada en la fascia plantar.
  • El dolor no suele aumentar por la noche. Por tanto, se deben descartar otras patologías si el paciente no puede dormir por dolor.
  • No se relaciona con parestesia. Si es así, no es una fascitis plantar como tal. 

Bibliografía

  1. Cornwall MW. McPoil TG. Plantar fasciitis: etiology and trciitnient. J Orthop Sports Pins Tlicr l999;29:756-76.
  2.  Podoscopio: [Revista del Colegio de Podólogos de la Comunidad de Madrid], ISSN 0212-7393, Nº. 46, 2010 , págs. 754-757
  3. Rome K, Howe T, Haslock I. Risk factors associated with the development of plantar heel pain in athletes. Foot. 2001;11:119-125.
  4. Kibler W, Goldberg C, Chandler T. Functional biomechanical déficits in running athletes with plantar fasciitis. Am J Sports Med.1991;19:66-71.
  5. Yi TI, Lee GE, Seo IS, Huh WS, Yoon TH, Kim BR. Clinical characteristics of the causes of plantar heel pain. Ann Rehabil Med. 2011;35:507-513. http:// dx.doi.org/10.5535/arm.2011.35.4.507
  6. De Prado M,Ripio PL, Galanó P. Cirugía percutánea del pie. Barcelona: Masson. 2003.
  7. Lopes AD, Hespanhol Junior LC, Yeung SS, Costa LO. What are the main running-related musculoskeletal injuries? A systematic review. Sports Med. 2012;42:891-905.
  8. Pohl MB, Hamill J, Davis IS. Biomechanical and anatomic factors associ­ated with a history of plantar fasciitis in female runners. Clin J Sport Med. 2009;19:372-376.
  9. Ribeiro AP, Trombini-Souza F, Tessutti V, Lima FR, de Camargo Neves Sacco I, João SM. Rearfoot alignment and medial longitudinal arch configurations of runners with symptoms and histories of plantar fasci­itis. Clinics (São Paulo). 2011;66:1027-1033.
  10. Sobhani S, Dekker R, Postema K, Dijkstra PU. Epidemiol­ogy of ankle and foot overuse injuries in sports: a system­atic review. Scand J Med Sci Sports. 2013;23:669-686.
  11. Tenforde AS, Sayres LC, McCurdy ML, Collado H, Sainani KL, Freder­icson M. Overuse injuries in high school runners: lifetime prevalence and prevention strategies. PM R. 2011;3:125-131; quiz 131
  12. Sahin N, Öztürk A, Atici T. Foot mobility and plantar fascia elasticity in pa­tients with plantar fasciitis. Acta Orthop Traumatol Turc. 2010;44:385-391
  13. Butterworth PA, Landorf KB, Smith SE, Menz HB. The associa­tion between body mass index and musculoskeletal foot disorders: a systematic review. Obes Rev. 2012;13:630-642
  14. Irving DB, Cook JL, Young MA, Menz HB. Obesity and pronated foot type may increase the risk of chronic plantar heel pain: a matched case-control study. BMC Musculoskelet Disord. 2007;8:41.
  15. Klein SE, Dale AM, Hayes MH, Johnson JE, McCormick JJ, Racette BA. Clinical presentation and self-reported patterns of pain and function in patients with plantar heel pain. Foot Ankle Int. 2012;33:693-698
  16. Werner RA, Gell N, Hartigan A, Wiggerman N, Keyserling WM. Risk factors for plantar fasciitis among assembly plant workers. PM R. 2010;2:110-116.
  17. “Influencia del acortamiento de la musculatura posterior de la extremidad inferior en la etiología de las fascitis plantar”  Revista española de podología, ISSN 0210-1238, Vol. 23, Nº. 3, 2012 , págs. 92-94
  18. Furey, J. G (1975). Plantar Fasciitis. The Journal of Bone and Joint Surgery, 57-A NO.5, 672-673.
  19. Buchhindcr R.Clinical practice. Plantar fasciitis.N ENgl J Med 2004; 350:2159-2166
  20. Cornwall MW, MCPoil TG. Plantar fasciitis: Etiology and treatment. J Orthop Sports Phys Ther. 1999;29:756-60.
  21. Sabir N, Demirlenk S, Yagci B, Karabulut N, Cubukcu S. Clinical utility fo sonography in diagnosing plantar fasciitis. J Ultrasound Med. 2005; 24:1041-8.
  22. Wolgin M, Cook C, Grahan C, Mauldin D. Conservative treatment of plantar heel pain: long-term follow-up. Foot Ankle Int. 1994;15:97-102
  23. Lee SY, McKeon P, Hertel J. Does the use of orthoses improve self-reported pain and function measures in patients with plantar fasciitis? A meta-analysis. Phys Ther Sport. 2009;10:12-18.
  24. Lee WC, Wong WY, Kung E, Leung AK. Effectiveness of adjustable dorsi­flexion night splint in combination with accommodative foot orthosis on plantar fasciitis. J Rehabil Res Dev. 2012;49:1557-1564
  25. Beyzadeoğlu T, Gökçe A, Bekler H. [The effectiveness of dorsiflexion night splint added to conservative treatment for plantar fasciitis]. Acta Orthop Traumatol Turc. 2007;41:220-224Attard J, Singh D. A comparison of two night ankle-foot orthoses used in the treatment of inferior heel pain: a preliminary investigation. Foot Ankle Surg. 2012;18:108-110.
  26. Van de Water AT, Speksnijder CM. Efficacy of taping for the treatment of plantar fasciosis: a systematic review of controlled trials. J Am Podiatr Med Assoc. 2010;100:41-51
  27. Landorf KB, Menz HB. Plantar heel pain and fasciitis. Clin Evid (Online). 2008;2008:1111.
  28. Tsai CT, Chang WD, Lee JP. Effects of short-term treatment with Kinesio­taping for plantar fasciitis. J Musculoskelet Pain. 2010;18:71-80
  29. Cheung RT, Chung RC, Ng GY. Efficacies of different external controls for excessive foot pronation: a meta-analysis. Br J Sports Med. 2011;45:743- 751
  30. Crawford F, Snaith M. How effective is ultrasound in the treatment of heel pain? Ann Rheum Dis. 1996;55:265-7.
  31. Cleland JA, Abbott JH, Kidd MO, et al. Manual physical therapy and ex­ercise versus electrophysical agents and exercise in the management of plantar heel pain: a multicenter randomized clinical trial. J Orthop Sports Phys Ther. 2009;39:573-585.
  32. Stratton M, McPoil TG, Cornwall MW, Patrick K. Use of low-frequency elec­trical stimulation for the treatment of plantar fasciitis. J Am Podiatr Med Assoc. 2009;99:481-488.
  33. “Estiramientos del tendón de Aquiles para la fascitis plantar. ¿Son efectivos?”  Rehabilitación: Revista de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, ISSN 0048-7120, Vol. 45, Nº. 1, 2011 , págs. 57-60
  34. Pfeffer GB, Bacchetti P, Deland J, Lewis A, Anderson R, Davis W, et al. Comparison of custom and prefabricated orthoses in the initial treatment of proximal plantar fasciitis. Foot Ankle Int. 1999;20:214-21.
  35. DiGiovanni BF, Nawoczenski DA, Lintal MC, Moore EA, Murray JC, Wilding GE, et al. Tissue-specific plantar fascia-stretching exercise enhances outcomes in patients with chronic heel pain. J Bone Joint Surg (Am). 2003;85:1270-7.
  36. DiGiovanni BF, Nawoczenski DA, Malay DP, Graci PA, Williams TT, Wilding GE, et al. Plantar fascia-specific stretching exercise  improves outcomes in patients with chronic plantar fasciitis. J Bone Joint Surg (Am). 2006;88:1775-81.
  37. Gill L, Kiebzak G. Outcome of nonsurgical treatment for plantar fasciitis. Foot Ankle Int. 1996;17:527-532.
  38. Lapidus P, Guidotti F. Painful heel: report of 323 patients with 364 painful heels. Clin Orthop. 1965;39:178-186.
¿Te ha gustado el artículo? ¡Valóralo!
Promedio: 3 (129 votos)

comentarios (3)

Comentario

Avatar

importante su informacion ...me estoy tratando de espolones en los 2 pies con ondas de choque....siento mejoria ..donde acudo despues con uds.

Comentario

Imagen de charopga
charopga

Sí, los estiramientos son fundamentales, yo la sufría (porque ahora no me duele), y tuve que ponerme unas plantillas para reeducar mi pisada.

Mi problema ahora es otro, tengo inflamacion del tendon pata de ganso, me lo acaban de diagnosticar, aunque hace varios meses que me duele el interior de la rodilla, y no se si puede ser causada por la fascitis

Comentario

Avatar

Excelente , ya no toleraba la molestia y con el,ejercicio durante el vídeo sentí alivio casi inmediato,

Añadir nuevo comentario

Inicie sesión o regístrese para comentar