Los pujos son el empuje que realiza la madre en la etapa del parto denominada expulsivo.
El pujo es un mecanismo fisiológico en la mujer embarazada que permite que tanto la fuerza del útero y la pared abdominal ayuden a la salida del bebe por el canal de parto.
Existen dos tipos de pujos y este vídeo te explicaremos cual es el más beneficioso y que evita que el suelo pélvico se lesione:
Pujos dirigidos
Es el más utilizado por los médicos y las matronas porque suele ser el más efectivo, pero sin embargo suele dañar el suelo pélvico.
En este pujo se suele pedir que la madre tome mucho aire y que sea soltado de manera de empujar hacia abajo levantando la cabeza. Este tipo de pujo ocasiona un movimiento muy brusco y con ello que las vísceras del suelo pélvico sufran por la presión tan brusca a la que son sometidas lesionándose, y que puede que a largo plazo sufras de un prolapso o hernias en los órganos del suelo pélvico.
Pujos fisiológicos
Es el pujo más recomendable y este se realiza en una espiración libre, es decir vaciando todo el aire de los pulmones pronunciando la letra s, dejando que el abdomen específicamente el músculo transverso del abdomen sea el que empuje al bebe para que salga. De esta forma no se produce un descenso perineal.
Es importante recordar que cuando se realiza un esfuerzo es indispensable soltar todo el aire para no dañar el suelo pélvico.