El cerebro junto con las otras partes del encéfalo es el que tiene la labor de regular las funciones motoras, sensitivas y cognitivas, por eso sus alteraciones generan diversos síntomas de acuerdo a la región afectada. En el caso de la enfermedad de Alzheimer esta es una entidad clínica que generalmente afecta a la tercera edad, cuando aparece va progresando y generando cada vez más la aparición de otros signos neurológicos, por lo que resulta necesario comenzar con un tratamiento médico y de fisioterapia, para lograr retrasar el avance de la demencia.
El sistema nervioso central es el que se encarga de regular todas las funciones del resto del cuerpo, por lo que entre sus tareas se incluyen todas aquellas relacionadas con los procesos cognitivos, es decir con el pensamiento, la memoria, la personalidad y el comportamiento. Y son justas esas funciones las que terminan afectadas cuando aparece la enfermedad de Alzheimer.
El cerebro es una de las partes más conocidas por la población, ya que es la región del sistema nervioso central que controla las funciones en general de todo el organismo. Pero esto solo es posible gracias a una capa compuesta de sustancia gris que se encarga de rodear a los hemisferios permitiendo la formación de unos pliegues importantes.
Esa capa es la conocida corteza cerebral, la cual se divide en distintas áreas de acuerdo a la función que realiza cada una, por lo que encontramos entre sus tareas las mencionadas a continuación:
El sistema límbico constituye un conjunto de fibras nerviosas que pertenecen a la región más primitiva del sistema nervioso, y que entre sus funciones destacan la memoria, las emociones, los procesos fisiológicos que regulan la homeostasis y además tiene influencia en la función del olfato. Entre las estructuras que lo componen, destacan el hipocampo, el hipotálamo, la corteza orbitofrontal, el giro cingulado, la amígdala, núcleos del tálamo, parte de los ganglios basales, la ínsula y además cuenta con una porción de las regiones que se encargan de coordinar el olfato.
El tronco encéfalo o también llamado tallo cerebral, es una zona alargada que se localiza en la parte posterior de la cabeza y que sirve como puente de comunicación entre la médula espinal, el cerebro y el cerebelo. Este se divide en tres porciones, llamadas mesencéfalo, puente de Varolio y bulbo raquídeo, las cuales son el lugar donde se encuentran los núcleos de los pares craneales, por lo que generalmente sus lesiones afectan el movimiento y la sensibilidad de la cara, cuello y parte superior del tronco.
Así mismo, entre sus funciones se encuentran procesar la información motora y sensitiva que se dirige hacia el encéfalo o hacia la médula espinal e intervenir en las funciones involuntarias, tal como es el sueño, la frecuencia cardíaca, la conciencia y parte de la respiración.
El Alzheimer es una enfermedad que se caracteriza por daño neurológico de distintas partes del encéfalo, lo cual conlleva a alteraciones en la memoria, conciencia y en la personalidad del individuo, por lo que en medicina constituye un tipo de demencia. Ahora bien, esta alteración que va produciendo muerte de las fibras nerviosas, es decir de las neuronas, con el pasar de los años va progresando y generando cada vez más disfunciones cognitivas para el individuo que lo padece.
Esta enfermedad puede afectar a cualquier individuo, sin embargo suele ser más predisponente en adultos mayores, por lo que en su mayoría los pacientes que padecen de Alzheimer son mayores de 60 años, lo cual además produce innumerables disfunciones, que no solo son cognitivas sino también físicas, debido a la pérdida progresiva de la memoria y a la falta de actividades cotidianas.
"El Alzheimer es una enfermedad que va progresando y cada vez deteriorando más las funciones cognitivas y físicas del individuo que lo padece"
Fue aproximadamente en el año 1900, cuando un médico especialista en neurología y en psiquiatría, comenzó a estudiar los signos neurológicos que mostraba uno de sus pacientes, y al pasar los años cuando la persona había fallecido, realizó un estudio de la masa cerebral, para sí llegar a determinar cual había sido la causa de la enfermedad. Y es debido a ese personaje, que este tipo de demencia es conocido por este nombre, el cual era el apellido del médico (Alois Alzheimer).
El Alzheimer es una enfermedad que afecta directamente a las células del cerebro y de otras partes del encéfalo, lo cual va produciendo a medida que avanza la patología, un deterioro cognitivo.
Ese deterioro de las funciones cognitivas se produce debido a que las neuronas no se pueden comunicar unas con otras y menos cumplir con la tarea para la que fueron diseñadas. Por lo que los surcos del cerebro, es decir la corteza cerebral comienza a crear más espacio y muerte neuronal.
Asimismo, como se muestra en la imagen a la izquierda, se puede observar que las regiones más afectadas por la enfermedad, resultan siendo aquellas que se encargan de la memoria, las emociones y la consciencia de la persona.
Además, la región del hipocampo pierde su tamaño normal, y con ello se disminuye la capacidad de esa zona de cumplir con su tarea relacionada con las emociones, el aprendizaje y sobre todo con la memoria, que es una de las funciones que más se afecta con el Alzheimer.
Entonces, en resumen las partes del sistema nervioso central que terminan afectadas por la enfermedad, son el sistema límbico, la corteza cerebral (los lóbulos cerebrales) e incluso el tronco encéfalo por ser el lugar que conecta las áreas anteriores con la médula espinal.
El daño neuronal que se produce como consecuencia del Alzheimer se caracteriza por ser progresivo, por lo que generalmente comienza con signos y síntomas leves que se van incrementando en frecuencia de aparición, por lo que con el pasar de los años las personas dejan de realizar las actividades que solían hacer antes de la enfermedad y de la muerte neuronal. Además, al ser una patología permanente una vez que se instaura no existe algo que se pueda hacer para detener completamente el curso del deterioro cognitivo.
El Alzheimer es una enfermedad clasificada en medicina como demencia, ya que sus síntomas son característicos de afectación cognitiva y no necesariamente motora como ocurre en otras enfermedades neuro-degenerativas. Por lo cual los síntomas que la identifican incluyen pérdida de la memoria, cambios en la personalidad, incapacidad para realizar actividades cotidianas que se ejecutaban anteriormente, problemas para tomar decisiones, dificulta para concentrarse en una actividad, episodios de olvido y múltiples cambios de humor.
"Los problemas y síntomas que produce el Alzheimer son muy variados, pero en general se caracterizan por cambios en la personalidad, en el humor y pérdida de memoria"
Al ser una enfermedad progresiva los síntomas que la caracterizan no aparecen todos al mismo tiempo, sino que más bien se van desencadenando señales a medida que se va incrementando el daño de las neuronas, por lo que al principio los síntomas se van dando de la siguiente manera:
El Alzheimer es una enfermedad que tiene mayor predominancia en los adultos mayores, por lo que es más común encontrar una persona mayor de 60 años con demencia que un individuo menor de esa edad. Sin embargo, no es una patología exclusiva del anciano, por lo que en la población en general si existen individuos menores de 60 años con deterioro cognitivo. En cuanto a las estadísticas de personas a nivel mundial con la entidad clínica, se estima que existen aproximadamente 46.000.000 de persona con demencia, siendo un número que ha ido en aumento con el pasar de los años y que a futuro podría convertirse en un problema aún mayor.
Referente a la edad de aparición de la enfermedad de Alzheimer, si bien se sabe que es más constante en personas mayores de 60 años, existe una prevalencia entre las edades de 75 a 80 años, siendo en el caso de España una enfermedad que se mantiene en un 3% de la población total de adultos mayores, lo cual se ha convertido en un problema de salud pública debido a los gastos médicos que el Alzheimer produce en la persona.
"De acuerdo a la investigación científica, el Alzheimer es una enfermedad que afecta generalmente a personas mayores de 65 años, sin embargo no es un factor que se deba cumplir"
Las enfermedades que producen alteraciones cognitivas en su mayoría se caracterizan porque afectan a los adultos mayores, y el Alzheimer no escapa de este grupo de patologías. Es por eso que es considerada por muchas personas como una enfermedad que afecta únicamente a las personas mayores de 60 años, sin embargo es importante recalcar que no solo estos individuos están propensos a sufrir de demencia, ya que según la investigación existen pacientes que presentan el deterioro cognitivo y no necesariamente tienen más de 65 años, por lo cual no es un proceso patológico que va de la mano con el envejecimiento.
Según las teorías e investigaciones realizadas en torno al Alzheimer, esta es una enfermedad provocada por daño en las neuronas con consecuente muerte neuronal y pérdida de funcionalidad de la región afectada. Pero aunque se sabe que la patología produce acumulación de placas por alteraciones en las proteínas del cerebro, no se tiene una causa precisa que indique la lesión neurológica en el sistema límbico, corteza cerebral y tronco encéfalo.
Entonces en resumen, lo que si se sabe con respecto al Alzheimer es que aunque no tiene una causa concreta, si se conocen algunos factores que pueden predisponer que una persona sufra de demencia, mientras otra no. Los cuales serán descritos en el siguiente apartado.
Son muchos los factores de riesgo que han surgido a medida que se han realizado estudios del Alzheimer, por lo que vale la pena recalcarlos de manera detallada, lo cual se describirá en la siguiente lista:
Las enfermedades que en general afectan al sistema nervioso central no se pueden prevenir, sin embargo si existen ciertas actividades que se pueden evitar para disminuir el riesgo de aparición de lesiones neuronales, tal como ocurre con el Alzheimer. Entonces, la prevención más que todo consiste en tener buenos hábitos que contribuyan de manera positiva a la salud, entre los cuales se encuentran dormir el tiempo que necesita el cuerpo (aproximadamente 8 horas), tomar suficiente agua, realizar ejercicio físico de manera constante, evitar el consumo de sustancias nocivas y adictivas como la nicotina y además tener una alimentación balanceada que incluya proteínas, vitaminas, minerales y carbohidratos en proporciones adecuadas.
Cuanto mejor duermes, más protegido estás contra el alzhéimer. #salud #alzheimer
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Al momento de establecer el diagnóstico del Alzheimer es importante que se tomen en cuenta todas aquellas enfermedades que puedan generar signos similares, para así poder realizar el tratamiento que sea más acorde para el daño neurológico que presenta el individuo. Y es allí donde entran varios tipos de demencias que si bien pueden ser parecidas no producen alteración en la misma región del cerebro.
Entonces, el diagnóstico diferencial del Alzheimer incluye las demencias fronto-temporales, es decir aquellas que alteran las neuronas del lóbulo temporal y el lóbulo frontal; los síndromes parkinsonianos que alteran la dopamina del cerebro y más específicamente de los ganglios basales y finalmente también se incluyen las demencias productos de déficits en el sistema vascular.
Los médicos a la hora de establecer un diagnóstico de Alzheimer deben realizar una evaluación completa del paciente, ya que no existen pruebas específicas que ayuden a determinar si los síntomas son a causa del daño de las neuronas como ocurre con la fisiopatología de la demencia. Por lo que es necesario que se realice una valoración detallada del individuo y su entorno para así poder establecer la causa del deterioro cognitivo.
Entonces, el médico lo que hace en general son pruebas al paciente y preguntas a los familiares, relacionadas con las funciones que se afectan con la enfermedad, por lo que se incluyen estudios para determinar la función de la memoria, concentración, cambios en la personalidad y en el comportamiento del individuo.
Ya sabemos que no existen pruebas específicas para diagnosticar el Alzheimer, sin embargo si se pueden realizar pruebas de imágenes por diagnóstico para descartar la presencia de otras enfermedades degenerativas. Entre los exámenes se suelen utilizar las resonancias magnéticas, la tomografía computarizada y pruebas de laboratorio para evaluar los niveles en sangre.
Después que se establece el diagnóstico del Alzheimer, se comienza con el tratamiento médico, el cual consiste básicamente en la administración de medicamentos para disminuir la intensidad de los síntomas y la frecuencia de aparición de los mismos, ya que no existe actualmente un fármaco que ayuda a eliminar y a revertir el daño cerebral que ocasiona la demencia.
"A pesar de la investigación científica no se han descubierto medicamentos para eliminar los problemas que producen la enfermedad de Alzheimer"
Los fármacos que se utilizan para aminorar los síntomas del Alzheimer son muy variados, ya que no todos pueden ser administrados de igual forma en todos los pacientes. Pero en general los medicamentos que más son indicados incluyen los siguientes:
La enfermedad de Alzheimer como hemos mencionado en el transcurso del texto es una alteración neurológica que produce demencia, lo cual conlleva a déficit del individuo en la participación y en las actividades de la vida diaria. Es debido a lo anterior y la prevalencia que tiene la enfermedad en los adultos mayores, que resulta necesario que la población en general tenga información sobre su tratamiento terapéutico, para así ofrecer las mejores herramientas a las personas que lo necesitan.
Entonces, entre las técnicas e intervenciones más utilizadas para tratar la enfermedad de Alzheimer se incluyen las mencionadas a continuación:
Además es importante que todas las actividades sean adaptadas a cada paciente, ya que no todos presentan la misma manifestación clínica del Alzheimer.
La fisioterapia neurológica no solo se encarga de las alteraciones sensitivas y motoras que afectan al sistema nervioso, sino que además incluye en su repertorio actividades enfocadas en todas las enfermedades que afectan la salud en general de la persona. Por eso en nuestro canal de youtube de FisioOnline encontrarás información detallada.
Los tipos de técnicas usada en fisioterapia pueden ser utilizadas para distintas patologías, y una de ellas son las que se enfocan en preservar las funciones de las personas que tienen Alzheimer, es por eso que en el siguiente vídeo podrás encontrar información relacionada con el tema.
La terapia asistida con animales constituye una de las áreas más usadas en la actualidad por sus amplios beneficios en las distintas patologías, por lo que en el siguiente vídeo de nuestro canal de youtube podrás encontrar información sobre ella.
En el vídeo anterior, pudiste observar de se trata la terapia con animales, ahora en el siguiente vídeo encontrarás información sobre las técnicas más utilizadas para tratar el Alzheimer y otras enfermedades.
El pronóstico de la enfermedad de Alzheimer puede variar de persona en persona ya que no a todos los afecta con la misma severidad, sin embargo estas personas no tienen una esperanza de vida muy larga, debido a que el deterioro de las neuronas va avanzando hasta convertirse en una discapacidad total del paciente, ya que se pierde la memoria y no se recuerda nada de lo que pasa a su alrededor, convirtiéndose en muchas ocasiones en un peligro para el mismo individuo. Por lo que resulta importante que una vez establecido el diagnóstico se realice tanto el tratamiento médico como la rehabilitación más oportuna para poder disminuir los síntomas y las limitaciones funcionales que la enfermedad conlleva.
En conclusión, si bien el Alzheimer no es una enfermedad que afecta directamente al movimiento, si termina afectando la función motora ya que el cerebro pierde la capacidad de responder ante las señales del exterior por alteraciones en la memoria. Por lo que el tiempo de vida una vez que comienza la enfermedad será muy variable de acuerdo al avance del deterioro cognitivo.