¿Ha tenido dolor debajo del hueso de rodilla? ¿En su día a día está expuesto a cambios rápidos de dirección y saltos? ¿Eres un corredor desde hace un tiempo? Si tus respuestas resultan ser positivas, es probable que padezcas tendinitis rotuliana. La tendinitis del tendón rotuliano resulta ser una afección frecuentemente encontrada en basquetbolistas, futbolistas y tenistas. Obtén más información sobre la tendinopatía del tendón rotuliano a continuación:
La tendinitis rotuliana también conocida como rodilla de saltador es una patología degenerativa que ocasiona dolor de rodilla anterior y que compromete el tendón rotuliano (frecuentemente su porción distal). El tendón rotuliano discurre desde el borde inferior de la patela o rótula hasta la tuberosidad anterior de la tibia y es encargado de ayudar al momento de extender la rodilla junto con el músculo cuádriceps. El término rodilla de saltador fue usado por primera vez en 1973 por Blazina y colaboradores, quienes usaron el término para describir una tendinopatía insercional por sobreuso observada en deportistas adultos.
Se trata de una estructura tendinosa indispensable para mantenernos de pie, ya que proporciona información propioceptiva sobre la posición de la rodilla, lo que nos permite realizar acciones como correr, saltar y caminar sin problemas. Cómo ya hemos mencionado éste tendón se encuentra ubicado entre la patela/rótula y la tibia (tuberosidad anterior), sus fibras son el enlace que une el músculo cuádriceps con la tibia. Debido a su estructura, puede transmitir la fuerza generada por este músculo, permitiendo el movimiento de extensión de rodilla, además sirve de freno y estabilización durante el movimiento de flexión de rodilla.
Teniendo en cuenta que los deportistas no suelen notificar los síntomas o molestias relacionados a esta patología, su prevalencia e incidencia mundial y regional es difícil de estimar. Sin embargo, se ha evidenciado que es se trata de un diagnóstico frecuente en determinas disciplinas deportivas que involucren saltos largos y repetitivos, tales como: voleibol, baloncesto y atletismo. Esta afección tiene predominio masculino, especialmente atletas adolescentes entre 15 – 30 años. De las personas famosas afectadas por esta tendinitis, destacamos al futbolista portugués Cristiano Ronaldo, quién padeció esta lesión en su pierna izquierda en 2014.
Parte médico de @Cristiano: lesión muscular en el posterior del muslo izq, y tendinitis rotuliana en la pierna izq. pic.twitter.com/wXLlp6vnLz
— Closs Continental (@ClossAM590) June 3, 2014
Al principio esta tendinopatía ocasiona dolor en la cara anterior de la rodilla sólo con el movimiento, por ejemplo: después de un simple salto, al empujar contra el piso o al aterrizar, o posterior a un entrenamiento intensivo. El dolor se desarrolla de manera gradual, lo que significa que aumenta progresivamente. Generalmente el dolor se focaliza en el área de inserción inferior del tendón, ósea, en el polo inferior rotuliano. Los síntomas y signos de la tendinitis rotuliana son los siguientes:
A medida que la tendinopatía va avanzado el dolor se intensifica y se extiende gradualmente a otras partes del tendón.
Los síntomas van a variar dependiendo de la etapa de la enfermedad, podemos clasificar esta afección en cuatro etapas:
Aunque el origen de esta tendinopatía no está del todo esclarecido, existen varias teorías razonables. Una teoría establece que las tensiones repetidas y frecuentes, que el tendón no pueda soportar, pueden causar irritación del tendón rotuliano, debilitamiento del tendón y desgarro de sus fibras centrales. Una de las acciones que genera mayor tensión en el tendón rotuliano resulta ser los saltos y aterrizajes con la rodilla flexionada, ya que en esta acción casi toda la carga del cuerpo recae en el tendón.
Otra teoría supone que los microdesgarros causan irritación local y una reacción inflamatoria reparativa, que origina tejido cicatricial menos elástico que el tendón original, por lo que las fibras tendinosas no pueden soportar la carga conduciendo a esta tendinopatía. Y una última teoría afirma que la salud del tendón rotuliano se ve desmejorada por una tracción constante producto de un aumento de la fuerza del cuádriceps o producto de una carga excéntrica que el cuádriceps no puede manejar, por lo que el tendón recibe toda la carga.
Los deportes que impliquen saltos y cambios rápidos de dirección pueden provocar esta tendinopatía, tales como: voleibol, baloncesto, atletismo de salto de longitud o el salto de altura, es por ello que se conoce esta afección con el nombre de la rodilla de saltador. Existen otros factores que pueden promover la aparición de una tendinopatía del tendón rotuliano, tales como:
Al momento de tomar acciones profilácticas es necesario tener en cuenta los factores de riesgo anteriormente mencionados, ya que, al actuar sobre ellos de manera temprana, se disminuye el riesgo de desarrollar esta tendinopatía. Siendo así, te dejamos algunas recomendaciones a continuación:
En algunos casos la sobretensión del cuádriceps está muy relacionada con el origen de esta afección, por lo cual te mostramos en el siguiente vídeo cómo mantener las fibras de éste músculo flexibles y relajadas para una contracción optima, mediante ejercicios de estiramiento y automasajes:
El dolor en la parte inferior de la patela asociado a esta tendinopatía puede ser provocados por otras entidades patológicas desarrolladas en la rodilla, algunos de los diagnósticos diferenciales de esta afección son:
El diagnóstico está basado inicialmente en la anamnesis, la clínica que refiere el paciente y el examen clínico por parte del especialista. En la anamnesis de los casos positivos, es común encontrar que el paciente realiza deportes de salto o que trota frecuentemente sobre superficies duras o inestables.
Durante el examen físico, generalmente se evidencia dolor a la presión de la punta inferior de la rótula (Signo de Bassett). También es típico que resulte doloroso el movimiento de extensión de la pierna contra resistencia. El enrojecimiento o hinchazón visible es menos común, sin embargo, puede indicar la presencia de esta afección. Además, durante el examen físico el médico o fisioterapeuta valora exhaustivamente toda la extremidad inferior para identificar déficits relevantes en la región de la cadera, la rodilla, el tobillo y pie, ya que a menudo una mala alineación biomecánica en estos niveles puede generar un estrés excesivo en los tendones extensores de la rodilla y conducir a esta tendinopatía.
El examen físico aporta importante información con respecto al estado del paciente que puede permitir la presunción del diagnóstico, sin embargo, la confirmación del diagnóstico sólo es posible con estudios adicionales de imagen, tales como:
Históricamente el tratamiento médico ha sido orientado a frenar la reacción inflamatoria mediante el uso de antinflamatorios, pero en la actualidad numerosos estudios han comprobado que no se trata de una enfermedad inflamatoria, por lo que algunos médicos no indican por mucho tiempo los típicos AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), ya que los mismos no proporcionan un beneficio significativo a largo plazo en esta tendinopatía. Actualmente el abordaje médico incluye medidas como reposo deportivo, uso de hielo (crioterapia); fisioterapia para proveer la adaptación de la actividad física, ejercicios de fortalecimiento excéntrico, ejercicios de estiramiento y entrenamiento propioceptivo: además el médico suele indicar la estabilización de la rodilla mediante kinesiotaping, rodillera o banda infrarrotuliana. Si las medidas terapéuticas mencionadas no muestran el efecto deseado, la cirugía puede ser necesaria.
La cirugía solo se convierte en una opción después de un período de tratamiento conservador de seis meses como mínimo.
En algunos casos, a pesar del descanso y de una terapia conservadora correcta, no se produce un resultado satisfactorio. En estos casos, la terapia quirúrgica es la única forma de restaurar la funcionalidad y de eliminar las molestias de la rodilla. Hay varias técnicas quirúrgicas, que variaran según el caso. En primer lugar, el tejido peritendinoso se puede retirar para eliminar los molestos síntomas. La estructura tendinosa suprapatelar también se puede estirar, para reducir la tensión del tendón rotuliano y mejorar los síntomas. En algunos casos, la estructura tendinosa puede cortarse longitudinalmente total o parcialmente. El procedimiento que se use depende de la extensión y los cambios patológicos producto de la tendinopatía. Después de la operación, el médico indica fisioterapia en el posoperatorio para la rehabilitación de las funciones afectadas.
Dependiendo de la cirugía el médico suele indicar muletas los primeros 3 – 5 días después de la cirugía.
La tendinitis del tendón rotuliano generalmente se trata de forma conservadora, es decir, sin cirugía; por lo que la fisioterapia resulta ser la alternativa terapéutica más efectiva en esta afección. La intervención médica en muchos casos solo es necesaria si hay una rotura del tendón rotuliano. Los siguientes métodos alivian el dolor y pueden detener la progresión de esta tendinopatía:
Una vez aliviados los síntomas se procede al entrenamiento terapéutico, cuya dosificación va a variar dependiendo de la etapa en la que se encuentre el paciente. Sin embargo, generalmente se inicia con el fortalecimiento isométrico, ya que se ha su efecto analgésico en esta patología, seguido del entrenamiento excéntrico y concéntrico que puede comenzar con sentadillas realizadas con el peso corporal, y progresar a una carga significativa cómo las qué provee las máquinas de gimnasia, como la prensa de piernas o la máquina de extensión de rodilla. Acompañando a este entrenamiento se indican ejercicios de estiramiento, propiocepción y equilibrio para terminar de rehabilitar las habilidades funcionales comprometidas.
El siguiente abordaje terapéutico parte de nuestra visión Fisioterapia Integrativa – Fiit Concept la cual está basada en la filosofía de la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental, que establece que cada emoción concreta contribuye al desarrollo de una alteración de algún órgano o víscera en concreto, la presencia de esta alteración podrá repercutir negativamente en el tono muscular y sobre la biomecánica intervertebral, debido a la relación establecida por el sistema simpático y parasimpático. Adicionalmente otros factores causales muy importantes, pero poco tomados en cuenta como la nutrición y el mal manejo del estrés también contribuyen a la instauración de una disfunción visceral que finalmente genere alteraciones en el sistema musculoesquelético.
Toda esta relación la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
Teniendo esto en claro, podemos afirmar que no sólo los factores causales provenientes del ámbito físico o mecánico (las posturas, trabajos repetitivos, exceso de ejercicio, exceso de sedentarismo) nombrados anteriormente, conlleva a la aparición de Tendinitis o tendinopatía rotuliana, sino que también la presencia de estrés, alteraciones nutricionales y emocionales pueden ser los causantes.
La Tendinitis o tendinopatía rotuliana desde nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, se origina como consecuencia de una disfunción visceral del intestino delgado que conlleva a una tendinopatía de la rodilla derecha, y del riñón que ocasiona tendinopatía de la rodilla izquierda, sobre todo en aquellas tendinitis que no han logrado resolverse a largo plazo con los métodos fisioterapéuticos convencionales.
La disfunción visceral de alguno de los órganos anteriormente mencionados puede repercutir de manera refleja en la región lumbar.
El órgano que más rápidamente se ve afectado en situaciones de estrés es el intestino delgado, este al estar en disfunción, ocasiona un desbalance de la región lumbar que consecuentemente altera también la pelvis, lo que conduce a la tendinopatía en la rodilla derecha. Ahora bien, la disfunción del riñón ocasiona rigidez y bloqueos vertebrales de la columna lumbar alta, lo que conduce a inestabilidad de la zona lumbar baja, especialmente en los segmentos L4-L5 y L5-S1, provocando consecuentemente rigidez en la pelvis que altera la biomecánica de la rodilla izquierda, ocasionando la tendinopatía de ese lado. Ambas disfunciones pueden originarse por variados factores que a continuación te explicaré:
Al fin y al cabo, todos estos factores influyen negativamente en el sistema musculoesquelético a nivel lumbar, originando rigidez en la zona lumbar alta y repercutiendo en la biomecánica de la columna lumbar alta y la pelvis, lo que por ende ocasiona la instauración de una tendinopatía o tendinitis derecha o izquierda como respuesta refleja ante estas disfunciones viscerales.
Si quieres progresar más rápidamente y promover tu proceso de recuperación, te dejamos a continuación variedad de vídeos de nuestro canal de YouTube FisioOnline, que te ayudarán a continuar con el tratamiento médico y fisioterapéutico desde tu casa. Cada uno de estos videos son realizados por profesionales fisioterapeutas, que de manera amena y didáctica te explicarán paso a paso como realizar ejercicios, estiramiento y automasajes para el tratamiento de esta afección.
Como hemos comentado, una medida terapéutica frecuentemente indicada es el uso de la banda infrarrotuliana. Esta órtesis le reducirá tensión a la estructura tendinosa afectada, lo que te ayudará a aliviar las molestias que genera. Si no sabes cómo usar o colocarte la banda infrarrotuliana te recomendamos ver el vídeo a continuación:
Otra medida terapéutica es el vendaje neuromuscular o Kinesiotaping, aprende cual es la técnica más adecuada para la rodilla del saltador en el vídeo a continuación:
Aprende sobre el proceso de diagnóstico de la tendinitis de rodilla, así como también su tratamiento conservador y quirúrgico en el siguiente vídeo:
El tratamiento conservador sigue siendo en la actualidad el más recomendando para lograr resolver esta afección. En el siguiente vídeo te mostraremos algunas las técnicas terapéuticas más efectivas para el tratamiento de la tendinitis del tendón rotuliano, tales como estiramiento, automasaje y ejercicios terapéuticos:
En ocasiones la lesión de esta estructura tendinosa puede llegar al punto de la rotura, en este caso el abordaje conservador puede resultar infructuoso. En el siguiente vídeo un médico traumatólogo con experiencia en este tipo de lesiones, explicará de manera detallada los abordajes terapéuticos en caso de estas lesiones tendinosas, haciendo énfasis en el tratamiento quirúrgico de la rotura del tendón rotuliano:
No se puede estimar un período exacto de curación de la tendinitis rotuliana. Debido a que depende de la extensión de los daños tendinosos y la implementación consistente de una terapia adecuada con los ejercicios correctos. Sin embargo, se ha estimado que los casos de etapa 1 pueden requerir 20 días para el retorno a la actividad deportiva, mientras que los casos más graves (2,3) pueden requerir más de 90 días. Con respecto a los casos tratados quirúrgicamente, pueden requerir entre 6 a 24 semanas para recuperarse.
Los casos quirúrgicos resultan ser muy atípicos, ya que el abordaje conservador resulta ser el más efectivo en esta lesión tendinosa. La terapia conservadora constituida principalmente por ejercicios excéntricos, resulta ser muy efectiva en estos casos. Aunque la tasa de éxito después de la terapia quirúrgica es alta, a menudo, el retorno al deporte tiene lugar con un nivel deportivo y de rendimiento más bajo.