Ligamento deltoideo o lateral interno del tobillo

Definición - Qué es Ligamento deltoideo o lateral interno del tobillo

El ligamento deltoideo es la capa más superficial que forma parte del ligamento lateral interno del tobillo, por lo tanto es un tejido que se encarga de resistir y participar en los movimientos de flexión plantar y dorsal de la zona más distal de las piernas.

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Ligamento Deltoideo

La articulación tibiotarsiana o también llamada talocrural, es lo que comúnmente conocemos como tobillo. Esta región se forma por la unión entre la tibia, peroné, astrágalo y gracias a los ligamentos laterales que se encargan de unir a las superficies articulares.

"Es un tejido que se encarga de resistir los movimientos excesivos de flexión y eversión del pie"

¿Dónde está el ligamento deltoideo?

El ligamento se localiza en la parte interna del tobillo, es decir desde la parte inferior del hueso peroné hasta los huesos del tarso.

¿Dónde se origina e inserta el ligamento deltoideo?

Esta porción superficial de los ligamentos laterales de la articulación del tobillo, aunque trabaja principalmente en los huesos de la pierna y el astrágalo, también tienen fibras que llegan hacia otras estructuras. Por lo tanto, su origen e inserción es el siguiente:

¿Qué hace el ligamento deltoideo?

Esta porción junto a la más profunda que también forma parte de los ligamentos laterales internos, se encarga de brindar estabilidad al tobillo, lo cual es sumamente importante para caminar, realizar deportes, ejercicios y cualquier actividad que involucre los miembros inferiores.

¿Qué lesiones afectan al ligamento deltoideo?

Cuando este fascículo o cualquiera de los tejidos del tobillo, se ven afectados por lesiones musculo esqueléticas, se producirá la mayoría del tiempo un esguince como consecuencia de la lesión.

"El esguince es la lesión que más afecta a los ligamentos del pie y del tobillo, por lo que necesita de tratamiento y rehabilitación"

Estas lesiones llamadas esguinces, dependiendo del grado de rotura de las fibras van a ocasionar síntomas más severos. Entre los cuales podemos incluir dolor, edema, inestabilidad articular y dificultad para mover el área del pie y tobillo.

Ahora bien, dependiendo del grado de la rotura del esguince, se va a requerir un tratamiento médico y posteriormente rehabilitación física. Ya que cuando un ligamento se distiende o rompe es necesario adaptar las cargas y preparar el tejido afectado para evitar futuras lesiones.