El Pilates es un deporte que combina el ejercicio físico junto con el mental, buscando el equilibrio. Aunque la práctica de Pilates suele ser muy popular entre las mujeres, cada vez son más los hombres que disfrutan de sus beneficios. Asimismo, tiene dos modalidades: con aparatos o realizado en el suelo. Un aspecto importante a tener en cuenta, será que el/la profesor/a sea un/a fisioterapeuta para que puedas aprovechar al máximo esta disciplina.
Una de las cualidades de esta praxis, es que el método Pilates es el complemento ideal para cualquier deporte que practiquemos, ya que nos ayuda a aumentar nuestro rendimiento físico y evitar lesiones. A su vez, nos proporciona una mayor flexibilidad porque estiramos músculos que normalmente no ejercitamos e, incluso, descubriremos nuevos músculos en nuestro cuerpo.
Pilates, ¿tabú para los hombres?
Como en el Pilates se trabaja de forma intensa la zona abdominal, esto nos ayudará a tonificar la zona del vientre y a lucir unos fantásticos abdominales. Todo este esfuerzo en la zona pélvica hará que obtengas un mayor control en ella, lo que te favorecerá en tus relaciones sexuales.
Si tienes problemas de espalda, como dolor cervical o lumbar, hacer ejercicios de Pilates puede ser el aliado perfecto para reducir estos dolores porque se fortalece la zona de la espalda y se corrige nuestra postura.
En cuanto al aspecto mental, esta disciplina trabaja el control mental, la respiración y la relajación. Se aumenta la concentración a la hora de coordinar los movimientos mejorando notablemente nuestro autocontrol y dejando atrás el estrés al que nos enfrentamos día a día. Esa sensación mental-corporal que se obtiene al terminar la clase te hará querer volver.
Como habéis podido leer, practicar Pilates aporta muchos beneficios no solo físicos, sino también mentales que podemos aplicar a bastantes aspectos de nuestra vida. ¡Que no sea un impedimento practicarlo para ti por ser hombre!