Cavidad cotiloidea del hueso coxal

Definición - Qué es Cavidad cotiloidea del hueso coxal

La cavidad cotiloidea es una estructura redondeada que forma parte de las superficies articulares de la articulación coxofemoral. Esta zona se localiza específicamente en el hueso ilíaco y es la parte en la cual se introduce la cabeza femoral.

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Cavidad cotiloidea

La cintura pélvica es un complejo óseo que se encarga de unir el tronco con las extremidades. Este para poder ser un centro de inserción de músculos y además soportar los órganos pélvicos, necesita de los huesos coxis, sacro y coxal.

"Es la parte del hueso coxal que se encarga de unirse con la superficie articular de la cabeza del fémur"

¿Qué significa cavidad cotiloidea?

El término cavidad es utilizado desde la antigüedad para nombrar a aquellas estructuras que tienen figura redonda y en la que se inserta otro elemento con características complementarias. Ahora bien, la palabra cotiloidea es similar y tiene relación con las figuras que tienen forma de vaso.

¿Cuáles son las partes de la cavidad cotiloidea?

En anatomía la cavidad cotiloidea también es conocida como acetábulo, ya que esta tiene el mismo origen etimológico. En cuanto, a las partes del acetábulo esta presenta una capa de periostio, masa adiposa, una capa de rodete cotiloideo y una región que no participa en la unión con la cabeza del fémur.

¿Cuál es la función de la cavidad cotiloidea?

En cuanto a la función, esta cavidad cumple la tarea específica de ser el lugar de inserción de la parte superior del fémur, es decir que presenta relación con cada miembro inferior y al mismo tiempo participa en la formación de la articulación de la cadera.

"De acuerdo a la anatomía esta porción ósea está rodeada de una capa llamada rodete cotiloideo"

¿Qué lesiones afectan a la cavidad cotiloidea?

La pelvis al igual que los otros huesos del cuerpo puede verse afectado tanto por mecanismos internos como externos. En el caso de los internos, estos generalmente son producto de tumores, alteraciones metabólicas como ocurre con la osteoporosis y otros factores que afectan la densidad del hueso.

Por el contrario, los externos se refieren a las lesiones traumáticas que terminan generando discontinuidad ósea, es decir fracturas, o lesiones repetitivas como ocurre con el choque femoroacetabular.

En cualquiera de las patologías, la fisioterapia podrá ayudar a fortalecer los tejidos adyacentes y a evitar futuras lesiones articulares.