La rehabilitación es un proceso terapéutico que necesita de áreas como la fisioterapia, para poder llevarse de una manera más asertiva y efectiva. En el caso de la fisioterapia para lograr la recuperación de las lesiones y de diferentes patologías, se utilizan una serie de intervenciones que producen efectos positivos y amplios beneficios en las pacientes. Una de esas técnicas es la llamada hidroterapia, la cual utiliza el agua para disminuir el dolor y lograr múltiples efectos en el cuerpo.
"La hidroterapia o terapia acuática puede generar múltiples beneficios en la rehabilitación, gracias a las propiedades del agua"
¿Para qué se recomienda la hidroterapia?
Este medio terapéutico puede ser utilizado como terapia y tratamiento en una gran variedad de patologías y lesiones. Las más comunes son las siguientes:
- Cólicos abdominales.
- Procesos degenerativos como la artrosis.
- Lesiones articulares, tendinosas, de ligamentos y musculares.
- Pacientes con patologías neurológicas.
- Parálisis cerebral infantil.
- Personas con Fibromialgia.
- Distrofia simpático refleja.
- Esclerosis múltiple y lateral amiotrófica.
- Neuralgias.
- Lumbalgia, cervicalgia y dorsalgia.
- Post-entrenamiento, con el fin de relajar el tejido muscular.
¿En qué enfermedades está contraindicada la hidroterapia?
Así como es una terapia que tiene múltiples indicaciones y beneficios, también se debe saber que puede estar contraindicada en ciertos casos. Las personas que deben evitar la terapia de agua son las siguientes:
- Inflamación e infecciones agudas.
- Pacientes que presenten fiebre.
- Insuficiencia renal y cardíaca.
- Hipotensión e hipertensión grave.
- Presencia de hemorragias.
- Enfermos con neoplasias.
- Problemas de la piel.
- Trastornos circulatorios.
Nota: Aunque la terapia de agua tiene múltiples indicaciones, se deben tener en cuenta también en que personas no se recomienda.
"Existen ciertos casos en los que no se recomienda el uso del agua como terapia física"
¿En qué favorece la hidroterapia?
El agua tiene propiedades curativa muy bien establecidas, es por eso que mediante el tratamiento con agua caliente se puede generar un efecto muy positivo en el cuerpo, ya que favorece los aspectos que se mencionan a continuación:
- Produce analgesia, es decir que alivia el dolor.
- Se puede fortalecer todo el cuerpo, debido a que se pueden incluir movilizaciones activas y pasivas, con cambios en las resistencias.
- Al hacer ejercicio, provoca liberación de endorfinas.
- Aumenta el metabolismo de las células, con lo cual se consigue una mayor reparación de los tejidos lesionados.
- Los cambios de la temperatura del agua, producen sedación y calman a la persona.
- Beneficia la relajación muscular.
- Incrementa la circulación.
- Provoca un efecto antiespasmódico.
- Además incentiva las propiedades elásticas de los tejidos conectivos.