¿Sentiste un tirón en la parte posterior de la pantorrilla, que te ha obligado a dejar el entrenamiento? Es muy probable que hayas sufrido una rotura o desgarro de fibras de gemelos. Se trata de una lesión muy frecuente en futbolistas, corredores y atletas profesionales, especialmente en aquellos que no integran a su rutina de entrenamiento: acondicionamiento físico y estiramientos. Pero ¿qué otras causas promueven un desgarro de gemelos? ¿Cuál es su tratamiento? Conócelos en artículo a continuación:
Una Rotura de fibras de gemelos es una frecuente lesión en la que las fibras musculares de uno o ambos gemelos (gastrocnemios) se ven separadas en algún punto, esto puede ocurrir como resultado de una carga o estiramiento excesivo en la pantorrilla, que tales músculos no pueden soportar. Esta situación ocurre a menudo en el contexto de actividades deportivas, por ejemplo, al patear una pelota o al correr durante un partido de fútbol. Seguramente si eres deportista habrás escuchado en algún momento sobre los gemelos, sin embargo, conoces su distribución y que funciones realizan, si no es así conócelos a continuación:
Los gastrocnemios comúnmente conocidos como gemelos, son dos músculos que se encuentran nivel de la pantorrilla y están constituidos por dos cabezas musculares (una interna y otra externa) cada una de ellas surge de la parte inferior del fémur y junto con el músculo sóleo forman el grupo muscular tríceps sural que se inserta a través del tendón de Aquiles en el hueso calcáneo. La musculatura de la parte inferior de la pierna, especialmente los gemelos y los sóleos están expuestos a grandes cargas y tensiones, ya que estos músculos son de hecho los encargados de que puedas poner todo el peso de tu cuerpo sobre el antepié y los dedos de los pies antepié cuando caminamos. Lo que significa, que prácticamente estos músculos de la pantorrilla se encuentran siempre en constante trabajo. La carga de trabajo que reciben es mayor cuando se realiza un movimiento de aceleración repentino, como ocurre al saltar o correr, pero también mediante una aceleración negativa, es decir, al frenar bruscamente. Es por ello que en estas situaciones suele producirse la rotura de fibras de gemelo.
Dependiendo de la cantidad de fibras musculares separadas se puede establecer el grado de la lesión presente. Esto frecuentemente es dividido en tres grados:
Las lesiones más frecuentes en el deporte resultan ser musculares en el 40% de los casos, de estas la rotura de fibras del gemelo es una de las más destacables, afectando mayormente a personas de mediana edad y a adultos mayores. También puede afectar a la población joven, especialmente a atletas que practican disciplinas deportivas como deportes de raqueta (tenis, pádel), carrera, baloncesto, fútbol y esquí. Una liga australiana de fútbol americano encontró que la lesión del sóleo era más frecuente que una lesión del gastrocnemio, con una prevalencia de 62% y 24%, respectivamente. Sin embargo, un estudio de jugadores de fútbol americano en los EE. UU. encontró un mayor porcentaje de lesiones relacionadas con el gastrocnemio (74%) que con el sóleo (15%). De las personas afectadas por esta lesión deportiva destacamos al basquetbolista Carlos Suárez, quien padeció esta rotura a mediados del 2020.
Carlos Suárez será baja de tres a cuatro semanas
El capitán del Unicaja sufre una rotura de fibras en el gemelo de su pierna izquierda https://t.co/gnEeczQkeE— AS Baloncesto (@AS_baloncesto) August 25, 2020
Los primeros signos después del desarrollo de una rotura de las fibras musculares del gemelo suelen ser un dolor intenso y punzante en la pantorrilla, el cual muchos pacientes describen la sensación de haber recibido una pedrada (por ello esta lesión se le conoce como síndrome de la pedrada), que dependiendo de cuántas partes del músculo se desgarren rompan, hay un dolor de moderado a insoportable la pantorrilla. Aunque el dolor se focaliza en la zona de la pantorrilla, puede extenderse hacia el pie o hacia la parte posterior del muslo.
Generalmente el dolor es acompañado por una debilidad muscular de los gastrocnemios, es decir, los movimientos de flexión plantar o la capacidad de ponerse de puntillas se ve alterada, incluso en algunos casos, la persona no puede siquiera descargar peso sobre el pie. Uno de los signos consecuentes al dolor y la alteración funcional es la inflamación o hinchazón, esto es debido al hecho de que el líquido inflamatorio reparador fluye hacia el área del músculo desgarrado durante y después de rotura de la fibra muscular y hace que la pantorrilla se hinche.
Si la rotura es de gran magnitud a veces, se puede ver o sentir una pequeña abolladura o hendidura en el área de la pantorrilla. La aparición de un hematoma en alguna zona de la pantorrilla no es infrecuente, ya que al dividirse o desgarrarse las fibras musculares se produce la rotura de pequeños vasos sanguíneos que abastecen de sangre y de nutrientes al músculo. En resumen, los signos y síntomas indicativos de una rotura fibrilar de gemelo son:
Son varios los factores que pueden conducir a la rotura fibrilar de gemelo, por ejemplo, algunos movimientos que pueden ser considerados cotidianos (correr, trotar) pueden ocasionar esta lesión, si se llevan a cabo en una musculatura sin calentar o acondicionar. Además, la fatiga muscular y la falta de relajación muscular son factores comunes que contribuyen a un aumento de tensión del músculo gastrocnemio. Debido a la incapacidad de relajarse por completo, las fibras del gemelo son más vulnerables ante el estiramiento abrupto de las mismas.
Generalmente, estas roturas se producen durante la realización de una actividad deportiva..."
El mecanismo de lesión en este contexto es una dorsiflexión máxima del tobillo mientras la rodilla se encuentra extensión, esto ocurre cuando los deportistas dejar de correr y frenan o cuando inician la carrera con el antepié, las fuerzas que actúan sobre la musculatura de la pantorrilla en estas situaciones son tan fuertes que algunas fibras musculares ceden y se desgarran.
Varios factores favorecen un desgarro de los isquiotibiales, por ejemplo:
Se trata de una afección prevenible en la mayoría de los casos, ya que, si se integran rutinas de calentamiento o acondicionamiento de la cadena posterior de las piernas antes de iniciar el entrenamiento puede fomentar el riego sanguíneo y la flexibilidad a las fibras musculares preparándolas para las cargas que se originarán durante el entrenamiento. Además, resulta muy útil hacer ejercicios de equilibrio y propiocepción para lograr obtener un equilibrio en estos músculos. Otras recomendaciones para prevenir estas lesiones musculares son:
El siguiente vídeo podría resultar útil no solo a los deportistas profesionales, sino también a los deportistas principiantes que estén padeciendo de tensión muscular en las pantorrillas, teniendo en cuenta que esta situación desmejora la capacidad contráctil de los gemelos y promueve el desgarro de sus fibras, para prevenir esta situación es importante descargar constantemente estos músculos, para ello te mostraremos en el siguiente vídeo una excelente técnica de automasaje con hielo:
El diagnóstico diferencial realizado al inicio de la valoración permite establecer la magnitud de la lesión, descartando lesiones de menor gravedad como contracturas o distensiones. Además, teniendo en cuenta que la zona posterior de la pantorrilla guarda relación con otras estructuras anatómicas, es importante descartar o confirmar la presencia de lesiones que estén ocasionando la misma clínica que una rotura fibrilar de gemelo, esto con la finalidad de lograr un plan terapéutico acertado. Algunos de los diagnósticos diferenciales más destacables son:
Las pruebas de imagen se utilizan para evaluar y excluir estas diferentes posibilidades de fuente de dolor, la prueba más destacable es la ecografía o ultrasonido.
Durante el deporte tienes las mismas probabilidades de padecer una rotura, contractura o espasmo, diferenciarlas es posible mediante la clarificación de los síntomas. En el siguiente vídeo te mostraremos cuáles son los signos y síntomas de cada una de ellas, para que aprendas a diferenciarlas y tratarlas adecuadamente.
Al diagnosticar una rotura de fibras de gemelos, la anamnesis del paciente es particularmente importante. Mediante ésta, el médico o fisioterapeuta pregunta al paciente sobre el curso exacto del inicio de los síntomas y las características del mismo. Aquí el profesional de salud puede hacer una valoración inicial que permite establecer si se trata de una fibra muscular desgarrada o simplemente de una contractura.
Seguidamente, el especialista inspecciona la pantorrilla dolorida y le solicita al paciente que realice un movimiento en particular: flexión plantar. Al estar de puntillas, la pantorrilla se contrae al máximo, si el paciente no puede hacer esto podría indicar una lesión grave en los músculos o tendones de la pantorrilla. Para descartar específicamente una rotura del tendón de Aquiles es útil la Prueba de Thompson. Además, en el examen físico es importante detectar si hay abolladuras, hendiduras o hematomas en la pantorrilla. Estos resultan ser signos indicativos de un desgarro completo del paquete muscular de los gemelos. Si el caso es esta lesión, casi siempre estos signos se asocian con severas restricciones de movimiento en el área de la pantorrilla.
Para comprobar qué grado de rotura es, el profesional de salud también realiza una ecografía o ultrasonido de la musculatura de la pantorrilla. Aquí se puede observar si las fibras musculares de los gemelos se encuentran de forma continua o si se ha producido una interrupción, o sea, un desgarro. Si no es posible una ecografía, el médico puede indicar una resonancia magnética, con la RM se puede demostrar todos los desgarros de fibras musculares presentes, además, permite realizar un efectivo diagnóstico diferencial.
El tratamiento médico inicialmente implica reposo deportivo hasta que el paciente pueda caminar sin cojear. Dependiendo del grado de la lesión presente y de si el dolor es muy intenso, es posible que el médico indique el uso de una bota suropédica para caminar. Además, la mayoría de los médicos indican:
Después de algunos días, el músculo desgarrado debería haberse regenerado lo suficientemente bien, por lo que el medico indica ejercicios de fortalecimiento excéntrico progresivo y estiramientos bajo la supervisión de un profesional en fisioterapia.
El tratamiento conservador ofrece óptimo resultado en la mayoría de pacientes. En ciertos casos, puede que sea necesaria una reparación quirúrgica del desgarro muscular. Pero los procedimientos quirúrgicos en caso de rotura de gemelos son desafiantes para el cirujano, debido a la dificultad de realizar una sutura a través del tejido muscular de estos músculos. Sumado a esto la presencia de fibrosis y la contractura muscular que se producen en el sitio de la cirugía pueden desmejoran la recuperación del paciente, por lo cual los abordajes quirúrgicos no están del todo indicados, salvo excepciones como el compromiso del tendón de Aquiles.
A continuación, te mostramos en el siguiente vídeo los protocolos terapéuticos que usan los médicos en caso de desgarros musculares, explicados por un médico traumatólogo especializados en lesiones musculares:
El enfoque terapéutico desde la fisioterapia variará según el grado de desgarro presente, de las características físicas y los objetivos del paciente (deportivos, laborales). Un rápido reinicio del entrenamiento y la vuelta al juego resulta ser el objetivo más deseable para los deportistas profesionales. En este caso, después de unos días de reposo deportivo y compresión, masajes terapéuticos, drenaje linfático, estiramientos y agentes físicos los músculos afectados volverán a estar en forma nuevamente, por lo que después unos 7 – 10 días (variable según el grado de lesión presente) se da inicio un plan de entrenamiento enfocado en restablecer las funciones del gemelo afectado. Aunque las intervenciones del fisioterapeuta son únicas para cada caso, generalmente se suelen dividir en fases, con objetivos e intervenciones diferentes
Da inicio casi inmediatamente después de detectada la rotura, en esta fase el fisioterapeuta busca fomentar la reparación de la separación de las fibras musculares rotas. Para fomentar estos procesos reparadores, el fisioterapeuta buscará eliminar los efectos negativos de la lesión: inflamación, edema, hematoma y dolor. Con este propósito se realizarán variedad de intervenciones tales como:
Aquí el tejido muscular desgarrado debería estar parcialmente reparado por lo cual el objetivo del fisioterapeuta es incentivar la alineación de las neofibrillas del nuevo tejido generado, con el objetivo de reducir el riesgo de formación de adherencias, cicatrices y demás complicaciones que afecten la función del músculo. Además, busca incentivar la amplitud articular sin dolor e incentivar la contractibilidad del músculo y la forma física general del paciente. Para ello se realizarán intervenciones tales como:
Algunas de las intervenciones realizadas para lograr normalizar las capacidades del gemelo (fuerza, elasticidad, contractibilidad, resistencia) son:
Aquí se inicia un enfoque terapéutico que permita a la persona lesionada retornar a sus actividades deportivas con la condición física previo a la lesión. Para lograrlo el fisioterapeuta lleva a cabo intervenciones tales como:
No hay un objetivo claro o un límite para el momento en que se debe permitir al paciente regresar al juego. Esta indicado generalmente cuando el paciente pueda realizar tres series de 15 despegues de talón con la rodilla flexionada y con la rodilla recta de la pierna lesionada sin dolor o molestias. Esto es posible generalmente posterior a 3 a 4 meses en lesiones agravadas.
Antes de hablar sobre el tratamiento propuesto de esta visión es necesario esclarecer un poco de que trata. Siendo así, la Fisioterapia Integrativa – Fiit Concept está basada en la filosofía de la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental, este tipo de medicina establece que cada emoción concreta contribuye al desarrollo de una alteración de algún órgano o víscera en concreto, la presencia de esta alteración podrá repercutir negativamente en el tono muscular y sobre la biomecánica intervertebral, debido a la relación establecida por el sistema simpático y parasimpático. Adicionalmente otros factores causales muy importantes, pero poco tomados en cuenta como la nutrición y el mal manejo del estrés también contribuyen a la instauración de una disfunción visceral que finalmente genere alteraciones en el sistema musculoesquelético.
Toda esta relación la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
El órgano implicado según la medicina oriental en el origen de esa lesión muscular es la vejiga, esta estructura anatómica provocaría o facilitaría la aparición de bloqueos articulares en la región lumbar (L3-L4-L5), estos bloqueos conducirían a la irritación de las raíces del nervio ciático, lo cual provocará un aumento constante del tono muscular de los gemelos.
Desde nuestra visión Fiit Concept - Fisioterapia Integrativa consideramos que una rotura de fibras de gemelo puede estar promovido por una disfunción de la vejiga..."
Cuando esta tensión de los gemelos está originada en la vejiga,( lo podemos intuir cuando no son evidenciables los factores causales mecánicos y físicos frecuentemente asociados , como exceso de ejercicio, mala preparación o traumatismos) el paciente va a notar una afectación bilateral, caracterizada por dolor y cansancio en los gemelos de ambas piernas a última hora del día o al principio del día puede percibir rigidez y tensión constante, esta situación favorecería en un momento dado (un movimiento brusco o un simple gesto de la pierna) a la rotura de las fibras de los gemelos. Lo que indica que cuando existe una disfunción visceral de la vejiga, de manera progresiva puede predisponer ambos gemelos a padecer una rotura de fibras con una mínima carga o resistencia. Esta disfunción puede originarse por variados factores que a continuación te explicaré:
Todos estos factores influyen negativamente en el sistema musculoesquelético de la zona lumbar y de la pantorrilla, originando además, bloqueos articulares a nivel lumbar, que principalmente favorecen la rotura de fibras musculares de los gemelos.
El proceso de rehabilitación desde la fisioterapia por el que estás pasando, puede verse positivamente beneficiado con los consejos que te darán nuestros fisioterapeutas en los vídeos que encontrarás en nuestro canal de YouTube FisioOnline.
En un primer momento recomendamos el uso de agentes físicos como el hielo para fomentar la analgesia del dolor y favorecer el proceso de reparación tisular que se ha iniciado desde el momento de la rotura fibrilar. Para ello te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde aprenderás como aplicar adecuadamente la crioterapia:
La interrupción súbita de fibras musculares que se da en estas lesiones de pantorrilla pueden ser tratamiento conservador. es por ello que te recomendamos ver el presente vídeo en donde un especialista te brindará las instrucciones necesarias para que logres recuperarte correctamente del desgarro de gemelos o síndrome de la pedrada:
Te mostramos en el siguiente vídeo un abordaje terapéutico más enfocado en el entrenamiento deportivo y en la recuperación de la capacidad física, dicho abordaje está constituido por una rutina de ejercicios, estiramientos y masaje enfocados en el tratamiento de la rotura fibrilar del gemelo.
Siendo más específicos, te mostramos en el siguiente vídeo un tratamiento para la recuperación de esta lesión, el cual está divido por las fases de reparación tisular por la cual pasa tu cuerpo como respuesta al desgarro muscular:
Esta lesión muscular generalmente se cura sin complicaciones en pacientes sanos. Sin embargo, el tiempo que tarda en curarse depende de varios factores: la localización exacta, la gravedad de la lesión, la condición física y de salud, así como el tiempo cuando se inicia un abordaje terapéutico. En importante destacar, que unos músculos de la pantorrilla bien entrenados se curan muchas veces más rápido que los músculos no entrenados. En el caso de una rotura fibrilar de gemelo sin complicaciones asociadas, se puede suponer que tardará de tres a seis semanas en sanar por completo. Mientras que lesiones agravadas pueden requerir de 3 a 4 meses para su curación. Aunque el dolor que siente el paciente suele remitir después de unos días con las medidas terapéuticas adecuadas. Sin embargo, esto no significa que la pierna debe volver a cargarse; una descarga progresiva de peso en la pantorrilla puede ser posible después de aproximadamente unos 7- 10 días.
Para que entiendas mejor el porqué del tiempo de curación de las roturas musculares, te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde un fisioterapeuta con amplia experiencia en el tratamiento de este tipo de lesiones, te explicará de manera detallada como se repara estas frecuentes lesiones musculares: