El Kaizen es un método de origen japonés. El significado del vocablo viene a ser mejora continua. El método se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida, pero aquí nos centraremos en su aplicación en salud y bienestar.
¿En qué consiste el Kaizen?
El método Kaizen busca cambios profundos en las personas. Y lo hace a través de cambios muy pequeños pero continuos.
Una regla del Kaizen es que estos cambios no deben ser molestos ni costosos ya que al forzarlos pierden sus beneficios. Estos minicambios deben ser fáciles, sencillos y agradables para el que los hace.
Manos a la obra
Para iniciar tu Kaizen, siéntate tranquilamente y haz una lista de las cosas que te gustaría mejorar en tu vida. En este caso, relacionadas con tu salud pero a corto plazo, tan corto como sólo el día de mañana o esta semana. Hazte preguntas sencillas tipo:
- ¿Qué hago hoy para mejorar mi alimentación?
- ¿Qué puedo hacer para tener a diario 20 minutos para lo que más me guste hacer?
- ¿Qué hago mañana para estar mejor en el trabajo?
- ¿Me fumo un cigarro menos?
- ¿Y si hoy camino 10 minutos?
Se trata de hacerte preguntas sencillas. Estas no dan miedo y no suponen cambios bruscos ni sacrificios. Es afrontar los problemas tranquilamente, sin traumas. Y de forma sencilla.
Logros:
Estos pequeñitos pasos, que no nos costarán nada, e incluso disfrutaremos de ellos, irán cambiando nuestra vida día a día. Y lo mejor de todo es que ni nos daremos cuenta. Se trata de "desmenuzar" los problemas en pedacitos muy simples. Tan sencillo como eso.
Reflexión
La realidad es que solemos tratarnos a nosotros mismos con mucha dureza. Cuando somos conscientes de un problema o mal hábito que tengamos solemos querer solucionarlo en 3 días y de formas muy duras. Un ejemplo es que querremos abandonar la vida sedentaria machacándonos de golpe 2 horas diarias en el gimnasio o querremos adelgazar haciendo una dieta muy severa e hipocalórica que la mayoría de las veces nos conducirá al fracaso porque acabaremos desistiendo de ella, hambrientos.
También están los que dejarán de fumar de golpe, sin mentalización previa, y ese estrés también les llevará al fracaso. En definitiva, debemos ser conscientes de nuestros límites. No estamos hechos para sufrir. Hay que darse una tregua. Debemos avanzar cada día un peldaño pequeñito. Y disfrutar de ello.
Y no olvidemos autofelicitarnos y darnos nuestros pequeños premios por los logros conseguidos. Como ves, el Kaizen es una manera distinta de afrontar la vida. Pero merece la pena ponerlo en práctica.