Torticolis congénita

Torticolis congénita

Es aquella deformidad del cuello, relativamente frecuente, que se presenta en el recién nacido o que se manifiesta durante los dos primeros meses de vida y que se asocia a un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo.
Torticolis congénita

Torticolis congénita

Los niños al momento de su nacimiento son más frágiles que los adultos, por lo que están expuestos a sufrir de distintas patologías, siendo una de ellas la tortícolis congénita. Esta lesión de la que hablamos produce un acortamiento de un músculo del cuello, por lo que el bebé presenta limitaciones para movilizar el área cervical hacia un lado, lo cual produce que se mantenga mirando únicamente a un lado.

Datos anatómicos relevantes

Los músculos son tejidos especializados que se localizan en todo el cuerpo con la finalidad de contraer sus fibras para así producir un movimiento concreto, por lo que sus lesiones acarrean una serie de problemas para la vida de la persona afectada.

Músculo esternocleidomastoideo ¿Cuál es su función?

El esternocleidomastoideo o ECM es un músculo largo y grueso que se extiende desde la parte superior del tórax (clavícula y esternón), atraviesa la porción lateral del cuello, hasta lograr insertarse en la apófisis mastoides del hueso temporal del cráneo. Este al igual que otros tejidos de la zona es necesario para el movimiento de la cabeza y del cuello, por lo que sus alteraciones afectan a sus funciones.

En cuanto a la función del ECM, este se enfoca en la parte superior del cuerpo, por lo que se encarga de mover la cabeza hacia anterior gracias a la movilización de las vértebras cervicales, y además interviene en la inclinación de la cabeza hacia el lado del ECM que se está contrayendo.

¿Qué es tortícolis congénita?Esternocleidomastoideo y su anatomía

La tortícolis congénita es una entidad clínica que afecta la movilidad del cuello de los bebés, debido a una contractura permanente del músculo esternocleidomastoideo. Esta resulta ser muy frecuente en la población infantil, constituyendo una de las patologías que más afecta la funcionalidad del bebé.

Esta alteración muscular se manifiesta con una serie de señales típicas, que ayudan a su identificación, por lo que los padres suelen darse cuenta de la limitación desde que el niño esta pequeño. Destacando entre los síntomas poco movimiento del cuello, mantiene la cara mirando hacia un mismo lado, se crean pliegues en la piel por el acortamiento y además en algunos casos se puede generar una masa palpable en el vientre del músculo.

“La tortícolis en los bebés es una lesión muscular que se encuentra entre las más frecuentes en la población mundial”

¿Qué significa tortícolis congénita?

Ambos términos provienen del latín Tortum Collum, el cual significa literalmente cuello torcido, debido a que es justo esta característica la que ayuda a identificar cuando los niños tienen contractura muscular del ECM.

¿Cómo se desarrolla la tortícolis congénita?

La contractura muscular del ECM no tiene una causa concreta, sin embargo si existen algunas teorías que intentan explicar la fisiopatología de la lesión, por lo que basados en ello es que podemos describir como es el desarrollo de la lesión y la limitación. Siendo de la siguiente manera su aparición:

  • De acuerdo a Strohmeyer la contractura es producto de un desgarro en el vientre muscular que comienza con un hematoma y evoluciona hasta convertirse en una contracción constante del músculo.
  • En cambio Mikulicz explica que la causa principal se debe a una obstrucción de alguna arteria que irriga al músculo.

    Por lo que en resumen, no se sabe realmente como es el desarrollo de la patología, más sin embargo sí se sabe que el músculos ECM es el que resulta afectado, y por tanto su funcionamiento.

    Consecuencias

    Las contracturas además de generar dolor, también producen múltiples limitaciones articulares, por lo que las consecuencias pueden resultaConsecuencias de la tortícolis congénitar de moderadas a severas si no se realiza el tratamiento adecuado para el bebé. Por lo que entre ellas destacamos las siguientes:

    • Problemas musculares y esqueléticos del cuello y cabeza, por lo que los huesos, ligamentos, tendones y fascia también pueden resultar alterados como consecuencia del daño en el ECM.
    • Retrasos en el desarrollo psicomotor. Los hitos del desarrollo tienen un tiempo aproximado de aparición, por lo que cualquier alteración en el movimiento, va a constituir un bloqueo para el bebé continúe desarrollándose. Convirtiéndose en un problema para rolar, gatear, sentarse y para las actividades que le siguen.
    • Deformidades craneales. La contractura muscular impide el movimiento libre de la cabeza del bebé, por lo que se mantiene siempre en una misma posición. Lo anterior pueden complicarse y convertirse en una plagiocefalia o aplanamiento de la región occipital.
    • Problemas en la alimentación. Cuando un bebé no puede mover el cuello resulta limitante al momento de la alimentación, ya sea con lactancia materna o con biberón, por lo tanto comienzan aparecer problemas de succión, con consecuencia aparición de estreñimiento y cólicos del lactante.

    En resumen, cuando no se llevan a cabo los ejercicios especializados y adaptados a la evolución del bebé las complicaciones y consecuencias pueden ir aumentando progresivamente, por lo que es recomendable que los padres acudan al médico y al fisioterapeuta infantil, para así evitar la aparición de las mismas.

    “Cuando no se trata a tiempo la contractura del músculo puede desencadenar incluso problemas en la succión y deformidades como la plagiocefalia”

    Síntomas de la tortícolis congénita

    Es muy frecuente encontrar bebés con este tipo de lesión en el cuello, por lo que resulta importante que los padres aprendan a identificarla, para así proporcionarles el mejor tratamiento posible, siempre de la mano de profesionales. Entonces, entre los síntomas podemos destacar la limitación para inclinar y rotar el cuello hacia un lado, dolor e incomodidad, en ocasiones puede aparecer una masa palpable en el músculo y además se forman unos pliegues en el lado afecto ocasionado por la posición constante de la cabeza hacia un solo lado.

    ¿Cómo se identifica la tortícolis?

    Para identificar las señales que se producen cuando un recién nacido tiene tortícolis, es necesario que se realice una evaluación detallada que incluya tipo de parto, antecedentes y todos los detalles que puedan ser relevantes para su diagnóstico, por lo que entre sus signos encontramos los siguientes:

    • La cabeza se mantiene en flexión e inclinada hacia el lado con la contractura.
    • El bebé no responde a estímulos cuando se realizan desde el lado afecto.
    • Existe limitación para rotar, extender e inclinar la cabeza hacia el lado contrario al sano.
    • A la palpación se percibe una masa que abarca el vientre del músculo.
    • El ECM se muestra acortado.
    • La mejilla se encuentra en dirección opuesto al ECM acortado.
    • Irritación y enrojecimiento en el lado afecto debido a los pliegues que se forman.
    • Se pueden encontrar alteraciones en la mandíbula por la posición inadecuada de la cabeza.
    • Además se puede encontrar la presencia de un hematoma, sin embargo no es obligatorio que aparezcaSignos de la tortícolis congénita

    Prevalencia e incidencia

    A diferencia de otras patologías infantiles que no se tiene una estadística precisa de su prevalencia e incidencia a nivel mundial, la tortícolis se estima que afecta a más al sexo masculino que al femenino, con aproximadamente uno de cada 250.000 niños nacidos, lo cual indica que es un porcentaje alto en comparación con otras enfermedades y lesiones musculares.

    En cuanto a la incidencia esta se mantiene actualmente en un porcentaje que se encuentra entre 0,4 y casi el 2% cuando se compara con todos los niños nacidos, en cuanto al lado que más se perjudica, resulta ser que el músculo del lado derecho tiene mayor incidencia en comparación con el izquierdo.

    ¿Por qué se produce la tortícolis congénita?

    Aunque se han realizado investigaciones para averiguar las causas de la contractura, aún no se tienen hallazgos precisos, sin embargo si existen estudios que establecen los posibles factores que desencadenan la lesión muscular, entre los cuales se encuentran las siguientes:

    • Posición inadecuada del feto durante el tiempo que paso dentro del útero de la madre. Como ya sabemos el bebé pasa un tiempo prolongado en el vientre de la madre, por lo que las posiciones que son incorrectas y que no son fisiológicas pueden generar la aparición de las contracturas en el cuello.
    • Presencia de lesiones ocupantes de espacio en el músculo ECM.
    • Formación de tejido fibroso en lugar de tejido muscular en la región del ECM.
    • Las deformidades craneales como la plagiocefalia pueden desencadenar la tortícolis y además puede ocurrir de forma contraria.
    • Hernias de disco en cervical. Estas lesiones además de afectar a las vértebras también generan alteraciones en los tejidos blandos.
    • Partos instrumentales, o también llamados forcéps.
    • El síndrome de Klippel Feil. Esta patología aunque afecta directamente a la columna vertebral, también puede alterar a los músculos.
    • Los problemas visuales, como el estrabismo ocasionan que el bebé mantenga la vista fija y por ende la cabeza en una sola posición, lo cual puede aumentar el riesgo de que un bebé tenga contractura en el cuello.

    “Es una patología que puede afectar a ambos sexos y aparece desde los primeros meses incluso desde recién nacido”

    ¿Cómo se diagnóstica la tortícolis congénita?

    El diagnóstico debe ser realizado por el médico pediatra, debido a que son ellos los profesionales que deben evaluar de forma detallada tanto la parte física como los distintos hitos motores, ya que estos pueden resultar afectados por múltiples patologías.

    Entonces, una vez que el padre tiene la sospecha de la lesión y lo lleva con su pediatra, este debe realizar una valoración de la zona que incluya tanto la palpación como las movilizaciones activas y pasivas. Además es necesario que se realicen pruebas diagnósticas, tal como son los rayos x y los ecos, ya que estos ayudarán a identificar que no existan otras enfermedades asociadas.

    Una vez que se estableció el diagnóstico y que se realizó un descarte de otras patologías, es necesario comenzar de forma inmediata con el tratamiento para así evitar otras complicaciones en el movimiento del bebé.

    Tratamiento médico de la tortícolis congénita

    Después de que el médico pudo realizar el diagnóstico, se debe comenzar de forma inmediata con el tratamiento de fisioterapia, el cual será en su mayoría remitido por el especialista tratante. Pero enfocándonos en las intervenciones que se realizan a nivel de medicina, estas son muy pocas ya que primero se busca un tratamiento conservador.

    Siendo en algunos casos necesaria la administración de toxina botulínica para aliviar la contractura del músculo en situaciones muy severas y en otras ocasiones puede resultar que el bebé necesite de cirugía cuando después de un tiempo la fisioterapia no ha podido ayudar o cuando se encuentren patologías asociadas con daños en la columna vertebral.

    Tratamiento de fisioterapia de la tortícolis congénita

    En el caso de los bebés con tortícolis el tratamiento puede prolongarse en el tiempo, sobre todo cuando hay otras lesiones, por lo que es necesario que los objetivos se establezcan en base a las manifestaciones clínicas. En cuanto a las técnicas más usadas se encuentran las siguientes:

    1. Masoterapia: los masajes son esenciales para aliviar las tensiones, aumentar la temperatura de la zona e incrementar el oxígeno.
    2. Estiramientos: son necesarios para aumentar la flexibilidad y el acortamiento.
    3. Estimulación de los hitos: deben realizarse actividades para estimular los giros, sedestación, control cefálico, gateo y posteriormente la bipedestación.
    4. Compresas húmedas calientes: ayudan a aliviar el exceso de tensión mediante la relajación de los tejidos.
    5. Ejercicios de estimulación visual y auditiva: al aplicar actividades y ejercicios que estimulen la vista y la audición se logra que el bebé mueva la cabeza hacia ambos lados y se aumenta la amplitud articular.
    6. Ultrasonido terapéutico: este tipo de terapia se enfoca en disminuir la inflamación de los tejidos más profundos.
    7. Movilizaciones activas y pasivas.
    8. Kinesiotaping: son varias técnicas que pueden utilizarse para aliviar la tensión
    9. Ejercicios de fortalecimiento muscular. Deben ser realizados con juegos para poder mantener la atención de los pacientes.
    10. Uso de ortesis. No es recomendable en todos los casos ni tampoco por tanto tiempo, ya que puede generar debilidad muscular, por lo que sus indicaciones deben ser analizadas con cautela.

    Recomendaciones y fisioterapia pediátrica para la tortícolis congénita

    La fisioterapia juega un rol fundamental en este tipo de lesiones, ya que los ejercicios y las distintas técnicas terapéuticas son las que se encargan de aliviar los síntomas, la tensión muscular y de estimular los hitos motores. Es por eso que en nuestro canal de youtube de FisioOnline podrás encontrar información relacionada con el desarrollo de los bebés.

    Fases del desarrollo del bebé

    Aunque al principio pueda parecer difícil de aprender los hitos y las fases del desarrollo de los infantes, estos son etapas que deben saber los padres para poder identificar si se presenta algún retraso, lo cual resulta importante cuando aparecen lesiones como las contracturas.

    Posición fetal

    La posición del recién nacido es de suma importante durante los primeros meses, ya que esta ayuda a evitar la aparición de patologías, como la displasia de cadera, y además sirve para distinguir cuando hay algún problema en el patrón fisiológico de los bebés.

    Beneficios del porteo ergonómico

    El porteo ergonómico es una manera que tienen los padres de tener a sus hijos en brazos sin que sea una posición incómoda para ambos, por lo que es importante que aprendan los beneficios del mismo, sobre todo cuando hay lesiones asociadas.

    Importancia del giro en los bebés

    El giro o rolado es un hito motor que comienza alrededor de los 4 y 5 meses, es por eso que constituye un paso importante para otros avances, es por eso que en el siguiente vídeo encontrarás información al respecto.

    ¿Cómo prevenir la plagiocefalia?

    La plagiocefalia es una deformidad craneal que puede resultar como una consecuencia de la tortícolis, pero también puede ser una causa de la misma. Por lo que vale la pena destacar como se puede prevenir.

    Posición correcta para la lactancia materna

    La lactancia materna es la mejor manera que tenemos de alimentar a los infantes, por lo que las madres deben aprender cuales son las posiciones más apropiadas para cada bebé.

    ¿Cuál es el pronóstico de la tortícolis congénita?

    Cuando en los primeros meses se ha comenzado con los ejercicios correspondientes, el pronóstico que tienen los bebés es muy favorecedor, ya que se está combatiendo a tiempo la tensión muscular. Sin embargo, cuando el tratamiento no es llevado a cabo o cuando existen otras lesiones asociadas si se puede necesitar más tiempo de recuperación. Por lo que la reparación tisular puede perdurar entre 6 meses y 2 años dependiendo de las manifestaciones clínicas.