Lesiones de hombro y sus cuidados

Bursitis de hombro

La bursitis de hombro es la inflamación de la bursa que se encuentra en el hombro. Su inflamación produce una disminución del espacio en la articulación generando, posteriormente, dolor durante los diferentes movimientos.
Bursitis de hombro

La bursitis puede aparecer en cualquier bursa del cuerpo, pero es más frecuente en articulaciones móviles como la cadera y el hombro. Pero ¿Qué provoca la inflamación de la bursa? ¿Qué síntomas ocasiona? ¿Cómo sé que es una bursitis y no una tendinitis? ¿Cuáles son los ejercicios para la bursitis de hombro que alivian el dolor?, podrás obtener las respuestas de estas y muchas otras interrogantes a continuación:

Anatomía. Bursas del hombro

Para entender mejor en qué consiste la bursitis de hombro es necesario saber acerca de la estructura anatómica inflamada, hablamos de la bursa. Esta es una estructura en forma de un saco plano que contiene líquido sinovial, constituida por dos capas una externa de tejido conectivo que le da soporte y protección, y otra interna la membrana sinovial, que produce el líquido sinovial que la lubrica y le brinda la capacidad de amortiguación.

Estas estructuras se encuentran en muchos lugares del hombro, entre una superficie sólida y otra estructura blanda.

Las mismas se encargan de debilitar las cargas mecánicas en el hombro (como presión, tensión, fricción) y de proteger de lesiones al tejido blando que se encuentra directamente sobre las protuberancias del hueso. Gracias a la bursa, los músculos y los tendones del hombro pueden.

¿Cuáles son las bursas en el hombro?

En la imagen a continuación podrás observar estructuras en color turquesa que representan las bursas más destacables en el complejo articular del hombro: la subacromial (subacromial bursa), subdeltoidea (subdeltoid bursa), subcoracoidea (subcoracoid bursa) y la subescapular (subscapular bursa).bursas del hombro

  • Bursa subacromial (subacromial bursa): debido a su ubicación es la más que más frecuentemente se inflama, se ubica medialmente por debajo del arco coracoacromial y es encargado de disminuir la fricción, permitiendo el movimiento libre del manguito rotador en relación con el arco coracoacromial.
  • Bursa subdeltoidea (subdeltoid bursa): se comunica con la anterior formando la llamada bursa subacromial – subdeltoidea. Esta se encuentra en la profundidad del músculo deltoides disminuye la fricción y permite el movimiento de abducción del hombro.
  • Bursa subcoracoidea (subcoracoid bursa): se encuentra anterior al músculo subescapular por debajo del proceso coracoides y se encarga de evitar la fricción entre el coracobraquial, el subescapular y la cabeza corta de los tendones del bíceps, lo que permite la rotación interna y externa del hombro.
  • Bursa subescapular (subscapular bursa): se encuentra entre el músculo subescapular y la escápula, evita la fricción entre estas estructuras y facilita el movimiento de rotación interna.

¿Qué es la Bursitis de hombro?

El descubrimiento de este proceso patológico se le atribuye al anatomista y cirujano francés Jean-François Jarjavay, ya que fue el primero en describir los procesos mórbidos patológicos en la bursa subacromial asociados con la bursitis en el año 1867. Desde ese momento, los estudios posteriores han documentado que la membrana sinovial puede sufrir cambios inflamatorios o degenerativos que corresponden a diferentes etapas en el espectro de esta patología.

La bursitis de hombro es una patología inflamatoria que afecta una de las bursas ubicadas en el hombro, como ya hemos destacado anteriormente la bursa más afectada es la subacromial, por lo que frecuentemente se conoce a la bursitis de hombro como bursitis subacromial.

La presencia de un proceso inflamatorio en la bursa compromete las funciones realizadas por la musculatura del manguito rotador y del deltoides, adicionalmente ocasiona dolor en los movimientos de rotación y elevación del hombro. Si bien su origen se ve asociado con los movimientos repetitivos del hombro. Existen otras alteraciones que originan esta afección en el hombro, como traumatismos, sobrecarga mecánica y factores metabólicos.

Bursa y Bursitis - Qué es la inflamación de la bursa, causas y tratamiento

Para complementar esta información te recomendamos que veas el siguiente vídeo en donde el fisioterapeuta Iñigo Junquera te hablará más a fondo sobre la bursa y las causas asociadas a su enfermedad, así como algunos tratamientos propuestos desde la fisioterapia:

Incidencia y prevalencia de la Bursitis de hombro

Ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 30 años con una mayor incidencia en las mujeres. Los pacientes más jóvenes y de mediana edad tienen muchas más probabilidades de experimentar bursitis aguda que los pacientes mayores con síndrome de manguito rotador crónico.

Según la literatura, los pacientes con solo tendinopatía calcificada del supraespinoso son sintomáticos en el 6% de los casos.

Un estudio de ultrasonido llevado a cabo por varios años en Italia, encontró que los pacientes con tendinopatía calcificada del supraespinoso que presentaban dolor de hombro tenían bursitis en el 67% de los casos. Demostrando que la calcificación en sí misma no suele ser dolorosa.
De los afectados por esta enfermedad destacamos al jugador de baloncesto australiano Kyrie Irving, quien habló con la prensa después de 2 meses y explicó que padece de una bursitis en el hombro que no le permite levantarlo para tirar. Agregó también que puede que requiera cirugía. El ex Cavs ya se perdió 23 partidos consecutivos.

Síntomas y signos de la Bursitis de hombro. ¿Cómo saber si los padezco?

El dolor debido a la bursitis del hombro a menudo comienza como una ligera molestia que varía dependiendo del movimiento, aumentando especialmente cuando el brazo se va elevando lateralmente. Incluso los movimientos simples, como los necesarios al ponerse una chaqueta o el sostén, se asocia con molestias graves. Específicamente, los síntomas que indican que padece esta afección son:

  • Dolor al levantar el brazo.
  • Molestias nocturnas que interrumpen el sueño, especialmente cuando se acuesta sobre el lado del hombro afectado.
  • Restricción de movimiento por dolor.
  • Debilidad muscular del brazo.
  • Ligera hinchazón en la articulación.

Estos síntomas pueden ser agudos o desarrollarse lentamente durante un largo período de tiempo y persistir crónicamente. Si se prolonga la enfermedad, el dolor se vuelve cada vez más intenso pudiendo irradiarse hacia el brazo, debido a la inflamación de la bursa. Adicionalmente, la movilidad de la articulación del hombro puede verse comprometida presentando una restricción severa.

Causas de la Bursitis de hombro ¿Qué provoca la bursitis?

Esta enfermedad puede ocurrir después de una sobrecarga debido al trabajo prolongado con el brazo por encima de la altura del hombro, este movimiento repetitivo es la causa más recuente en deportistas como beisbolistas o basquetbolistas, sin embargo, también pueden verse expuestas personas que no realizan este tipo de actividad física, debido a que, en las actividades de la vida diaria, rara vez se levanta los brazos por encima de la altura de los hombros. Por lo cual las bursas en el hombro se sobre esfuerzan rápidamente, cuando se realizan estos movimientos.

Otras causas asociadas

Además, también puede producirse debido a:

  • Envejecimiento: con el aumento de la edad, aumenta la probabilidad de desarrollar bursitis en caso de sobrecarga o trauma.
  • Traumatismo, golpe o impacto: estos pueden causar lesionar la bursa provocando el inicio de un proceso inflamatorio en su membrana.
  • Tendinitis calcificante adyacente o espolones óseos del acromion: el almacenamiento de calcio en el tendón supraespinoso o un espolón en el acromion puede provocar un choque e irritar la bursa subacromial que se encuentra adyacente y, a largo plazo, provoca bursitis.
  • Alteraciones posturales: unos hombros anteriorizados estrechan el espacio debajo del espacio subacromial, si este espacio es permanentemente estrecho, la presión mecánica aumenta en la bursa subacromial, así como también en el aparato tendinoso del manguito rotador. Esto en conjunto promueve un proceso inflamatorio de la bursa.
  • Enfermedades como gota, artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilitis, infección y sinovitis villonodular pigmentada.

Prevención de la Bursitis de hombro

La mejor manera de evitar la bursitis de hombro es evitar los factores desencadenantes. Desafortunadamente, esto no funciona para todos los factores causales.

Si enfermedades como la gota, artritis reumatoide y la espondilitis son la causa de la bursitis, difícilmente se puede evitar. Sin embargo, el tratamiento integral de estas enfermedades puede reducir el riesgo.

A diferencia de otras causas como los movimientos monótonos y repetitivos, el estrés persistente y los deportes lesionados, los cuales si pueden evitarse. Otras opciones de prevención son:

  • Integre descansos y pausas activas durante el trabajo.
  • Interrumpa frecuentemente los movimientos monótonos.
  • Evite tener el hombro inmovilizado por largos períodos de tiempo.
  • Realice actividad física enfocada en el fortalecimiento muscular del hombro y la espalda.
  • Evitar actividades que causan dolor en el hombro.
  • No realizar cargas unilaterales con un solo brazo.

Ejercicio de potenciación o fortalecimiento para el manguito rotador del hombro.

Como hemos destacado anteriormente una medida de prevención para esta afección es la actividad física y los ejercicios focalizados en el hombro, es por ello que te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde aprenderás una fácil rutina de ejercicios de potenciación o fortalecimiento para el manguito rotador, importante grupo muscular del hombro:

Diagnóstico diferencial

Teniendo en cuenta que la ubicación de los síntomas de esta afección, esta puede confundirse con otras enfermedades en el hombro, por lo que es importante llevar a cabo un diagnóstico diferencial, que permita detectar:

  • Capsulitis adhesiva.
  • Tendinopatía del manguito rotador.
  • Tendinopatía supraespinosa.
  • Tendinopatía bicipital

Como puedes notar, esta afección es frecuentemente confundida con tendinopatías o tendinitis en el hombro.

Entonces, ¿Cómo diferenciamos la tendinitis y bursitis?

En la tendinitis el proceso inflamatorio afecta a algún tendón en el hombro, mientras en la bursitis trata de la inflamación de la bursa. Ahora bien, este proceso inflamatorio en ambas estructuras genera dolor al movimiento que puede irradiarse hacia el brazo, sin embargo, en caso de bursitis el dolor se presenta no sólo con el movimiento o con la presión, sino que puede doler incluso en reposo.

¿Cómo se diagnostica la Bursitis de hombro?

Si la bursa se encuentra inflamada el diagnóstico es posible mediante el examen clínico compuesto por una anamnesis, examen físico y palpatorio que puede ser complementados con estudio de laboratorio y imagenología.

El diagnóstico puede ser encontrado mediante una anamnesis, examen físico y palpatorio complementado con estudios de laboratorio y imagenología.

Inicialmente en la anamnesis, se buscará detectar la presencia de enfermedades asociadas a la bursitis, como artritis, gota o reumatismo, así como también se inspeccionará si el paciente realiza actividades que lo predispongan a padecer de esta afección.
Durante el examen físico el médico o fisioterapeuta le prestará atención a varios aspectos del hombro:

  • Postura de la cintura escapulohumeral.
  • Fuerza muscular: las pruebas de fuerza muscular pueden revelar debilidad con rotación interna y externa, que es frecuente en una bursitis subacromial.
  • Amplitud de movimiento: la bursitis tiene un arco doloroso entre 60° y 120° en el movimiento de elevación - abducción.
  • Sobrecalentamiento y cambios de color de la piel son indicativos de que existe un proceso inflamatorio en la bursa.

¿Cuáles son las pruebas para Bursitis de hombro?

A través de pruebas específicas de provocación se puede encontrar indicios de daños o lesiones en el hombro, algunas de las pruebas más frecuentemente utilizadas son:

  • Test de Hawkins-Kennedy: evidencia un atrapamiento acromioclavicular o la reducción de este espacio articular.
  • Test de Jobe: permite evaluar y aislar al músculo supraespinoso y su tendón.
  • Prueba de Neer: permite identificar la presencia de un impingement en el manguito de los rotadores, además es sensible a la bursitis subacromial.
  • Prueba de velocidad de Bennett: con ella se evidencia una tendinopatía del tendón del bíceps braquial.
  • Prueba de Dawbarn: pone en evidencia una bursitis subacromial.

Estas pruebas contribuyen no sólo a la detección de una bursitis, sino también contribuyen a la realización de un diagnóstico diferencial, ya que esta afección puede presentarse acompañada de otras enfermedades, por lo que puede ser dificultoso el diagnóstico.
Ahora bien, detectar la bursa comprometida a través del examen físico es posible evaluando las regiones de cada bursa:

  • Cuando existe la bursa inflamada es la subacromial o subdeltoidea se evidencia dolor a la compresión de la zona subacromial en un arco de abducción de 60° a 120°.
  • Si la subcoracoideo es la inflamada se presenta dolor a la compresión de la zona subacromial en un arco de rotación externa.
  • Si la subescapular es la que se encuentra inflamada, se puede evidenciar mediante la valoración de la fuerza de los músculos escapulares.

Estas pruebas si bien pueden dar indicios de la presencia de una bursa inflamada, el diagnóstico exacto sólo se puede obtener a través de exámenes de imagenología, como un examen de ultrasonido o una resonancia magnética, en los casos que la causa no esté del todo clara los exámenes de laboratorio pueden ser útiles para detectar enfermedades metabólicas asociadas.

Tratamiento médico para la Bursitis de hombro

Esta afección se trata médicamente principalmente de forma conservadora, mediante la indicación de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el diclofenaco (en grageas o cremas) acompañado del uso de órtesis que restringen el movimiento de abducción.

¿Cuál es operación de la Bursitis de hombro?

En algunos casos, el tratamiento médico conservador de la bursitis no es suficiente para curarla por completo. En estos casos los tratamientos invasivos son una opción:

  • Inyecciones o infiltraciones- en la bursa afectada, por ejemplo, con cortisona, antiinflamatorios o analgésicos.
  • Punción o drenaje de la zona inflamada, para aliviar la presión sobre los tejidos y estructuras circundantes. La reducción en el líquido proporciona un alivio inmediato del dolor por presión, pero no es raro que la bolsa se vuelva a llenar en poco tiempo.
  • Bursectomía, la intervención quirúrgica es inevitable en muy pocos casos. Esta intervención se realiza artroscópicamente, es decir, es mínimamente invasiva. Con esta operación el cirujano elimina completamente la bursa inflamada. El cuerpo normalmente forma una nueva en el mismo punto después de la bursectomía. Para evitar daños consecuentes, son necesarios tratamientos farmacológicos y de fisioterapia después de la intervención quirúrgica.

Tratamiento de Fisioterapia para la Bursitis de hombro

El tratamiento fisioterapéutico tiene como objetivo aliviar el dolor, reducir la inflamación y restaurar la movilidad. Inicialmente es necesario un periodo de reposo con movilidad controlada, para detener la irritación sobre la bursa. Posteriormente una vez reducido el dolor y la inflamación se procede a fomentar la movilidad para recuperar los rangos de movimiento afectados y restaurar el ritmo escapulo-humeral alterado, esto se consigue mediante ejercicios enfocados en la potenciación y flexibilización de la musculatura que estabiliza y moviliza al hombro.

Inicialmente es necesario un periodo de reposo con movilidad controlada, para detener la irritación sobre la bursa.

Adicionalmente esto es acompañado de varias herramientas terapéuticas, que contribuye a restablecer la funcionalidad del hombro, algunas de las intervenciones más usadas son:

  • Crioterapia: reduce el proceso inflamatorio y el dolor.
  • Electroanalgesia o TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea): los estímulos eléctricos se utilizan para influir en los nervios del hombro que transmiten el dolor.
  • Terapia de ondas de choque: contribuye a reducir el proceso inflamatorio desde el exterior y acelera el proceso de curación interno.
  • Fitoterapia y asesoramiento nutricional: algunos alimentos contribuyen al proceso inflamatorio, una vez eliminados o reducidos, contribuye a curar más rápido el proceso inflamatorio. Así como hay alimentos pro inflamatorios, existen plantas medicinales antiinflamatorias que contribuyen a la cura de esta afección.
  • Terapia manual: ayuda a equilibrar las tensiones musculares presentes, relajando las fibras musculares que estén generando tensión sobre la bursa.
  • Gimnasia postural: una mala postura puede hacer que la bursa se vea comprimida e irritada causando dolor y promoviendo el proceso inflamatorio. Por ello es fundamental mejorar la actitud postural.

Ejercicios, automasajes, estiramientos y otros autocuidados para la Bursitis de hombro

En nuestro canal de YouTube FisioOnline podrás encontrar variadas opciones terapéuticas que te ayudarán a disminuir variedad de molestias y síntomas que te aquejan.

Uso del hielo - Consejos básicos sobre su utilización en lesiones

Para aliviar los síntomas de la bursitis de hombro inicialmente es recomendable el uso de hielo, que te ayudará no solo a reducir el dolor sino también el proceso inflamatorio presente en la bursa, en el siguiente vídeo te dejamos algunos consejos sobre cómo usar el hielo para tus lesiones:

Ejercicios pendulares para el dolor y rehabilitación de hombro

Si el dolor de hombro no te deja movilizar el brazo, te recomendamos realizar ejercicios pendulares, siempre en el rango de no dolor, con ellos se logra aumentar el espacio subacromial y disminuir la compresión sobre la bursa. En el siguiente vídeo podrás encontrar importante información sobre los ejercicios pendulares, que te ayudarán a realizarlos por tu cuenta:

Bursitis subacromial en el hombro - Qué es, causas, síntomas y tratamiento

Finalmente, te dejamos un vídeo recopilatorio sobre la información más importante de esta afección de hombro, en donde conocerás cual es el tratamiento adecuado en fisioterapia para su rehabilitación

Pronóstico de la Bursitis de hombro. ¿Cuánto tarda en curarse?

La duración de la bursitis de hombro depende en gran medida de la extensión del daño al tejido y el momento del diagnóstico y tratamiento. El pronóstico de curación de la bursitis aguda del hombro es bastante bueno, pero para ello es importante que se trate temprano, si se consigue un diagnóstico y tratamiento temprano el pronóstico es favorable, el proceso inflamatorio puede eliminarse en aproximadamente 2 semanas. Sin embargo, si se ignora el proceso inflamatorio y no se trata de manera adecuada, la inflamación puede volverse crónica y causar síntomas durante meses o incluso años.

En caso de cronificarse esta afección, pueden presentarse complicaciones como, por ejemplo, endurecimiento de la cápsula articular o la disminución de fuerza y funcionalidad de los músculos del hombro.

Sin embargo, esto último solo ocurre después de un largo período de inmovilización.
Con la bursitis crónica del hombro, los pronósticos de curación a largo plazo pueden verse alargados. Aunque la terapia farmacológica en estos casos es favorable en cuanto a reducción del dolor, el entrenamiento fisioterapéutico en estos casos tiene un efecto especialmente positivo en su proceso de curación. En estos casos, la inflamación puede ser tan pronunciada y persistente que no es de esperar una curación por sí misma.

Los tratamientos conservadores pueden no tener éxito durante meses, por lo que puede ser necesaria la cirugía.

En los casos asociados a otra enfermedad de salud crónica, como la artritis reumatoide o la gota, el pronóstico está directamente relacionado con el curso de la enfermedad crónica subyacente. En este caso, el dolor puede tratarse, pero el problema de la bursa inflamada permanece permanentemente a largo plazo.

Publicado: 28/02/2020 / Revisado y modificado: 08/05/2023

Fisiorespuestas de Bursitis de hombro