El sistema linfático se encarga de transportar el líquido contenido en los tejidos del organismo (linfa) hacia el torrente sanguíneo. Este sistema es muy semejante al circulatorio, está formado de ganglios linfáticos que son los encargado de transportar la linfa por todo el organismo.
"Los vasos linfáticos son los conductos por donde circula la linfa."
¿Dónde se ubican los vasos linfáticos?
Esta red de conductos que inician en el intersticio celular desembocan de forma progresiva en conductos de menores diámetros denominados capilares linfáticos que desembocan en el torrente sanguíneo en la base del cuello, y en el ángulo formado por las venas yugular interna y subclavia.
Los vasos linfáticos convergen en dos troncos principales: uno es el conducto linfático derecho que se encarga de recoger la linfa de la parte superior del cuerpo y el conducto linfático torácico encargado de recoger la linfa proveniente del lado izquierdo del cuerpo.
¿Cuál es la función de los vasos linfáticos?
Su función principal es conducir el líquido (linfa) proveniente de los tejidos y células que contienen proteínas hacia a la sangre, ya que por su tamaño no pueden atravesar las paredes de los vasos sanguíneos ni recoger las moléculas de grasa absorbidas por los capilares linfáticos ubicadas en el intestino delgado.
"Su función principal es conducir el líquido proveniente de los tejidos y células que contienen proteínas hacia a la sangre."
¿Cuáles son las enfermedades que afectan los vasos linfáticos?
Una de las enfermedades más comunes que afectan los vasos linfáticos es el linfedema, que es un edema producido por la obstrucción de los vasos linfáticos del organismo, de esta forma surge un acumulo de linfa dentro del tejido, aumentando el volumen de las extremidades. El linfedema puede ser primario o secundario.
Otra enfermedad es la linfangitis que es producto de una inflamación de los canales linfáticos debido a un proceso infeccioso en las zonas distales del canal.