En la electrólisis percutánea intratisular –mejor conocida por su acrónimo EPI– se introduce una aguja de acupuntura en las regiones deterioradas del tendón para administrar una corriente galvánica continua que después de provocar una reacción electroquímica facilitará la reparación del tejido afectado.
¿Por qué las tendinopatías son tan frecuentes en los atletas o deportistas?
Las tendinopatías son comunes en atletas que practican deportes en los cuales algún movimiento se debe realizar de manera repetitiva como saltar en deportes como el voleibol y el basquetbol; patear repetitivamente como en el futbol; realizar paradas rápidas como en el tenis, entre otros. Se cree que este estímulo mecánico repetitivo en el tendón es uno de los factores más importantes para el desarrollo de la tendinopatía.
La mayoría de las personas no suelen visitar a ningún profesional de salud al experimentar inicialmente dolor y/o inflamación en los tendones, subsecuentemente el problema se vuelve crónico presentándose un ciclo de degeneración progresiva del tendón. En dicho momento, una de las mejores opciones de tratamiento disponibles para dicho problema es la EPI.
Efectos fisiológicos del EPI en los tendones
La aplicación de EPI produce una reacción electroquímica no térmica en el tejido degenerado, esto a la vez provoca una reacción de inflamación localizada que promueve una regeneración rápida del tejido. Se inicia entonces la formación de nuevas fibras de colágeno las cuales maduran a través de estímulos excéntricos provenientes de ejercicios específicos para la región donde se encuentre el tendón en tratamiento. En resumen esto es lo que ocurre:
- Destrucción de tejido fibrótico
- Activación de las respuestas inflamatorias necesarias para la renovación del tejido degenerado
- Reblandecimiento y relajación del tejido, la remodelación se ve facilitada
- Efecto germicida
Procedimiento de la aplicación de la EPI en una tendinopatía
La aplicación en tendinopatías de la técnica EPI comprende varios elementos:
- Aplicación guiada por ultrasonido (equipo de ecografía): su utilización es esencial para aplicar la técnica en el punto exacto de lesión a fin de evitar cualquier efecto iatrogénico (efecto adverso producido involuntariamente por la aplicación de un tratamiento por parte de cualquier profesional de la salud) como lesionar cualquier nervio o vaso sanguíneo.
- Tejido diana: las áreas mayormente afectadas en la tendinopatía son la unión tendón-periostio, el fascículo profundo del tendón y las estructuras adyacentes como la grasa de Hoffa o la bursa.
- Dosis: generalmente se utilizan intensidades de 3-4mA durante intervalos de tiempo de 3-4 segundos con aplicaciones en diferentes puntos del área afectada del tendón.
- Frecuencia: usualmente la aplicación de EPI se realiza cada 7 a 10 días con el objetivo de respetar la fase de fagocitosis (mecanismo utilizado por el cuerpo para eliminar patógenos y desechos celulares) la cual suele durar entre 5-6 días.
- Post-intervención: después de cada intervención con EPI el paciente debe mantener el rango óptimo de carga funcional, evitando cualquier tipo de actividad que pueda ocasionar dolor y/o lesiones.
- Fisioterapia: un programa de ejercicios excéntricos y estiramientos, prescrito y supervisado por un fisioterapeuta, ayudará a guiar la orientación del tejido de colágeno dando como resultado un tendón menos engrosado y ayudando a evitar otros cambios degenerativos.
La técnica de EPI actúa sobre el área afectada activando el proceso biológico de reparación del colágeno y logrando una mejora rápida de la función. Sin embargo, los cambios en la estructura del tendón tardan más en ocurrir ya que requieren un proceso biomecánico que implica tanto remodelación como maduración del tendón.
