Esguince de tobillo y su tratamiento a través de la telerehabilitación

Esguince de tobillo y su tratamiento a través de la telerehabilitación
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    Aibil Yglesias
    Fisioterapeuta / Ftp. Músculo-Esqueletica / Ftp. Respiratoria

    Soy Licenciada en Fisioterapia de la Universidad Central de Venezuela y Técnico en Órtesis y Prótesis. Además, me he formado en terapia manual ortopédica, rehabilitación de suelo pélvico, rehabilitación cardíaca, fisioterapia invasiva así como diferentes herramientas terapéuticas. 

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El esguince de tobillo es quizá una de las lesiones de origen traumatológico más frecuentes de todo el cuerpo, afectando tanto a atletas como mujeres embarazadas, entre otras. La presencia de esta lesión puede generar una gran limitación funcional y es por ello que su abordaje es necesario. En el siguiente artículo te enseñaremos cómo podría ser tratada a través de la Telerehabilitación.

¿Qué es un esguince de tobillo?

Se trata de la lesión más común a nivel mundial, que consiste en la distensión o rotura de las fibras de colágeno de los ligamentos colaterales externos o internos que pertenecen al tobillo. A nivel estadístico, casi el 90% de los esguinces a nivel mundial afectan a los ligamentos colaterales externos y el otro 10% involucra a los ligamentos colaterales internos, esto como consecuencia de la diferencia del rango de movimiento que existe a nivel del tobillo entre la pronación y supinación respectivamente, además de que también se involucra una predisposición por parte del pie a realizar un movimiento de inversión forzado durante la marcha.

Mundialmente al día pueden llegar a ocurrir hasta 10 mil esguinces en promedio siendo una lesión que afecta a todas las edades y que puede ser bastante común en el sexo femenino.

La clasificación de los esguinces en general suele clasificarse en 3 grados desde el más leve hasta el más grave, sin embargo, por ser una lesión frecuente y variable, a nivel médico se ha tenido que establecer una clasificación propia y única para este tipo de casos, donde se manifiesta lo siguiente:

  • Esguince de grado 1: Donde se ve involucrado el ligamento peroneo astragalino anterior quien puede encontrarse en distensión o rotura parcial
  • Esguince de grado 2: Que involucra un compromiso de los ligamentos peroneo astragalino anterior y peroneo calcáneo
  • Esguince de grado 3: Involucra un compromiso de todos los fascículos que corresponden a los ligamentos colaterales externos del tobillo.

De esta manera, se ha podido diferenciar un poco la gravedad en la que se manifiesta la lesión pudiendo llegar a ser el tratamiento más o menos variable dependiendo del grado en el que se encuentre la misma.

¿Cómo se origina el esguince de tobillo?

Los factores que involucran al esguince de tobillo pueden llegar a ser muy variables, pudiendo ser asociados a factores mecánicos e incluso hormonales donde se destaca:

Factores intrínsecos

  • Debilidad muscular a nivel de la musculatura peronea (encargada de la estabilización del pie durante los movimientos de inversión al contraerse excéntricamente) y tibial (Encargada de controlar el descenso del pie durante la marcha contrayéndose excéntricamente)
  • Padecimiento de alguna alteración estructural como pie plano o rodillas en valgo
  • Estar en el período de embarazo, lactancia o durante la menstruación, asociado a la segregación de la hormona relaxina que promueve la laxitud de los tejidos blandos.
  • Padecer de hiperlaxitud articular, que condiciona a los tejidos a perder cierta capacidad de estabilidad sobre la articulación.

Factores extrínsecos

  • Uso de calzados inadecuados, poco ergonómicos o de suela alta como tacones
  • Práctica de deportes sobre superficies irregulares como tenis de playa, patinaje artístico sobre hielo, entre otros.
  • Práctica de deportes de contacto o que involucren la carrera y los cambios de dirección de manera continua como el fútbol o el atletismo.

Es de vital importancia poder identificar todos estos factores de la mejor manera posible para lograr controlarlos y evitar su incidencia sobre el cuerpo disminuyendo el riesgo de padecer esta lesión.

¿Cómo podemos identificar el esguince de tobillo en el día a día?

Por lo general este tipo de lesión suele manifestar una sintomatología muy característica donde se puede resaltar:

  • Inflamación aguda y generalizada a lo largo de la cara externa del tobillo y pie
  • Presencia de edema o retención de líquidos alrededor de la zona afectada.
  • Se evidencia una gran limitación al movimiento en sentido de la inversión y plantiflexión del pie.
  • Por lo general se presenta dolor descrito como punzante y lacerante que se agrava al movimiento antes mencionado.

Por lo general, todos estos síntomas antes mencionados pueden llegar a variar en intensidad y gravedad dependiendo de la clasificación en la que se encuentre el esguince, sin embargo, lo que sí es seguro, es que existirá una gran limitación en cuanto a las actividades diarias si no se toman las medidas necesarias para favorecer que los tejidos se regeneren.

¿Cómo se trata el esguince de tobillo generalmente?

El tratamiento médico aplicado para los esguinces de tobillo podrá ser variables dependiendo de la gravedad de la lesión, donde se podría sugerir un abordaje convencional para casos más leves indicando la ingesta de antiinflamatorios, analgésicos y el uso de órtesis e inmovilizadores. Para casos más graves, si puede indicarse la intervención quirúrgica realizando un injerto de tendón sobre esta zona.

El tratamiento fisioterapéutico general para este tipo de problemas va dirigido a mejorar los síntomas y regresar la funcionalidad de la zona afectada, mediante el uso de:

  • Agentes físicos: Electroestimulación, calor, ultrasonido, ondas de choque, entre otros.
  • Masaje transverso profundo (Para ayudar en el proceso de cicatrización del tejido)
  • Ejercicio terapéutico activo (Generando analgesia y ayudando a mantener el rango de movimiento)
  • Ejercicio de fortalecimiento para la musculatura del tobillo
  • Ejercicios que fomenten la estabilidad del tobillo.
  • Reeducación de la marcha.
  • Entre muchas otras más.

Este tipo de tratamiento personal puede garantizar la recuperación total del paciente en un determinado tiempo, dependiendo de cómo sea su adaptación a los estímulos que se le proveerá.

¿Cómo tratar el esguince de tobillo con Telerehabilitación?

A pesar de ser el esguince de tobillo una lesión que afecta la salud física de una gran cantidad de personas a nivel mundial, su tratamiento o abordaje a nivel fisioterapéutico ha ido evolucionando con el tiempo hasta tal punto de poder realizarlo de manera remota a través de aplicaciones como TRAK que ayudan a recopilar una serie de datos vitales para llevar a cabo este tipo de abordajes remotos.

La Telerehabilitación ha surgido como una idea innovadora y que ha sido implementada con mayor constancia en los últimos años, esto ha permitido a los profesionales de la salud poder hacer uso de las tecnologías de información y comunicación (TICs) para poder llevar a cabo múltiples abordajes de forma rápida y sencilla.

Las ventajas que ofrece este tipo de tratamiento remoto involucra un ahorro de tiempo y dinero de manera considerable al no existir el traslado por parte de ninguno de los implicados pudiendo ser realizado en cualquier espacio adaptado para ello. Además de esto, favorece la relación entre el terapeuta y el paciente.

Según múltiples estudios que se han llevado a cabo en los últimos años, la telerehabilitación ha podido servir como una manera de ofrecer independencia y seguridad al paciente con respecto a la patología que está padeciendo al realizar principalmente tratamientos activos, En el caso del esguince de tobillo, el tratamiento tendrá como objetivo principal mitigar los síntomas y mejorar la movilidad del complejo articular del tobillo y pie, para ello se promueve la realización de ejercicios activos de la siguiente manera:

  • Durante los primeros días después del esguince es claro que existirá una posible gran limitación a nivel del tobillo, sin embargo, se le pide al paciente que realice movimientos en sentido de la inversión-eversión y plantiflexión a tolerancia de manera pausada y continua durante 15 a 20 min.
  • Seguido a ello, una vez recuperada en cierto grado la movilidad del tobillo, se procederá a realizar ejercicios que promuevan el fortalecimiento de la musculatura tibial y peronea respectivamente.
  • Después de algunos días, se podrá realizar ejercicios para la reeducación de la marcha y el apoyo unipodal
  • Igualmente, se debe trabajar la estabilidad del tobillo para estos casos realizando ejercicios de apoyo unipodal e incluso sobre superficies inestables.

Este tipo de abordajes ha demostrado tener buenos resultados al ser completamente activo y realizado por el paciente, pudiendo influir positivamente en los tiempos de recuperación del mismo, al igual, que, ofreciendo beneficios psicológicos, pues el paciente podrá percibir su progreso de manera personal y eficientemente.

A pesar de ser bastante innovador este tipo de tratamientos, no debe ser considerado como un “Gold standard “ante esta o cualquier otra lesión, sino más bien, debe ser visto como una herramienta más dentro de las tantas opciones que existen en el mundo de la rehabilitación.

Además de ello se deben considerar algunas limitaciones como puede ser:

  • Es necesario contar con una buena conexión a internet para poder realizar este abordaje
  • El paciente debe tener en el lugar donde se realizará la consulta los implementos necesarios para realizar los ejercicios
  • Se debe considerar que los equipos electrónicos usados pudieran presentar fallas en su funcionamiento
  • El terapeuta debe estar familiarizado con la realización de este tipo de terapias y con el uso de las TICs.
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