Cada vez más a menudo me llegan al oído (y cada vez más también en consulta), casos de lactantes con reflujo gastroesofágico.
A la vista de lo que parece ser un verdadero “fenómeno emergente”, los padres se sienten desorientados y toman múltiples medidas, a menudo más perjudiciales que provechosas, como la utilización de fármacos, la suspensión de “la lactancia materna” o al menos un destete precoz.
La realidad me muestra claramente, como a menudo los padres, de forma comprensible, se encuentran muy perdidos frente a un bebe que a menudo vomita y que llora en relación con la alimentación y con la confusión de las diferentes prácticas pediátricas algunas de ella discutibles, como un rápido diagnostico de “reflujo gastroesofágico” y en consecuencia la prescripción de jarabes no del todo inofensivos.
¿Qué es el reflujo esofágico o gastroesofágico?
Empecemos entonces a aclarar algunos puntos, empezando por ver como se manifiesta y se define el reflujo gastroesofágico y esbozando después de una manera adecuada la forma de abordar la cuestión.
El reflujo gastroesofágico, es el ascenso al esófago de material ácido del estómago y se manifiesta por la regurgitación frecuente de saliva, leche y la mucosidad de la boca. A nivel mecánico es debido al hecho de que la válvula que separa el esófago del estomago aun no tiene un completo funcionamiento (hecho completamente fisiológico en los bebes). El bebe regurgita cuando ha chupado la leche, está inquieto y llora.
La North American Society for Pediatry Gastroenterology and Nutrition tiene publicadas las guías para la valoración y el tratamiento del reflujo gastroesofágico en lactantes y en los niños:
Reflujo gastroesofágico (RGE)
Paso de contenido gástrico al esófago, con evidencia de vómitos recurrentes o regurgitación.
Enfermedad de reflujo gastro-esofágico (ERGE)
Sintomatología y complicaciones por reflujo, con diferentes tipos de manifestaciones clínicas asociadas a vómitos recurrentes, como esofagitis (inflamación del esófago), apnea, bronco espasmo y pérdida de peso. En particular la pérdida de peso es el factor discriminante entre reflujo y enfermedad por reflujo (por pérdida de peso no se entiende la desaceleración o el estancamiento del crecimiento, que en los bebes amamantados con el pecho pueden ser del todo normal y frecuentes).
Yo pienso que ambas condiciones tienen un origen psicosomático, pero me gustaría centrarme sobre la primera condición, la más común.
¿Qué hago si mi bebé tiene reflujo o vomita y llora?
Siempre siguiendo las líneas marcadas por las guías internacionales (lamentablemente ignoradas por muchos pediatras), frente a un niño que vomita a menudo, si no hay pérdida de peso, esto es lo que hay que hacer (o mejor dicho que no hacer).
No hay ningún motivo para prescribir un examen ecográfico, se corre el riesgo de incurrir en muchos falsos positivos ya que la mayor parte de los bebes en los primeros meses de vida tienen la válvula del esófago no del todo formada (no por esto todos vomitan).
Así que lo que hay que entender es lo que hace que algunos vomiten y otros no.
No hay que administrar fármacos, ni hay que dejar de amamantar, mas bien hay que confortar a la madre y hacerla saber que pronto pasara. Esto es lo que recomiendan las líneas guías internacionales.
¿Por qué no decir entonces “Señora su hijo regurgita”, un hecho conocido desde la antigüedad, en lugar de decir, “Señora su hijo tiene el reflujo gastroesogagico”, que truena como una sentencia a una enfermedad? Sabiendo además cómo las madres, sobre todo con el primer hijo, son vulnerables a tales posibilidades.
La realidad es, que las madres se enfrentan a menudo a un diagnostico erróneo, a la utilización de jarabes (como el mallox) y a las sugerencias como alargar el espacio entre una tomas, el uso del chupete, o peor aun, la suspensión de la lactancia materna en favor de la artificial, debido a esto, muchas madres terminan por creer que su leche no es bien digerida por el bebe.!!!Lejos de ello!!!!!! el reflujo no tiene nada que ver con la digestión Y mucho menos con una no digestibilidad de la leche humana.
¿Por qué algunos bebés vomitan y otros no?
Ahora llegamos a entender mejor por que algunos bebés vomitan frecuentemente, porqué ironía a parte, el hecho es que estos niños a parte el vomitar, presentan una fuerte inquietud, no duermen bien y lloran a menudo.
Mientras tanto, podemos decir que la acidez de estómago aumenta si aumenta el estrés y el estrés del bebe esta asociado al de la madre o al tener que esperar demasiado tiempo antes de ser amamantado o que este demasiado tiempo lejos de su madre.
¿Cómo se comunica el bebé?
Como he dicho en más de una ocasión, los bebés hablan a través de su cuerpo. En particular en su periodo neonatal es aquel más sensible a este tipo de lenguaje. Si hay tensión, si la madre está cansada, nerviosa, sin estar lo suficientemente apoyada, el niño sufre de inmediato con cólicos, inquietud y llanto. Esto último, el llanto, en particular expresa todo el malestar presente, pero también el pasado. A través del llanto el niño puede expresar, traumas emocionales relacionados con el parto o la gravidez.
Es importante que la madre este bien dispuesta a acoger el llanto del niño, obviamente no dejando llorar el niño solo o pensar que el llanto es normal, más bien teniendo el bebe entre los brazos dulcemente y pensando, mejor, notando que el esta expresando su propio dolor.
Ayudar al bebé a través de la madre
Creo que cada madre hace o por lo menos quiere siempre lo mejor para su hijo, pero en nuestra sociedad pasa a menudo que las madres están solas o no lo suficientemente apoyadas.
A menudo el reflujo se presenta en un niño que ha tenido un parto traumático, en estos casos es muy eficaz una sesión con un osteópata neonatal (por parto traumático, que no necesariamente significa medicalizado, es suficiente que la etapa de expulsión haya sido larga).
Pensando que el reflujo es inexistente en las sociedades tradicionales donde las madres están en estrecho contacto corporal con el bebe y lo amamantan con frecuencia (leer la maravillosa guía sobre la lactancia materna de Carlos Gonzales).
El reflujo se asocia aquí en nuestra sociedad en la mayor parte de los casos a un modo errado de amamantar.
A causa del poco apoyo social, muchas madres llegan a amamantar y nunca han asistido a un modo fisiológico de amamantar. A esto, se suma un contexto cultural, donde la cercanía corpórea y la plena dedicación al niño son vistos como unos “vicios” y “malas costumbres, que hay que perder”, donde las madres están empujadas ( o obligadas por el hecho de estar solas) después del parto a reanudar muy temprano las actividades de antes, a salir, a pensar en la casa…. Pero no es así como funcionan las cosas y nuestros pequeños los saben muy bien.
Muchas madres me dicen que amamantan a demanda, pero en realidad a menudo observo que no es así.
Si el niño ha amamantado desde hace poco y se queja, vienen buscadas alternativas, como distracciones o juguetes, yo digo que en cambio tendríamos otra vez que ofrecerle el pecho. En cambio se deja menudo pasar el tiempo y cuando a continuación le damos el pecho, el niño lo rechaza y nosotros nos convencemos aun mas que no es el pecho lo que quiere, en un círculo vicioso que se auto refuerza.
Los bebes terminan a menudo por el rechazar el pecho o por lamentarse al engancharse a él si han tenido que esperar para tenerlo.
El cuidado del niño requiere la nuestra total dedicación, sobre todo los primeros tiempos, es por esto por ejemplo, que la utilización de la banda porta-bebes, permite también a las madres ocupadas de hoy de poder estar con su propio hijo mientras hacen alguna pequeña tarea en casa.
Consejos para el tratamiento del reflujo esofágico o gastroesofágico
He aquí lo que puede ser útil:
- Elevar el estado emocional de la madre, hacer sí que pueda dedicarse plenamente al hijo, sin distracción alguna por al menos los primeros tres meses (parientes y amigos en cambio de acunar al bebe deberían dejarlo con la medre y ocuparse ellos de las tareas domésticas).
- Amamantar a demanda ( a demanda quiere decir que el niño los primeros tres meses se engancha , también cada diez minutos, lo que hace con sus pechos , lo que normalmente vemos normal con el chupete, chupar y chupar aunque no necesariamente este comiendo.
- Si pasa demasiado tiempo entre una toma y otra, el niño llega al pecho hambriento y chupa con voracidad, facilitando así el vomito. El llanto es una señal tardía, el niño no tiene que llegar a llorar para poderse enganchar al pecho.
- No utilizar chupetes y biberones ( cada vez que un niño chupa el chupete, ese debería haber sido a nivel fisiológico un momento en el cual tener el pecho en la boca)
- Tener el bebe en estrecho contacto corpóreo por la casi totalidad del tiempo, por lo menos los tres primeros meses.
- Elegir la posición vertical del niño típica de los niños llevados en brazo, en lugar de aquella acostada en la cuna.
….Y no olvidarse nunca que cada madre tiene todo lo que pueda necesitar el niño y solo ella sabe cómo hacerlo estar bien!