Dieta y ejercicio. ¿Amigos inseparables?

Dieta y ejercicio. ¿Amigos inseparables?
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    Verónica de la Fuente Ruiz
    Fisioterapeuta y Nutricionista

    Soy diplomada en Fisioterapia en la Universidad de Soria, también cuento con C:O. en Osteopatía por la Escuela de Osteopatía de Alcalá de Henares en Madrid y me Gradué en Nutrición Humana y Dietética por la Facultad de Farmacia de la UPVasco.

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¿Es necesario asociar un plan de ejercicio a las dietas de control de peso? ¿es suficiente con seguir una dieta pautada, de restricción calórica, para perder esos kilos que nos sobran? En este artículo te explicaremos qué es mejor para perder el exceso de peso.

¿Qué es la obesidad?

La obesidad consiste en un aumento de peso, por encima de los valores medios recomendados para la población, a costa de un exceso  de grasa acumulada en nuestro organismo.

Este exceso de grasa puede depositarse en:

  • Nuestras arterias, produciendo enfermedades de tipo cardiovascular, como la arteriosclerosis.
  • Tejido adiposo, provocando el aumento de volumen corporal.
  • Alrededor de nuestras vísceras abdominales, como el hígado, páncreas etc. Esta acumulación de grasa es la que más riesgo tiene para nuestra salud, ya que está relacionada, directamente, con las enfermedades del sistema cardiovascular.  Un índice alto de grasa visceral se relaciona directamente con un mayor riesgo de padecer Infarto de Miocardio.

El exceso de peso, además de un problema estético, conlleva asociadas una serie de enfermedades que debemos tener en cuenta, como la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia, problemas articulares etc

Interés de la práctica de ejercicio asociado a la dieta hipocalórica.

Para controlar el exceso de peso, debemos llevar a cabo dos actividades:

  1. Dieta hipocalórica. Este aspecto es la base de la pérdida de peso, y consiste en seguir una dieta equilibrada, que no nos elimine ningún tipo de alimento, y que nos aporte una cantidad de calorías inferior a las que necesita nuestro organismo. De este modo, obligaremos a nuestro metabolismo a utilizar los depósitos de grasa de reserva, para obtener la energía necesaria y así, favorecer la disminución de los acúmulos de grasa.. Estas dietas, deben estar siempre diseñadas por un profesional de la nutrición, para no poner en riesgo nuestra salud.
  2. Ejercicio Físico. Desde siempre se ha recomendado la práctica de ejercicio físico para controlar el peso. El  motivo fundamental, es que el gasto energético más importante del organismo lo hace el sistema muscular. Por lo tanto, un aumento de la actividad muscular, a través de la práctica regular de ejercicio, nos provoca un aumento del consumo de energía. En el caso de la obesidad, el ejercicio asociado a una dieta hipocalórica, obliga al organismo a consumir el exceso de grasa acumulado en el tejido adiposo para así obtener la energía necesaria, y realizar el trabajo muscular.

Ventajas del ejercicio físico asociado a las dietas de adelgazamiento.

Numerosos estudios epidemiológicos demuestran que la obesidad es una de las epidemias del siglo XXI, que afecta cada vez a un mayor número de personas y de niños.

La causa, es el consumo de alimentos muy ricos en grasas y azúcares, así como la escasez en la ingesta de fibra, frutas y verduras. Esto hace, que el consumo de calorías sea muy superior al necesitado, ya que además, se practica poco ejercicio, lo que favorece la acumulación de este exceso de energía en forma de grasa.

 

El hecho de asociar un programa de ejercicio a nuestra rutina diaria, tiene los siguientes beneficios:

  1. Favorece el adelgazamiento porque, aumenta las necesidades de energía del organismo y favorece la utilización de la energía acumulada en forma de grasa.
  2. Nos permite un adelgazamiento local, si aumentamos la intensidad de ejercicio en una zona concreta de nuestro cuerpo.
  3. Mejora la depresión y la ansiedad, situaciones que muchas veces se presentan durante el seguimiento de las dietas de adelgazamiento.
  4. El ejercicio estimula de por si el metabolismo de las grasas.
  5. El ejercicio hace que nuestro cuerpo sienta una preferencia especial por los hidratos de carbono frente a las grasas, con lo que nos ayuda en la reeducación alimentaria de la persona con sobrepeso.
  6. La inactividad favorece la ingesta extra de alimentos, por ejemplo comer mientras vemos la televisión. La actividad dificulta comer fuera de los horarios previstos.
  7. El ejercicio favorece un aumento de la masa muscular, clave en las dietas de pérdida de peso. durante el adelgazamiento, ya que, al perder peso, se hace a costa no sólo del tejido graso sino también del tejido muscular.
  8. El tejido muscular en reposo consume más energía que el tejido adiposo, por lo que es muy interesante mantener una adecuada composición corporal. Una persona musculada consume más energía viendo la televisión que una persona obesa.
  9. Se mejora la eficacia y la secreción de la Insulina mejorando el control de los niveles de glucosa en sangre.
  10. Mejora la proporción de los lípidos sanguíneos.
  11. Se favorece la disminución de la grasa acumulada a nivel del abdomen y de las vísceras, que como hemos mencionado anteriormente, es la más perjudicial para la salud.
  12. Mejora la capacidad funcional de las personas con sobrepeso. Debido a su poca movilidad no tienen una gran capacidad de tolerancia al ejercicio.

Tipos de ejercicios recomendados.

Hay muchos tipos de ejercicio que se pueden practicar. El que más favorece la pérdida de peso es el de tipo aeróbico de media y larga duración. De entre ellos, los más adecuados son los siguientes:

  • Andar.
  • Natación.
  • Bicicleta.
  • Correr.
  • Bailar.
  • Gimnasia.
  • Esquí.

En cuanto a la duración se recomienda una media de 45 a 60 minutos diarios, para que el ejercicio tenga efectos en cuanto a la modificación de la composición corporal.

Conclusiones.

Es aconsejable que la práctica de ejercicio se incorpore a la dieta desde los primeros días, y que se mantenga en el tiempo después de haber acabado la misma, para mantener la pérdida de peso y seguir mejorando la composición corporal.

Si no se ha practicado nunca ejercicio, es recomendable comenzar poco a poco y aumentar la duración y la intensidad del mismo hasta llegar a los valores recomendados.

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