El ganar masa muscular es una prioridad para mucha gente. Si bien es verdad que muchos tenemos interiorizado que lo que busca una gran mayoría es precisamente perder peso graso, no podemos esconder que hay otra mucha gente que lo que busca es ganar peso. A nivel muscular, claro está.
Antes de nada hay que matizar que lo importante no es lo que marca la báscula en sí, sino nuestro % de peso graso y de músculo
Yo puedo perder 2 kgs de grasa y subir 2 kgs de músculo y mi báscula me dirá que peso igual que antes. Pero mi salud habrá ganado con ello. Aquí lo que es importante es que nuestro volumen corporal sea menor. Si veo que mi ropa me va más ancha, es que he perdido grasa. Puedo pesar lo mismo que antes, pero resulta que he perdido dos tallas de pantalones. Pierdo grasa, gano músculo y pierdo dos tallas. Perfecto.
¿Por qué es importante ganar masa muscular?
Nuestro estructura corporal está formada básicamente por huesos, músculos, ligamentos y tendones y gracias a ello nos podemos mover. Los músculos además, entre otras cosas, nos van a permitir:
- Movernos de forma más eficiente y eficaz
- Proteger mejor nuestros huesos
- Evitar lesiones y dolores musculares (lumbalgias, tendinitis, esguinces...)
- Aumentar nuestro metabolismo y eso nos ayudará a adelgazar.
¿Cómo nos ayuda la alimentación en nuestra ganancia muscular?
Para ganar masa muscular basta con trabajar la fuerza. Por poco que hagamos, sobre todo si nuestro nivel es muy bajo, nos notaremos más fuertes, más duros. Con nuestro propio peso, con pesas, máquinas, gomas... hay muchas formas para trabajar físicamente. Pero nunca hay que olvidar nuestra alimentación, nuestra gasolina. Comemos varias veces al día, así que es fundamental comer correctamente para que, junto con los entrenamientos, veamos realmente mejoras en nuestro cuerpo.
Y aquí van unas pautas que podemos adoptar para hacer crecer nuestros músculos
- Añadiremos algo más de proteína en nuestra dieta. Carnes, pescados, huevos, jamón ibérico. Y en la medida que podamos, de la mejor calidad posible.
- Consumir algo más de grasa. Al consumir más grasa, le damos a entender a nuestro cuerpo que preferimos que tire de ella como fuente principal de energía. Así tendremos un cuerpo que tirará de glucógeno (hidratos) cuando lo necesite y tirará de grasa el resto del día, con el objetivo de no utilizar nuestra proteína (músculo). La proteína que ingerimos la necesitamos para que ayude a nuestros músculos a hacerse más fuertes, no para usarla mientras dormimos o miramos la televisión.
- Si siguiendo estos 2 puntos aún queremos ganar algo más de masa muscular, podemos probar con suplementos naturales de proteína.
Si bien es verdad que con el entrenamiento de fuerza podemos conseguir unos índices elevados de masa muscular , volvemos a repetir que lo importante es la gasolina que le damos. O sea, lo que comemos. Nuestro músculo se nutre especialmente de proteína. Si somos capaces de hacer que nuestro cuerpo tire de hidratos y grasas cuando lo necesite y que no nos pida de nuestra proteína para metabolizarla, conseguiremos un cuerpo esbelto y musculado.