Fractura de tibia

Definición - Qué es Fractura de tibia

Una fractura de tibia consiste en una rotura en cualquier parte del hueso, la causa más común son los traumatismos directos en la pierna que pueden producirse durante accidentes automovilísticos, durante caídas en la práctica de ciertos deportes o por la presencia de enfermedades que debilitan los huesos en adultos mayores.

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Fractura de tibia

La tibia, o también llamada espinilla, es un hueso largo y resistente que se ubica justo por debajo de la rodilla, este tiene una importante función articular con la rodilla y el tobillo.

Una fractura de tibia se presenta con frecuencia en deportistas y personas de la tercera edad...

Tipos de fracturas tibiales

Es importante reconocer los tipos de fracturas que sufre la tibia, estos se determinan según la ubicación de la ruptura ósea en:

  • Fractura de la meseta tibial o proximal: Estas ocurren alrededor de la articulación de la rodilla y pueden involucrar el cartílago articular 
  • Fractura del eje: Estas ocurren a lo largo del eje del hueso, son las que se presentan con mayor frecuencia y por lo general suelen ser las más severas
  • Fractura plafond o distal: Estas ocurren en la parte inferior del hueso, al rededor de la articulación del tobillo, pudiendo causar daños en el cartílago articular, y sus medios de unión.

¿Cuáles son los síntomas de una fractura de tibia?

El síntoma principal e inmediato ante una fractura de tibia es el dolor, este puede venir acompañado de un hematoma e inflamación de la zona afectada con la presencia de deformidad de la misma, además la persona puede experimentar una sensación de bloqueo en las articulaciones de la rodilla y el tobillo, en el caso de que la fractura sea abierta es posible visualizar el hueso salir a través de la piel.

¿Cómo se trata una fractura de tibia?

El tratamiento médico ante una fractura de tibia podrá ser de tipo conservador o quirúrgico, cualquiera de ellos se enfocará en la consolidación de la fractura, por su parte el tratamiento conservador consistirá en la colocación de un yeso o escayola que inmovilice la articulación alineada.
El tratamiento quirúrgico se utiliza en casos más complicados donde las fracturas son abiertas o desplazadas en la cual mediante placas y tornillos se fija el hueso en su sitio.
El tratamiento fisioterapéutico en una fractura será de gran importancia en cualquiera de los casos, su objetivo principal será mantener y mejorar la movilidad articular durante el periodo de inmovilidad, los métodos y técnicas utilizados por el fisioterapeuta variarán de acuerdo al estado de salud del paciente y el grado de la lesión