Cuando ocurre un accidente una fractura ósea es uno de los diagnósticos más temidos, aunque no es de frecuente aparición puede ser confundido con otro diagnóstico. Aprende a diferenciarlo con las señales clave que a continuación te explicaremos:
Conceptos de Base
Una fractura es la pérdida de la continuidad ósea, la cual puede verse o no desplazada de su lugar original, esta lesión puede clasificarse de diversas formas dependiendo del tipo de fractura que se haya ocasionado, por lo que se puede clasificar de la siguiente manera:
Contusión
Lesión inflamatoria del tejido óseo, en la que no se separa el tejido óseo, sin embargo, parte del mismo se ve inflamado.
Fisura
Existe la apertura del tejido óseo, sin embargo, no hay pérdida total de la continuidad ósea.
Fractura incompleta
Pérdida parcial de la continuidad del tejido óseo. Aquí el hueso fracturado pierde su forma, pero aún mantiene la unión entre los segmentos afectados.
Fractura completa no desplazada
El tejido óseo pierde la continuidad en su totalidad, sin afectar tejidos blandos subyacentes y sin desplazarse de su posición anatómica.
Fractura completa desplazada
El hueso no sólo pierde la continuidad del tejido óseo, sino que también uno de los fragmentos o ambos pierden la ubicación del eje de su posición anatómica.
Fractura compuesta conminuta
Este es el caso cuando el hueso se rompe varias veces y se ve dividido en varios fragmentos debido a una fuerte fuerza.
Fractura abierta
En este caso no sólo se ve comprometido el tejido óseo y el tejido blando circundante, sino también el tejido tegumentario, por lo cual en este tipo de fractura el hueso se exterioriza.
Signos y Síntomas
Al existir una fractura ósea se pueden evidenciar ciertos signos y síntomas en la persona que ayudarán en el diagnóstico de la misma, entre ellos se encuentran:
- Crujido: dependiendo del grado de gravedad y el tipo de fractura es posible evidenciar un notable sonido en forma de crujido al presentarse una fractura.
- Inflamación, calor, deformidad: todo proceso traumático conlleva un proceso inflamatorio enfocado en restaurar el estado de normalidad del tejido afecto. Por ello cuando ocurre una lesión de este tipo lo más notable es la inflamación acompañada por cambios de temperatura y un notable cambio en la forma de la zona afectada.
- Dolor (pinchazos, entumecimiento): una fractura puede involucrar lesión del tejido nervioso, por lo cual se presentan alteraciones sensitivas como pinchazos y sensación de entumecimiento.
- Aumento del dolor a la exigencia mecánica: los músculos que proveen movilidad al cuerpo se encuentran anclados en el tejido óseo, cuando ocurre una fractura la contracción de dichos músculos provocará dolor en la fractura al desplazar los segmentos óseos separados por una exigencia mecánica propia.
- Impotencia funcional: la función del hueso es brindarle estabilidad al movimiento, cuando ocurre una fractura es evidente la pérdida de la capacidad de realizar acciones o movimientos funcionales del miembro o de la región afectada.
¿Cómo lo detectamos?
Cómo fisioterapeutas podemos determinar que existe la presencia de una fractura con los signos y síntomas anteriormente mencionados durante la inspección de la zona, ya que al ser una lesión de un tejido bastante resistente son notables los cambios patológicos presentes.
Si se observa una notable pérdida de la forma o un mal posicionamiento en alguna región se puede sospechar de una fractura ósea cerrada, si se trata de una fractura abierta es bastante notable la separación del tejido óseo al estar expuesta.
"Para determinar el diagnóstico de una fractura y establecer la magnitud del daño al tejido óseo será necesario estudios de imagen como rayos X."
Sin embargo, para determinar el diagnóstico de una fractura ósea y para establecer la magnitud del daño al tejido óseo será necesario estudios de imagen como rayos X, en donde se podrá observar la presencia de fractura con mayor facilidad. En caso que se quiera evaluar los tejidos blandos afectados por la fractura ósea, la resonancia magnética es la mejor opción ya que con ella se puede detectar otras lesiones asociadas como desgarros musculares o luxaciones.