Cuando hablamos de postura corporal y dolor de espalda, solemos centrarnos en la columna, la pelvis, los músculos o incluso el calzado. Sin embargo, existe un factor poco conocido pero clave en la alineación postural: la mordida y la articulación temporomandibular (ATM). La forma en que cierras la boca, aprietas los dientes o colocas la mandíbula puede tener un impacto directo en tu cuello, tu espalda e incluso tu equilibrio corporal.
En este artículo vamos a explorar cómo una disfunción mandibular puede desajustar todo tu sistema postural, cómo se relaciona con el estrés y qué puedes hacer para corregir este problema desde un enfoque integrativo como el que ofrece Fiit Concept.
Introducción: una conexión olvidada entre boca y cuerpo
La boca es la entrada de la cadena postural anterior, y su relación con el cráneo, la cervical y el resto del cuerpo es más importante de lo que parece. Cuando la mordida no está equilibrada o la mandíbula está en tensión, el cuerpo lo compensa mediante ajustes musculares que afectan a la postura global y provocan dolor crónico, especialmente en cuello, espalda y hombros.
¿Qué es la mordida y cuál es su función postural?
La mordida es el modo en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí. Esta función no es solo dental: está estrechamente relacionada con el equilibrio de los músculos masticatorios, la posición de la lengua, la alineación del cráneo y la postura de la cabeza.
Una mordida alterada obliga a la mandíbula a colocarse en una posición forzada, lo que repercute en:
- Tensión en la musculatura cervical
- Inclinación del cráneo
- Desequilibrio en la distribución del peso corporal
Anatomía de la mandíbula y su relación con la columna cervical
La mandíbula se articula con el cráneo en la articulación temporomandibular (ATM), situada justo delante de los oídos. Esta zona está íntimamente relacionada con:
- El hueso temporal y el occipital
- La primera y segunda vértebra cervical (C1 y C2)
- La musculatura suboccipital y escalenos
- El sistema nervioso autónomo y el nervio trigémino
Una disfunción en la ATM, como el bruxismo o el desplazamiento mandibular, genera tensión muscular refleja en el cuello, que a su vez se transmite hacia abajo, afectando a toda la columna.
¿Cómo una disfunción mandibular afecta tu postura corporal?
Una alteración en la mordida o la posición mandibular puede producir una serie de adaptaciones posturales:
- Adelantamiento de la cabeza y rectificación cervical
- Aumento de la tensión en trapecios y musculatura dorsal
- Rotaciones compensatorias en la pelvis
- Disminución de la estabilidad del core
Todo esto genera un patrón crónico de contracturas y bloqueos articulares, que muchas veces no mejora con tratamientos locales porque el origen está en la ATM.
Tipos de alteraciones de la mordida y sus consecuencias posturales
Mordida cruzada
Provoca desviación de la mandíbula y rotación del cráneo, lo que afecta al eje postural central.
Mordida abierta
Impide el contacto normal entre los dientes anteriores y genera hiperactividad en la musculatura masticatoria y suboccipital.
Bruxismo y tensión mandibular
Apriete involuntario de los dientes, especialmente durante la noche. Provoca sobrecarga en la ATM, dolor mandibular, cervicalgia y dolores de cabeza.
Dolor de espalda, cuello y mandíbula: una cadena de tensión
Muchas personas con dolor cervical, cefaleas tensionales o molestias dorsales persistentes sufren en realidad una alteración en la mordida o una disfunción mandibular. El problema es que el tratamiento se enfoca solo en la zona dolorosa, sin corregir el origen postural del desequilibrio.
Esta cadena disfuncional puede ir de arriba hacia abajo (mandíbula-cuello-espalda), pero también de abajo hacia arriba, especialmente si hay disfunciones viscerales o emocionales que afectan a la respiración y el tono del sistema nervioso.
El papel del estrés y las emociones en los desequilibrios de la ATM
Desde Fiit Concept, sabemos que el estrés es uno de los factores clave en la tensión mandibular. El cuerpo expresa las emociones contenidas a través de músculos clave, y la mandíbula es uno de ellos. La rabia no expresada, la ansiedad, la represión emocional o la sensación de pérdida de control pueden generar:
- Bruxismo nocturno
- Bloqueo de la respiración diafragmática
- Activación del sistema nervioso simpático
- Hipertonía muscular generalizada
Estas tensiones generan alteraciones posturales reflejas, especialmente en la mandíbula, el cuello y la zona escapular.
¿Cómo identificar si tu dolor postural tiene origen mandibular?
Algunas señales que pueden indicarlo:
- Dolor de cuello o cabeza al despertar
- Sensación de encaje anormal de los dientes
- Chasquidos o bloqueos en la mandíbula al abrir la boca
- Cefaleas tensionales frecuentes
- Mareos o vértigos sin causa aparente
- Sensación de que “no encajas bien” al estar de pie
En estos casos, es fundamental valorar la ATM dentro del análisis postural global.
Tratamiento integrativo de la ATM y la postura desde Fiit Concept
El tratamiento debe abordar la disfunción desde múltiples niveles:
Terapia manual y trabajo cervical
- Liberación de la musculatura suboccipital y cervical
- Movilización de la ATM y técnicas craneales suaves
- Corrección de la alineación cervical y torácica
Ejercicios posturales y respiratorios
- Ejercicios de propiocepción mandibular
- Reeducación postural global
- Respiración diafragmática profunda para relajar la musculatura implicada
Fitoterapia y abordaje del sistema nervioso
- Plantas como pasiflora, espino blanco o melisa para reducir el tono simpático
- Tratamiento digestivo si hay relación visceral (reflujo, hígado, colon)
Reeducación de la mordida en coordinación con odontología funcional
En algunos casos es necesario trabajar en conjunto con un odontólogo especializado en oclusión funcional, para corregir alteraciones de la mordida que perpetúan la disfunción postural.
Conclusión
La postura no depende solo de la espalda o del abdomen. La forma en que cierras la boca, colocas la mandíbula y gestionas tu estrés influye directamente en cómo se alinea tu cuerpo, cómo respiras y cómo te sientes.
Desde Fiit Concept, abordamos el cuerpo como una unidad integrada en la que la boca, las vísceras, las emociones y el sistema nervioso forman un todo. Si sufres dolores persistentes de espalda o cuello que no mejoran con tratamiento convencional, es hora de mirar más allá.
Te invitamos a explorar nuestro programa especializado para el tratamiento de la dorsalgia, donde tratamos el origen real de tu dolor.
Tu mandíbula puede ser la clave para liberar tu cuerpo. Escúchala.