Las vértebras y los discos intervertebrales de la columna lumbar son estructuras verdaderamente potentes y poderosas: son capaces de aguantar y soportar grandes pesos y grandes responsabilidades. Pero a pesar de esto también se desgastan y sufren de artrosis. Es por ello que en este vídeo te explicaremos qué es la artrosis en la columna lumbar y cómo se diagnostica a través de radiografías.
¿Qué es la artrosis lumbar?
En primer lugar hay que entender de qué se trata esta enfermedad. Artrosis proviene de 2 raíces: ‘artros’ témino latico que significa articulación, y ‘osis’ que significa destrucción o envejecimiento (siempre que veas la raíz ‘osis’ piensa inmediatamente en destrucción, muerte de los tejidos y envejecimiento). Entonces artrosis significa destrucción y envejecimiento del disco. Qué sucede: el disco intervertebral contiene agua, y esta es necesaria para que pueda amortiguar y soportar las cargas de la columna. Pero en la artrosis el disco se deshidrata y es aplastado por el peso, lo cual hace que se desgasten las articulaciones y se generan formaciones óseas (llamadas osteofitos).
¿Qué sucede en la artrosis lumbar?
Una columna lumbar normal tiene sus vértebras debidamente alineadas, articuladas en su parte posterior unas con otras a través de unas apófisis y entre cada una de ellas se encuentra un disco intervertebral. Cuando se produce la degeneración del disco este se aplasta, las vértebras dejan de ser regulares en sus superficies de contacto con el disco intervertebral y las articulaciones posteriores se hacen más densas y se observan crecimientos óseos.
¿Cómo se ve la artrosis en una radiografía?
Una vértebra sana se aprecia en una radiografía con sus bordes totalmente regulares. De hecho, el cuerpo de una vértebra tiene una forma cuadrada. Entre una vértebra y otra existe un espacio, que en la radiografía da la sensación de que entre ellas no existe nada, pero en realidad es el espacio que le corresponde a los discos intervertebrales.
Cuando se comienza a producir la artrosis en un primer lugar se aprecian unos crecimientos óseos, a manera de picos, en la superficie de los cuerpos vertebrales. La vértebra pierde su forma cuadrada para hacerse más redondeadas sus superficies. Además, los espacios intervertebrales se ven disminuidos, pero no uniformemente sino de manera irregular (es decir, en algunas vértebras se conserva el espacio mientras que en otras no). Además, en las articulaciones posteriores los espacios entre una y otra se disminuyen (por lo que se pueden producir patologías nerviosas.
La degeneración avanza y las vértebras de la columna lumbar prácticamente se fusionan entre ellos.
Esperamos que este video te haya servido de mucho. Te esperamos en próximos vídeos.