La compresión de los nervios que pertenecen al plexo braquial puede ser ocasionado por distintos problemas, sin embargo uno de los más comunes es el Síndrome del desfiladeros de los escalenos a nivel de la zona del cuello. Esta lesión se acompaña de múltiples síntomas, pero uno de los más característicos es el dolor de origen nervioso, que se combina junto a parestesias y debilidad en los músculos del hombro, brazo e incluso en la mano.
Ahora bien, este tipo de dolor que mencionamos puede convertirse en una severa limitación, es por eso que en el siguiente artículo se describen una serie de técnicas de automasajes que ayudan a disminuir este y otros de los síntomas ocasionados por la compresión del plexo braquial.
¿Cómo es el dolor ocasionado por el síndrome del desfiladero de los escalenos?
El dolor que se produce por el daño de un nervio no se presenta de la misma manera a los dolores que son ocasionados por las lesiones musculoesqueléticas, por lo que las personas con el síndrome del desfiladero de los escalenos, lo describen de la siguiente manera:
- Aumento de la sensibilidad dolorosa ante estímulos que provienen del exterior en hombro, brazo y mano.
- Sensación de hormigueo y adormecimiento (parestesias), sobre todo en los dedos de las manos.
- Pérdida de fuerza y de movilidad, debido a que dolor incrementa con el movimiento y por la falta de inervación.
- La coloración de la piel también puede cambiar, ya que también se comprimen algunos vasos sanguíneos que pasan por el escaleno anterior, escaleno medio y escaleno posterior.
¿Qué técnicas se usan en fisioterapia para aliviar el dolor del desfiladero de los escalenos?
La compresión de los nervios y vasos sanguíneos en la zona cervical puede ser ocasionado por diferentes factores que terminan generando una alteración en los músculos y en los tejidos que se encuentran cercanos, es por eso que las técnicas generalmente son manuales e incluso en muchas ocasiones realizadas por el mismo paciente. Entre las cuales podemos destacar los automasajes y técnicas de relajación miofascial como las más empleadas para aliviar la tensión muscular y así aminorar el dolor de cuello, hombro y brazo.
"Las técnicas usadas en el tratamiento de fisioterapia para aliviar los síntomas incluyen no solo el cuello, sino también costilla, hombros, brazos y espalda"
Automasajes de los escalenos
Los escalenos son los músculos que originan la compresión en las estructuras nerviosas y vasculares, por lo que aprender técnicas de automasajes constituyen una parte necesaria en las sesiones de fisioterapia, ya que proporcionan alivio tanto de la tensión como del dolor, gracias al incremento de la oxígeno en la zona cervical. Entonces, debido a su importancia en el siguiente vídeo podrás visualizar algunas formas sencillas de hacerlo:
Masaje de hombros
Aunque el problema se produce principalmente en el cuello, los nervios del plexo braquial transitan por el hombro para luego llegar al resto de los miembros superiores e inervar sus distintas estructuras, es por eso que liberar tensiones en trapecio, deltoides y en los músculos de la escápula, también puede servir para disminuir el dolor y evitar otras lesiones musculoesqueléticas. Por consiguiente en el vídeo que se presenta a continuación se muestran masajes relajantes que pueden ser realizados en la zona de los hombros y parte de la espalda.
Masaje de pecho y tórax
La respiración es una función vital para nuestra vida, y con la presencia de problemas como el síndrome del desfiladero puede resultar afectada. Por lo tanto implementar técnicas para mejorar el proceso respiratorio pueden ser muy beneficiosas para todos los pacientes que presenten disfunciones en zonas de las costillas, cuello y tórax en general.
Relajación miofascial
Aparte de los músculos, nervios y vasos sanguíneos, la fascia también pueden terminar restringida y afectada debido a que es la que se encarga de rodear todos los tejidos, por lo tanto para cumplir con los objetivos establecidos por el fisioterapeuta, se emplean técnicas encargadas de relajar a todos los tejidos en conjunto.
Otras intervenciones terapéuticas incluyen estiramientos de hombro y brazo, ejercicios de fortalecimiento, neurodinamia, movilizaciones de la escápula, ejercicios de respiración y otras técnicas de terapia manual, siempre teniendo en cuenta las características que presenta el paciente y como va evolucionando la lesión nerviosa.
