Hace pocos días se publicó un estudio sobre el poder de una correcta nutrición con el objetivo de prevenir infartos de miocardio e infartos cerebrales. Ha sido el mayor estudio que se ha realizado en el mundo sobre nutrición, con más de 7.000 participantes y 200 investigadores, y ha tenido una duración de cinco años. En este artículo me propongo a hablar del éste estudio y de sus conclusiones.
La dieta mediterranea frente a la hipocalórica
En el estudio participaron 2 grupos de personas. A uno de ellos se le indicó que siguieran una dieta baja en calorías y grasas, similar a la que hoy en día mandan muchos profesionales de la salud, basada en la restricción calórica. Al otro grupo mientras tanto se le indicó seguir una dieta más mediterránea, que incluye alimentos típicos de la región, como de aceite de oliva virgen y frutos secos. Esta última dieta está basada, no en el aporte calórico de los alimentos, sino en su calidad nutricional.
Pronto se obtuvieron varias conclusiones: los pacientes del segundo grupo, a pesar de seguir una dieta más calórica, perdían peso y perímetro abdominal de forma más marcada que en el primer grupo. Pero la conclusión más importante fue que los investigadores se dieron cuenta de que el segundo grupo, al perder peso, reducía de forma muy intensa el riesgo de padecer infartos de miocardio y cerebrales (un 50% en el caso de los infartos cerebrales y un 30% en el caso de los infartos cardiacos). Estos datos contrastaban con la capacidad de los fármacos para reducir el colesterol, que sólo disminuían el riesgo de problemas cardiovasculares en 1,8%. Los resultados del estudio fueron tan rotundos que muchos médicos e investigadores que intervinieron, cambiaron su forma de comer habitual e incluso se suspendió el estudio para dar la oportunidad al primer grupo para que se beneficiara de la dieta que llevaba a cabo el segundo grupo.
Reflexiones sobre la dieta vs los fármacos
Yo plantearía la siguiente pregunta: ¿va a cambiar este estudio la forma en que la medicina actual afronta la prevención de los problemas cardiovasculares recetando menos medicamentos y más consejos dietéticos? Desgraciadamente mi respuesta es no, y admito apuestas. Me baso en los siguientes argumentos:
Formación en nutrición en los médicos de la actualidad
La mayoría de los médicos tienen poca formación en nutrición. Esta asignatura ocupa pocos créditos en la carrera de medicina. Esto tiene como consecuencia que los médicos confíen poco en los resultados de una buena nutrición y que se dediquen más a recetar fármacos que además, resulta más cómodo y menos trabajoso.
Menos esfuerzo = mejor calidad
La población quiere buscar buena salud pero con la premisa de que le cueste poco esfuerzo. Es más sencillo tomar una pastilla que privarse de algunos placeres culinarios, sobre todo si esta medicación está subvencionada por el estado.
Intereses de grandes compañías farmacéuticas
En tercer lugar hay que remarcar que las empresas farmacéuticas aplauden y estimulan los dos argumentos anteriores, no les interesa que la población esté más sana a costa de vender menos sus productos.
Desgraciadamente como en otros campos de la salud la verdad no va a triunfar con respecto a los intereses económicos.
Os dejo con uno de mis videos más visitados sobre nutrición:
Nutrición alcalinizante y dolor de espalda, articular y muscular. (video bullet)
En la actualidad lo que comemos nos vuelve ácidos. La acidez en nuestro organismo lleva a que se alteren todo tipo de procesos, entre ellos los que realizan nuestros órganos y junto con ello se producen dolores de espalda, dolores musculares y trastornos articulares. En el siguiente video te explicaremos en qué consiste y por qué es importante y qué beneficios trae el realizar una dieta alcalinizante para el organismo.
Os recuerdo que podéis encontrar muchos más conceptos sobre nutrición y dolor de espalda en este enlace:
Nutrición y dolor de espalda