Mejorar el cansancio - Entender sus causas y saber poner soluciones

El cansancio en un estado muy común en la vida moderna y está en el fondo de muchos dolores generalizados y problemas múltiples de espalda especialmente de la zona lumbar. En este artículo pretendo darte un punto de vista distinto de cuáles pueden ser las causas de tu cansancio y por lo tanto qué cosas puedes hacer para mejorarlo.

¡Aviso! No es fácil…

Empecemos por el principio… ¿qué es el cansancio?

Bueno, una cosa es tu sensación subjetiva y otra sería la explicación fisiológica, que creo que dejaré para otro artículo. En cuanto a la primera, la conoces seguramente, pero yo quiero diferenciar claramente dos tipos de cansancio totalmente opuestos, distintos por completo:

1. El cansancio de los niños, ese de...joer, qué cansado estoy, ¡cómo voy a dormir esta noche! Seguro que lo recuerdas, es profundo, completo pero a la vez rico y promete un buen descanso, profundo y también reparador.
2. El cansancio de los adultos, más ligado con lo mental, con el atasco energético, con el estrés, es ese cansancio que tan bien conoces y por el cual estés seguramente leyendo este artículo. Este cansancio no se descansa, te levantas a la mañana y ya estás cansado.

Creo que es fundamental sentar esta base, ya que si tu cansancio es el primero, no necesitas seguir leyendo este artículo ya que todo lo que vamos a continuar planteando tiene que ver con el segundo.

Causas del cansancio

Las causas del cansancio son muchas y muy variadas y además se relacionan entre sí y se retroalimentan como una espiral tortuosa:

1. Estrés emocional mantenido durante largos periodos - El cuerpo está preparado para el estrés, pero de corta duración. Veo el peligro, me estreso para actuar, ataco o me defiendo, el peligro pasa (o me mata) y al cabo de un rato, me desestreso. Pero para lo que no estamos preparados es para mantener este nivel de acción llamado estrés de forma continuada, seguramente día y noche. Esto a la larga termina dando lugar al cansancio y a la depresión.
2. Falta de ejercicio físico o sedentarismo - Una persona cualquiera de hace 200 años caminaba una media de 20 km diarios. ¿Y hoy? El cuerpo ante esta falta de movimiento se atasca. Somos en este sentido como la batería de un teléfono, necesitamos de una carga completa por la noche y una descarga igualmente completa por el día (el cansancio de los niños). Si por el día descargamos poco, por la noche sucede lo mismo y la batería se va quedando pequeña, con poca energía.
3. Alimentación excesiva y tóxica - El cuerpo tiene tres funciones fundamentales: alimentación y digestión, eliminación de lo que sobra, residuos, etc... y vida de relación o supervivencia, es decir ir a por más comida y todas las demás cosas que hacemos en la vida para ello. Si tenemos mucha energía ocupada en digerir demasiado alimento y alimentos de digestión más difícil, mal combinados, etc... y otra buena cantidad en intentar procesar y deshacernos de todos los tóxicos y excedentes de esta alimentación, vamos a tener menos energía disponible para la vida, es decir... cansancio.
4. Estado anímico en general - La manera en que nos sentimos en el mundo, la satisfacción que obtenemos de nuestras relaciones, nuestro trabajo, etc… van a determinar también nuestro estado más enérgico o deprimido y cansado.

¿Qué puedo hacer para sentirme menos cansado?

Si partimos de estas causas, las cosas que podemos hacer para sentirnos menos cansados están bastante más claras:

1. Comer poco, especialmente por la noche (dificulta el descanso) y preferentemente alimentos de fácil digestión (fruta y verdura).
2. Tener una actividad física regular que nos permita descargar bien nuestra energía para luego poder cargarla mucho mejor durante el descanso y que va a contribuir además a disminuir el estrés.
3. Ser conscientes de nuestras dificultades y tratar de hacer progresos en nuestro estado anímico, para mantenernos más animados, positivos y equilibrados.

Estos tres elementos van a hacer que el círculo vicioso del cansancio se torne en un círculo virtuoso en el que cada vez vas a tener más energía, más ganas de ejercicio y más apetencia por los alimentos saludables.

Estoy cansado de estar cansado… ¡pues sal de ahí!

El estado más frecuente es como un agujero en el que uno está cansado de estar cansado y todo lo que hace lo hace desde este cansancio y siempre contribuyendo a estar cada vez más cansado. Si es tu caso, ¡sal de ahí!, seguramente lo más sencillo sea empezar por el ejercicio físico que te va a dar ese primer empujón de energía para poder afrontar un cambio en la manera de comer y desde el bienestar que estas dos te proporcionen, abordar la parte más compleja pero la que está en el fondo de todo, la anímica.

En resumen te invito a dejar de fumar, dormir mejor, reducir el estrés, date el gusto de divertirte de vez en cuando, aumentar la frecuencia del ejercicio físico y del sexo para aumentar el metabolismo y mejorar tus hábitos alimenticios (toma más agua, disminuye la ingesta de cafeína, no te saltes el desayuno ni ninguna otra comida, come sano y no comas en exceso).

¿Y tú? ¿Vas a seguir en tu agujero ahora que lo conoces mejor?