Artritis reumatoide. Qué es, fases y tratamiento médico y de fisioterapia

Artritis reumatoide. Qué es, fases y tratamiento médico y de fisioterapia
  • Imagen de Mikel Junquera
    Mikel Junquera
    Fisioterapeuta / Ftp. Músculo-Esqueletica

    Soy Fisioterapeuta con formación en la Universidad de las Islas Baleares - España, y fundador de FisioCampus, una innovadora escuela de formación para fisioterapeutas que ofrece una amplia oferta formativa y de calidad a nivel presencial y online, además de Director de Fisioterapia Online.

Promedio: 3.1 (104 votos)
48697
520
1

La artritis reumatoidea es una enfermedad crónica de origen desconocido que afecta a varios órganos y sistemas. El signo más característico es la sinovitis persistente, es decir, una inflamación del líquido sinovial que se produce de manera persistente y que, secundariamente, al estar creciendo de manera no controlada la membrana sinovial que tapiza la articulación y que llega hasta el borde del cartílago articular, va sobrepasando cada vez más el borde del cartílago articular y va invadiendo el territorio de este.

A medida, que se invade el territorio del cartílago, se van produciendo destrucciones de este ya que no se nutre, se forman erosiones en el hueso subcondral y las articulaciones comienzan a deformarse.

La artritis reumatoidea tiene repercusión en el estado general del paciente. Hay manifestaciones extraarticulares de esta enfermedad que pueden afectar al pulmón, a las vísceras y de alguna forma plantea indicaciones distintas en cuanto al tratamiento por estas posibles repercusiones.

El mecanismo de la lesión se basa principalmente en la afectación sinovial, que inicia y condiciona las alteraciones que se van a producir en las articulaciones, especialmente en las pequeñas articulaciones de manos y pies y eventualmente, la sinovial afecta también a las vainas tendinosas que tienen recubrimiento por dicha membrana.

Por tratarse de un proceso poliarticular, es preciso establecer un plan terapéutico de prioridades para ir resolviendo los problemas funcionales que se plantean en cada articulación.

Fases de la artritis

En resumen, desde el punto de vista clínico, pueden resumirse el desarrollo de la enfermedad en tres fases:

  1. Aguda o inflamatoria: los pacientes tienen un cuadro clínico con inflamaciones articulares, dolor intenso, limitación a la movilidad.
  2. Subaguda o proliferativa: el dolor va cediendo pero aumenta la deformidad producida por la proliferación de la sinovial.
  3. Crónica: las deformidades que se han generado en las partes blandas se quedan fijas y son de origen óseo. Se crean contracturas en flexión de rodilla, desviaciones cubitales de los dedos de las manos, flexión fija de las articulaciones metacarpofalángicas con extensión o hiperextensión de las interfalángicas proximal y distal... También, van a existir manifestaciones extraarticulares que afectan a los pulmones, los tendones y los nervios.

Tratamiento de la artritis reumatoidea

De entrada, los principios generales del tratamiento exigen una actividad coordinada dentro de un equipo multidisciplinar. Es preciso situar las indicaciones en función de las necesidades globales del paciente y de los objetivos que se pretenden conseguir. Los objetivos que se persiguen con el tratamiento quirúrgico son fundamentalmente:

  • Supresión del dolor.
  • Prevención de las deformidades o evitar que estas sigan progresando.
  • Restablecimiento o la mejoría de la movilización de los segmentos afectados.
  • El restablecimiento o la mejoría mediante reparación, estabilización, realineación o movilización de los segmentos afectados, habría que hacerla en una fase estructural de la enfermedad.

Cuando la artritis reumatoidea está todavía en una fase no estructural (aguda o subaguda), la supresión del dolor debe buscarse mediante la utilización de medicamentos antinflamatorios, el empleo de férulas de inmovilización en posición funcional y eventualmente sinovectomías quirúrgicas, si el paciente no mejora con medicación antiinflamatoria y con medidas posturales. Una sinovectomía, es una intervención quirúrgica que se realiza en una articulación para hacer una estirpación de la membrana sinovial.

Cuando el tratamiento quirúrgico se plantea en una fase estructural de la enfermedad, existen deformidades óseas y el dolor es de tipo mecánico. Su tratamiento quirúrgico va encaminado a la corrección de las alteraciones articulares que se han producido. La cirugía correctora incluye:

  1. Liberación de partes blandas (liberación de tendones).
  2. Artrotomía de las cápsulas articulares para realinear las articulaciones que se encuentran en situación de contractura.
  3. Descompresión mediante sinovectomía de las vainas ocupadas por sinovial.
  4. Estabilizaciones articulares mediante artrodesis, que en principio es poco deseable, pero que en las art. metacarpofalángicas podrían estabilizar en posición funcional determinadas articulaciones pequeñas.
  5. Las artroplastias de sustitución (colocación de prótesis) cuando la articulación está muy dañada.

Artritis reumatoidea juvenil

La artritis reumatoidea juvenil se caracteriza porque inicialmente es monoarticular, afecta una única articulación. Aparece en individuos muy jóvenes (adolescentes o preadolescentes). Predomina la sinovitis hipertrópica intensa, que se acompaña de una contractura precoz en flexión de la articulación con una afectación importante de las partes blandas alrededor de la articulación.

El hecho de que se produzca una importante inflamación y una inmovilización por la contractura de esta extremidad, hace que se produzca una pérdida de calcio importante que fragiliza de manera importante el hueso.

Por otro lado, en las formas monoarticulares, la forma del tratamiento suele ser médica mediante férulas para mantener la alineación de la extremidad y evitar que se formen contracturas en flexión, fisioterapia intensa para mantener la movilidad articular y la potencia muscular adecuada.

Por último, en las formas poliarticulares de la artritis reumatoidea juvenil, la sinovectomía no es tan eficaz, pero la movilización, las férulas en posición funcional y la fisioterapia, ayudan a limitar las contracturas.

Espondilitis anquilosante

La artritis anquilosante se caracteriza fundamentalmente porque la alteración inicial se localiza en el lugar de inserción en el hueso de los ligamentos. Su localización más frecuente la encontramos en la articulación sacroilíaca y la afectación es bilateral.

Una vez que pasa la fase inflamatoria inicial de dolor en la zona de inserción de los tendones en los huesos, se produce una osificación de estas inserciones. Esta osificación se extiende por el ligamento a la zona de inserción afectada, produciendo una especie de espolones. Cuando se produce en la columna se va produciendo la unión de los cuerpos vertebrales que dan la imagen de una columna como si fuera una caña de bambú. El paciente cada vez va perdiendo más movilidad y su columna va siendo cada vez más rígida, la persona se va inclinado hacia adelante y va estando cada vez más incapacitado.

Las indicaciones quirúrgicas de estos pacientes serían:

  1. Osteotomías vertebrales
  2. Artroplastias totales de las articulaciones que queden inmovilizadas.
¿Te ha gustado el artículo? ¡Valóralo!
Promedio: 3.1 (104 votos)

comentarios (1)

Comentario

Avatar

ya comenzo no se se artosis o artritis, mi madre tenia todos sus dedos de la mano deformes, a mi me comenzò hace unos meses en la mano derecha, dedo meñique, el chico, esta inflamado y se està enchuecando cada dia màs, tengo ya 66 años

Añadir nuevo comentario

Inicie sesión o regístrese para comentar