El suelo pélvico durante el embarazo es muy vulnerable a lesionarse, y puede que no sea de forma inmediata sino después del parto.
Esta vulnerabilidad en suelo pélvico se debe a las presiones, sobrecargas y tensiones a la que es sometido durante el embarazo, por lo que las actividades de esfuerzos o impacto pueden afectarlo.
En este vídeo te damos 5 consejos para cuidar tu suelo pélvico en el embarazo:
No realices ejercicios de impacto ni ejercicios hiperpresivos
Es recomendable que no realices ninguna actividad que sea de impacto como el correr, hacer spinning, aerobics, etc; o ejercicios hiperpresivos como los abdominales clásicos, esto se debe a que durante el periodo de gestación los cambios hormonales aumentan la producción de relaxina y progesterona encargadas de distender el suelo pélvico para la salida del bebé por el canal de parto, esto hace que los ligamentos se distiendan y esta zona al recibir impacto o mayor presión puede generar que los órganos que él se encuentran puedan distenderse más de los normal y generar a la larga prolapso o hernias.
Mantén relaciones sexuales
Mantener relaciones sexuales durante todo el embarazo genera beneficios en tu suelo pélvico, pueden fortalecerlo y mejorar la elasticidad de el. Las relaciones sexuales en el embarazo no están contraindicadas salvo a que exista una contraindicación por parte de tu médico.
Aprender a ir al baño correctamente
Es muy importante adoptar una postura correcta, en la que exista un ángulo menor a los 90°, porque la angulación del recto va a ser muchísimo más favorable que si lo haces en ángulo de 90°, también es importante soltar todo el aire, de manera de no hacer presión y empujes en el suelo pélvico.
Hidrátate por dentro y por fuera
La ingesta de agua te ayudará a mejorar tu tránsito intestinal, por lo que una buena hidratación es esencial durante el embarazo tanto para evitar el estreñimiento como para la formación de líquido amniótico. De igual forma debes hidratar tu piel, la cual durante este periodo debe distenderse para que el bebe ocupe su espacio en tu barriga, puedes utilizar aceites para hidratar y evitar las estrías o la celulitis.
Realiza tus ejercicios de Kegel y el masaje perineal
Los ejercicios de Kegel se basan en la contracción y relajación de la musculatura del suelo pélvico para fortalecerla, y el masaje perineal se realiza a partir de la semana 34 de embarazo con la finalidad de relajar la musculatura perineal evitando de esta forma los desgarros y las episiotomías durante el parto.
Con estos consejos tu suelo pélvico estará mucho más cuidado y no será tan vulnerable a sufrir de lesiones o disfunciones.