Los pies son uno de los grandes olvidados en el cuerpo, supongo que porque quedan muy lejos y no es fácil ni cómodo llegar hasta ellos, también porque están muy bien diseñados para aguantarlo todo y quejarse poco, pero lo cierto es que casi nadie se cuida, se toca y se preocupa por sus pies. Bueno, tú que lees esto, quizás estás ahora mismo interesándote por ellos...
- Los pies nos sirven (1) para empezar con punto de apoyo con la tierra para lo cual tienen una serie de almohadillas blandas que le ayudan a absorber las cargas y los impactos.
- Por otro lado, están conformados por multitud de huesos, a saber: calcáneo, astrágalo, cuboides, escafoides, 3 cuñas, 5 metatarsianos y 5 falanges, además de unos huesecillos de número variable llamados sesamoideos. Toda estructura está diseñada para adaptarse a todo tipo de irregularidades del suelo, variaciones de inclinación o durezas del mismo.
- Además, presenta tres arcos: anterior, interno y externo, que hacen que todas estas funciones se realicen de la manera más eficiente.
- Pues... los encerramos en calzados sintéticos, recocidos y apretados con puntas estrechas y hormas uniformadas.
- Los elevamos simétricamente con tacones que los deforman y hacen sufrir en su mecanismo.
- Los tenemos parados horas y horas, sentados en una silla sin poder hacer su función.
- Les privamos del verdadero suelo, de sentir todas esas irregularidades del contacto directo con la tierra.
- Es normal, que de vez en cuando, se quejen ¿no?
¡Y claro! Tratándolos así, tienen que quejarse, no queda otra, y dan problemas y dolores bastante molestos e incómodos que nos recuerdan lo importantes que son y cuánto los usamos. Los más típicos son:
Por supuesto, puedes hacer muchas cosas por tus pies, para empezar llevar el calzado más cercano a ir descalzo, evitar tacones y estrecheces, usarlos, caminar y darles de vez en cuando contacto directo con el suelo caminando descalzo.
Pero además puedes tocarlos, estirarlos, masajearlos, sentirlos y atenderlos...
Te voy a proponer unos cuantos ejercicios (3) que puedes ver en los siguientes vídeos:
Este maravilloso auto-masaje del pie con una pelota te ayudará a relajar todas sus tensiones y te demostrará que cuando el pie está relajado y apoya mejor, toda la pierna se relaja igualmente.
Continuamos con otra modalidad de auto-masaje, en este caso con un palo de madera que nos aporta otras variantes a la hora de trabajarlo.
Nos ayudamos ahora de las manos para hacemos un automasaje de los dedos y zona anterior del pie, muy útil para problemas de metatarsalgia.
Podemos hacer también un automasaje para juanete, aunque no lo padezcamos, ya que nos va a ayudar a relajar esta zona
Separamos y ensanchamos ahora nuestros oprimidos pies con unos taquitos de espuma:
En resumen, te invito a revisar tus pies cada noche cuando te quites los zapatos, lavarte los pies con agua tibia y no caliente, mantener la piel suave y tersa con cremas o vaselina, suavizar los callos y callosidades con una piedra pómez después de bañarte, cortarte las uñas de los pies con regularidad, utilizar medias y zapatos adecuados para el tamaño de tus pies, protegerlos tanto del frío como del calor, al final de la tarde elevarlos para mejorar con el retorno sanguíneo y realizar alguna actividad física con regularidad.
Puedes obtener muchos beneficios y te animamos a que nos los cuentes.
¿Y tú? ¿Te cuidas los pies?
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0966636215000284
- https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD009348.pub2/full
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0958259217300147