Quisiera dejar claro antes de nada que esta es una opinión personal no un planteamiento corporativo de fisioterapia-online, que pretendemos sea lugar de expresión de todas y cada una de las ramas y sensibilidades de la fisioterapia, en el que se expongan desde el respeto a los demás, todos los puntos de vista, experiencias y opiniones sobre la fisioterapia, sus técnicas y tratamientos.
Motivación para escribir este artículo
Se ha criticado duramente en los últimos tiempos uno de mis artículos en este portal, titulado “4 emociones, cuatro movimientos” no voy a tratar de defender la teoría que desarrollo, la cual asumo tiene errores y agujeros y no está expuesta de la forma más brillante. Si acaso, para aquellos que quieran comprobar que mi ideario está cuando menos soportado en una experiencia y reflexión sobre muchos y diferentes aspectos de lo que el cuerpo significa, os dejo un listado de vídeos donde desarrollo algunos de estos temas: Sección de vídeos sobre lenguaje y etimología del cuerpo.
¿Tengo demostraciones y estudios científicos? No. Pero tampoco obligo a nadie a ver las cosas de este modo, solo las planteo y expongo. ¿Digo que son verdades irrefutables? No, son una serie de conclusiones y reflexiones a las que he llegado después de mucho estudio, trabajo personal con mi propio cuerpo y reflexión, pero nunca verdades, nunca irrefutables (aunque se demuestren…)
Durante miles de años, filósofos y pensadores, médicos, astrónomos, arquitectos, jueces y abogados, pescadores, carpinteros y herreros… todos han desarrollado su labor en base a las enseñanzas que de otros han recibido y a su propia experiencia, búsqueda y reflexión, que han otorgado a su trabajo, su particular sello u orientación, equivocada seguramente en unos aspectos y acertada en otros.
Ninguno necesitó una demostración, un método científico y sin embargo aprendieron y evolucionaron. De una forma muy distinta a la actual, con una visión más abierta y más lejana que les permitió ampliar el conocimiento de una manera muy coherente, pero por supuesto incompleta y llena de lagunas y peligros.
Era el gobierno del caos, de la emoción, de la no estructura donde el cosmos se iba abriendo paso para comprender de otra manera cosas que ya se sabían y ampliar tremendamente el conocimiento humano desde la investigación de lo concreto.
Cosmos y Caos, dos visiones
¿Y eso? ¿Qué es eso del caos y el cosmos? ¡De qué habla este tío! Diréis muchos y muchas… Os lo explico, pues este es el motivo de este artículo, exponer mi visión sobre este conflicto entre la orientación cientificista y la holística. Para ello, os voy a plantear en un esquema, lo que considero son ambos “bandos”:
Aunque much@s lo viváis así, no planteo este cuadro como una comparación de valor sino de características opuestas y complementarias, pero igualmente válidas y que se necesitan para estar completas y equilibrarse. De hecho, y esto es lo más dramático, todos tenemos estos dos polos pero damos más validez a uno de ellos.
Por desgracia, como seres humanos, tenemos la tendencia a ver solo una cara de la moneda (yo aunque ahora escribo esto también) y consideramos equivocado o erróneo lo del lado opuesto, entendiendo que la existencia de lo uno, anula e imposibilita lo otro. Es nuestra eterna lucha con la dualidad.
De esta forma, los holísticos miran con sospecha y desdén la rigidez y falta de sentido global y profundo de los científicos y estos a su vez solo ven falta de solidez y explicaciones concretas en la visión de los holísticos y como no, a cada cual le cuesta ver la viga en el propio ojo.
Es lo de siempre, Dios pegándose con la ciencia, la política de izquierdas con la de derechas, lo femenino con lo masculino… la razón con la emoción…
¿Cuál es la solución a este debate?
¿Y cuál es mejor? ¿Cuál es más útil y fiable? ¿Con cuál nos quedamos, con mamá o con papá?
He llegado hace mucho tiempo a la conclusión, de que es una pregunta sin solución, porque la respuesta es: los dos. Una mezcla, suave, dinámica y difusa de ambas energías, de ambas posiciones y de ambos movimientos. Una combinación perfecta a la que nunca llegaremos porque como he dicho antes, la dualidad y la ley del péndulo hacen que ese centro sea un lugar ilusorio.
Pero a partir de ahí, podemos cuando menos respetarnos, observarnos, apoyarnos e incluso aprender los unos de los otros o empujar más este péndulo haciendo sus dos posiciones cada vez más distantes, más irreconciliables. Está en nuestra mano.
Personalmente invito (y es la segunda vez) a las personas que viven las cosas desde el lado opuesto al mío (está más que claro que soy de los holísticos) a que se planteen que quizás algo de lo que digo tiene sentido, que aunque mi capacidad, mi don, no sea la estructura y la demostración, el mirar lo concreto y escudriñarlo hasta el final, quizás si sea otro, el de separarme y mirar desde lejos y ver caminos que aunque difusos, borrosos e inciertos, están cargados de un sentido que puede que merezca la pena estudiar y profundizar, escudriñar, trocear y estructurar logrando una comprensión distinta, pero igualmente válida y sobre todo muy enriquecedora.
Os animo, ya que es vuestra capacidad a hacerlo, o cuando menos a plantearos que podría hacerse y que quizás se obtuvieran conclusiones que dieran a mis planteamientos esa solidez que tanto necesitáis. No os pido que creáis en lo que digo solo que no lo neguéis tajantemente.
Quiero terminar este artículo disculpándome por no aportar la bibliografía en la que me apoyo y de la que bebo para realizar muchas de mis afirmaciones. Puedo asegurar que lo he leído en algún sitio, pero no recuerdo donde y solo de pensar en buscarlo me dan espasmos… es mi carácter.