Lesiones del pie y sus cuidados

Pie Cavo

El pie plano y el pie cavo son contrarios uno del otro, aunque ambos son deformidades que afectan la biomecánica normal del pie. Las causas de su aparición son variadas y es importante conocer cuál es su tratamiento.
pie cavo

Diferentes causas pueden conllevar a la alteración de la morfología del pie, especialmente a la alteración del arco plantar. Cuando este se ve descendido se denomina pie plano, mientras que cuando se incrementa se denomina pie cavo. Una deformidad puede no ocasionar síntomas en muchos casos, sin embargo, varias lesiones y afecciones ocurren promovidas por esta alteración en los pies. Conoce a continuación, qué consecuencias puede tener el pie cavo, si es posible prevenirlo y cuáles son los tratamientos disponibles para resolver esta deformidad:

¿Qué es el Pie Cavo?

Términos como pie cavo, arqueado, excavado o hueco se utilizan para describir una deformidad del pie que se caracteriza por el arqueamiento excesivo del arco longitudinal o plantar del pie (constituido por huesos, ligamentos y músculos, que en conjunto permiten la distribución y absorción del peso al caminar). Esta deformidad puede ser congénita o adquirida, siendo la segunda la más frecuente; en la mayoría de los casos, la deformación se desarrolla por una alteración en la tensión muscular de los músculos del pie y la pantorrilla, que progresivamente va deformando el pie en el transcurso de la vida. Sin embargo, existen otros factores causales de los cuales hablaremos más adelante.

El pie cavo o arqueado es una deformidad del pie que se caracteriza por el arqueamiento excesivo del arco longitudinal o plantar del pie..."

Aunque la alteración del arco o la bóveda plantar puede estar bien acentuada y ser visible, generalmente cursa de manera asintomática, por lo que las personas que notan esta anormalidad no suelen buscar atención médica para resolverla. Sin embargo, es importante destacar que los pies son la base biomecánica del cuerpo y si estos se ven alterados pueden desestabilizar otras zonas, ocasionando cambios estructurales importantes que consecuentemente provocan dolor o promueven la aparición de variedad de lesiones.

Características de los pies cavos

Frecuentemente el pie cavo se le considera lo opuesto a pie plano, principalmente porque esta deformación se presenta con elevación de la bóveda del pie por encima de lo normal (lo contrario a pie plano) que frecuentemente se acompaña de dedos en garra, pronación del antepié, pisada supinadora, retropié o talón en varo (inclinado hacia adentro) y aducción del antepié:

pie cavo

Tipos de pie cavo

Inicialmente se divide según el factor causal: congénito (que esta desde el nacimiento), adquirido (que aparece en el transcurso de la vida) y se considera un tercer tipo: idiopático (cuando no se lograr definir el origen de la deformación). Además, también se dividen según el predominio posicional de la deformación:

  • Pie cavo posterior o calcáneo-varo: se presenta con el talón en varo, el antepié en flexión y una deformidad de dedos en garra.
  • Pie cavo anterior: aquí los metatarsianos presentan un descenso más pronunciado favorecido por la deficiencia de la musculatura flexora del pie.
  • Pie cavo con talón neutro: aquí el calcáneo no está en desviado y está muy arqueado debido a una posición en flexión plantar del antepié sobre el retropié.

Cuando se presentan características de ambos tipos se considera una deformación mixta.

¿Qué consecuencias tiene el pie cavo?

En muchos casos las articulaciones del antepié, retropié y las del tobillo intentan compensar esta deformación con predominio en el mediopié. Esto da como consecuencia una importante sobrecarga y desbalance en los miembros inferiores, que puede tener graves consecuencias en varias zonas del cuerpo tales como:

  • Dedos en garra: es una de las deformidades más frecuentes desarrollado por un pie cavo, como consecuencia de un debilitamiento de los músculos intrínsecos del pie. Además, como consecuencia de los dedos en garra, se desarrollan puntos de presión dolorosos y callosidades en la parte superior de los dedos debido a la compresión y roce constante de los dedos con el zapato.
  • Metatarsalgia: un arco excesivamente aumentado conduce a una inclinación mayor del antepié al suelo en relación con el retropié. Esto pone más tensión en el antepié y especialmente sobre las cabezas de los metatarsiano, lo que ocasiona la irritación de los tejidos en ese punto y consecuentemente el dolor en los metatarsos (metatarsalgia). Además, como consecuencia del aumento de presión en el antepié, es común que se desarrolle un hiperqueratosis (engrosamiento de la piel o callos debajo de los dedos).
  • Enfermedad de Haglund: la mala posición del calcáneo como resultado del pie arqueado conduce a un aumento de la tensión en el talón e irritación de la bolsa que rodea el tendón de Aquiles.
  • Artrosis del tobillo: las desalineaciones de los huesos del pie conducen a sobrecargas que dañan el cartílago articular, lo que a largo plazo conduce a la artrosis del tobillo.
  • Fascitis plantar: la altura de la bóveda plantar determina el grado de tensión en la fascia plantar, que discurre entre el calcáneo y la punta de los dedos. Si la bóveda plantar esta ascendida las zonas de origen e inserción están más cercanas, por lo cual, cuando se le somete a carga, la tracción en sus puntos de inserción es mayor, lo que aumenta la probabilidad de que se desarrolle fascitis plantar.
  • Tendinitis de los peroneos: los tendones peroneos controlan la posición del pie al caminar y son responsables en parte de la flexión plantar, así como de la eversión del pie. Por lo tanto, una mala alineación de los arcos plantares a menudo causa daño a estos tendones externos del tobillo.
  • Dolor de espalda: como comentamos los pies son la base del cuerpo, por lo que esta alteración puede tener negativas consecuencias en otras áreas que no involucran los miembros inferiores. Un pie cavo unilateral cambia la carga en la rodilla, cadera, pelvis y consecuentemente en la columna y ejerce presión sobre los discos intervertebrales. Por lo tanto, el dolor de espalda también es una consecuencia común del pie cavo.
  • Marcha inestable, debilidad, alteración de la propiocepción y dolor al caminar: si bien, los pies arqueados alteran la biomecánica de los miembros inferiores y de otras áreas. Esto es especialmente peor en los pacientes cuya deformación es causada por una enfermedad neuromuscular. En estos casos, la superficie de contacto reducida y el talón desviado (a menudo doblado hacia adentro) se le suma una actividad neuromuscular deficiente y una capacidad propioceptiva alterada, lo que dificulta consecuentemente la coordinación de la marcha.

Incidencia y prevalencia del Pie Cavo

Hay pocas estimaciones adecuadas de la prevalencia e incidencia del pie cavo, posiblemente esto sea debido a que los reportes de esta alteración se dan en casos sintomáticos o en diagnósticos accidentales. Diversos estudios basados en análisis de población sugieren que la prevalencia del pie cavo es aproximadamente del 10%. En un estudio de pacientes que se presentaron para la evaluación de pie cavo sintomático, aproximadamente dos tercios tenían una anomalía neurológica subyacente. No se conocen diferencias notables entre cual es el género más afectado.

Síntomas y signos del Pie Cavo. ¿Cómo saber si lo padezco?

La desalineación del pie es fácil de reconocer cuando está muy pronunciada:

  • Arco o fosa plantar es muy alto y pronunciado.
  • Los dedos de los pies a menudo adoptan una posición de agarre o en garras.
  • El talón y el antepié soportan todo el peso de su cuerpo, mientras que el metatarso casi no tiene contacto con el suelo.
  • Inestabilidad al caminar.
  • Lesiones y esguinces de tobillo frecuentes.
  • Puntos de presión y dolor en la zona plantar y dorsal del pie.

Dado que el pie está particularmente estresado en algunos lugares más que en otros debido a la desalineación, por lo que los cambios en la piel del pie también son comunes. Frecuentemente, se presentan callosidades en el interior y exterior del metatarso, así como también sobre los dedos y planta del pie. Además, teniendo en cuenta que esta deformación puede alterar la posición de la rodilla, cadera, columna y otras partes del cuerpo, se puede presentar síntomas como: dolor lumbar, dolor de rodilla o de cadera, síntomas que no son frecuentemente relacionados directamente con la presencia de pies cavos.

Pie cavo - Cómo saber si lo tienes y cómo cuidarlo

Detectar la formación de esta alteración en los pies puede resultar difícil en el inicio de su formación (en caso de ser adquirida), por ello queremos mostrarte en el siguiente vídeo algunos consejos sobre cómo detectarla y tratarla adecuadamente:

¿Cuáles son las causas del Pie Cavo?

El desarrollo de esta alteración puede ser congénito o adquirido, sin embargo, también existen casos en que el factor causal no puede ser identificable los pies cavos idiopáticos. Cuando se desarrolla en ambos pies frecuentemente es de origen congénito, mientras que los casos unilaterales se presentan como consecuencias postraumáticas. Los factores causales que conllevan a esta deformación son variados, por lo que en muchos casos es difícil establecer el factor desencadenante, sin embargo, se consideran que las más destacables son las siguientes:

Causas neurológicas

Un cambio patológico a nivel nervioso puede conllevar a importantes desbalances musculares que consecuentemente conducen a la deformación del pie, algunos de ellos son:
neuropatías motoras y sensoriales hereditarias.

  • Parálisis cerebral.
  • Enfermedad cerebro vascular o ictus.
  • Lesiones de la médula espinal.
  • Poliomielitis.
  • Mielomeningocele.
  • Enfermedad de Parkinson.
  • Corea o enfermedad de Huntington.
  • Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.
  • Ataxia de Friedreich.

Causas traumáticas

En general, variedad de alteración de origen traumático pueden alterar tanto los nervios como los músculos y su interacción en el pie, algunos de las causas más destacables son:

Causas musculoesqueléticas

Todas las causas anteriormente mencionadas pueden conllevar a desbalances musculares de manera directa e indirecta. Ahora bien, hablando directamente de las deficiencias musculares que conllevan al desarrollo del pie cavo, podemos decir que existen dos teorías sobre los desbalances musculares que originar el pie cavo son:

  • Músculos evertores débiles dominados por músculos inversores de pie más fuertes, provocando un antepié en aducción y un retropié invertido.
  • Flexores dorsales débiles dominados por flexores plantares más fuertes, lo que provoca un aumento de la flexión plantar de los metatarsianos.

Prevención del Pie Cavo

Los pies cavos congénitos no se pueden prevenir, pero algunas acciones pueden ayudar a prevenir la formación los adquiridos:

  • El calzado inadecuado (tacones, zapatos ajustados o con un diseño inestable) desmejora la salud y la forma de los pies, por lo que es importante usar zapatos cómodos con un buen soporte plantar.
  • Caminar descalzo sobre una superficie suave y naturales (como la arena de playa o el césped del jardín) también promueve una estructura saludable del pie y puede ayudar a prevenir los pies cavos.
  • Los ejercicios y estiramientos enfocados en los músculos de los pies y los de la pantorrilla, permiten mantener los músculos y tendones de la bóveda en buen estado, evitando así su deformación.

¿Cómo se diagnostica el Pie Cavo?

Aunque su detección en muchos casos es fácil a simple vista, es necesario una valoración diagnóstica para determinar qué tipo de pie cavo está presente y cuál es la causa subyacente para diseñar un plan terapéutico adecuado para el caso. Para ello el médico realizará variedad de pruebas diagnósticas que darán inicio con la anamnesis o historia clínica, en donde se podrán detectar antecedentes médicos asociados al pie cavo (lesiones musculoesqueléticas, alteraciones neurológicas).

Examen físico

El examen físico está constituido por la aplicación variedad de pruebas no sólo a los pies sino a todo el cuerpo en conjunto. Inicialmente el médico valora la movilidad, fuerza muscular, flexibilidad y postura de los tobillos y pies tanto de manera activa (valoración de la marcha) como pasiva, además, inspecciona el estado de la piel en busca de callosidades, de la sensibilidad, propiocepción y de los reflejos neurológicos en esta área.

El test de Coleman es una parte fundamental del examen físico, ya que uno de los principales objetivos del examen físico es determinar la rigidez del pie cavo. Dicha prueba la realiza el médico haciendo que el paciente se pare con un bloque de madera de 2,5 cm debajo del talón y el lateral del pie. Esto permite que el primer metatarsiano realice una flexión plantar fuera del bloque. Si el retropié se corrige a una posición neutra, la articulación subastragalina es flexible (deformidad flexible). Si el retropié no se corrige, la articulación subastragalina es rígida (deformidad rígida).

Estudios adicionales

Algunos estudios ofrecen mayor información sobre los cambios que se desarrollan en esta deformidad que en el examen físico y en la anamnesis no se logran evidenciar. Los más usados por los médicos son:

  • Medición podométrica de la pisada (podoscopio, fotopodograma, pedobarografía): dependiendo de la gravedad de la deformación es posible observar una mayor presión en el borde exterior del pie. El talón y el antepié está bien marcado, pero apenas se tensiona la parte externa del mediopié. En general, estos estudios evidencian la carga desigual del pie, haciendo visible el pie cavo.
  • Medición de la actividad muscular (electromiografía/EMG): el estudio permite medir mediante electrodos cutáneos la activación relativa de los músculos implicados en la posición y el movimiento del pie. Se trata de un estudio importante, si se diagnóstica una enfermedad neurológica o neuromuscular.
  • Inspección de la posición de los huesos y el estado de los tejidos blandos adyacentes (radiografías, resonancia magnética, tomografía computarizada): las radiografías realizadas de pie suelen ser suficientes para la detección de las alteraciones presentes. Sin embargo, teniendo en cuenta que el pie cavo puede lesionar los tejidos blandos subyacentes (tendones, ligamentos y músculos), si se ven reflejados síntomas o molestias en el examen físico, el especialista puede indicar otros estudios para obtener mayor información sobre el estado de los tejidos blandos adyacentes, tales como la resonancia magnética o la tomografía computarizada.

Tratamiento médico para el Pie Cavo

El abordaje terapéutico indicado por el médico varía según la gravedad de la deformación, la presencia o no de síntomas y la causa subyacente. Si se conoce la causa, primero es tratada la enfermedad subyacente. Los médicos presentan dos abordajes terapéuticos: conservador o quirúrgico.

Tratamiento conservador

Si la bóveda del pie varo está ligeramente pronunciado y el pie sigue siendo flexible; el especialista suele indicar un abordaje conservador constituido por:

  • Analgésicos en caso de dolor.
  • Almohadillas o plantillas ortopédicas que protejan los dedos y plantas del roce y proveen mayor amortiguación al pie.
  • Férulas u órtesis correctivas que disminuyan la bóveda ascendida.
  • Fisioterapia para la corrección de la biomecánica alterada.

¿Cómo es la cirugía en caso de Pie Cavo?

Ahora bien, si el pie cavo es rígido o está muy pronunciado, sí el pie es inestable, las plantas de los pies y la piel de la bóveda muestran lesiones y llagas que provocan dolor, o si la deformación del pie causa notable dolor, entonces el tratamiento quirúrgico es la única opción terapéutica. Existen varios métodos para corregir el arco del pie, en varían en cada caso. Pero básicamente, se usan dos técnicas: osteotomía y artrodesis. En una osteotomía, las partes óseas se cortan y se fijan en una posición alineada. Mientras que la artrodesis, tiene como objetivo reducir notablemente las molestias provocadas por el refuerzo artificial o anclaje total de determinadas articulaciones del pie.

Tratamiento de Fisioterapia para el Pie Cavo

Los pies cavos flexibles pueden resolverse mediante abordajes conservadores como la fisioterapia. Aquí el tratamiento está constituido por medidas activas y pasivas enfocadas en:

  • Brindar alivio al pie afecto.
  • Reducir la elevación de la bóveda plantar.
  • Mejorar y normalizar la movilidad de los tobillos y pies.
  • Controlar los daños en la piel: callos de presión y puntos de presión en los pies y dedos.
  • Normalización de los desbalances musculoesqueléticos presentes.
  • Normalizar el patrón de la marcha.

Para lograr estos objetivos, el fisioterapeuta realiza una valoración biomecánica exhaustiva con la finalidad de detectar los desbalances musculares presentes para consecuentemente corregirlos mediante el entrenamiento terapéutico y otras medidas terapéuticas. Las más usadas en este caso:

  • Educación sobre el manejo de las órtesis y plantillas correctivas o plantillas amortiguadoras.
  • Agentes físicos: crioterapia o termoterapia (según el criterio del fisioterapeuta).
  • Relajación miofascial y masaje descontracturante de los músculos acortados o en estado de tensión.
  • Manipulaciones articulares.
  • Los ejercicios de estiramiento de los gastrocnemios, extensores del pie y del tibial posterior.
  • Los ejercicios de fortalecimiento de la musculatura de la pantorrilla, de los peroneos y de los flexores plantares delos pies.
  • Reeducación de la marcha.

Ejercicios, automasajes, estiramientos y otros autocuidados para del Pie Cavo

Queremos brindarte las herramientas terapéuticas necesarias para que continúes tu proceso de rehabilitación fisioterapéutica en casa, con este propósito te dejamos a continuación variedad de vídeos de nuestro portal FisioOnline en YouTube. Además, en esta web Fisioterapia – Online podrás encontrar artículos con importante información basada en artículos científicos.

Masaje para la musculatura del pie (fascia plantar)

La planta del pie puede suele ser la más afectada por esta deformación, por ello te dejaremos a continuación una técnica de automasaje que te brindará alivio casi instantáneo a las plantas de tus pies:

Automasaje de la planta del pie con una pelota

Otra técnica manual enfocada en brindar alivio a la planta de los pies es la que te mostraremos en el vídeo a continuación. Con ayuda de una pequeña pelota podrás brindar un efecto de alivio inmediatos a esas dolencias en tus pies por lo cual te recomendamos ver el siguiente vídeo:

Cómo hacerse un masaje en los gemelos para aliviar la tensión

La musculatura posterior de la pantorrilla cuando esta contraída desmejora la biomecánica de los pies, por ello te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde te mostraremos una técnica de automasaje para descargar estas estructuras:

Pie cavo o arqueado - Qué es, causas, síntomas y tratamiento

Siendo más específicos con la deformación del arco del pie, hemos preparado un vídeo que te recomendamos ver, ya que en el un profesional fisioterapeuta desarrollará más a fondo sus causas y los métodos terapéuticos que permiten la normalización de la morfología del pie y reduce las molestias causadas por el pie cavo:

Pronóstico del Pie Cavo. ¿Cuánto tarda en curarse?

No puede establecerse un tiempo de curación, ya que puede ser muy variable en cada caso. El pronóstico está relacionado principalmente por el factor causal subyacente y por el momento en que se realizó el diagnóstico y se ejecutó el tratamiento (temprano o tardío). Un retraso en el diagnóstico y en la terapia, eventualmente puede conducir a una deformación fija y rígida que solo puede remediarse mediante cirugía. la mayoría de estos casos suelen solucionarse tras la cirugía; sin embargo, la cirugía no ofrece los mejores resultados cuando el factor causal subyacente se trata de un desorden o una enfermedad neurológica, actualmente ningún procedimiento quirúrgico puede proteger al pie completamente contra la recurrencia de la deformación. Es fundamental la identificación e intervención terapéutica temprana para prevenir la progresión de un pie cavo flexible y corregible a uno rígido que requiere cirugías u osteotomías para su solución.

Publicado: 28/02/2020 / Revisado y modificado: 06/04/2022

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