¿Por qué me dan calambres después del ejercicio?

Dolor de espalda y calambres por trabajo pesado ¿Qué puedo hacer?

Pregunta del paciente

Mi esposo tiene dolores fuertes en la espalda, siente calambres en toda la espalda. El trabaja en la obra, su trabajo es muy pesado, cuando llega a casa y su cuerpo comienza a relajarse le dan dolores fuertes en la espalda.

Yo le pongo un poco de lidocaína para disminuir su dolor pero hasta después de un buen rato se le pasa. Le dan nauseas del dolor, es hipertenso pero toma su medicamento. ¿Por qué sucede esto? ¿Existe algún tipo de masaje para disminuir el dolor? ¿Sería bueno aplicarle calor? ¿Qué puedo hacer?

Datos del paciente

Hombre de 36 años de edad, procedente de México

¿Cuándo comenzó el problema?

Hace como 1 año

¿En qué parte del cuerpo?

Dorsales

Lumbares

¿Cómo es el dolor?

Dificulta el movimiento y empeora con él

¿Cuánto te duele?

Nivel 8 - Dolor muy severo

Tratamientos realizados anteriormente

Ejercicio terapéutico

Especialidad

Preventiva (ejercicio terapéutico)

Tipo de Lesión o Patología (más información haciendo click en cada una)

Lumbares

Dolor lumbar

Dorsales

Dolor de espalda

Respuesta del fisioterapeuta

Los calambres musculares posteriores al ejercicio son espasmos dolorosos que pueden ocurrir durante la actividad física o poco tiempo después de esta. Estos suelen durar poco segundos pero pueden mantenerse por hasta 15 minutos y aunque no ocasionen efectos negativos a largo plazo pueden dejar el músculo en un estado sensible durante 24 horas posteriores a el.

Existen varios factores en este caso que pueden estar asociados a la aparición de estos espasmos dolorosos, entre ellos mencionamos los siguientes:

Actividad física muy intensa
Deshidratación
Trabajo en espacio con altas temperaturas
Bajos niveles de magnesio o calcio

Principales recomendaciones para calambres musculares:

El calor es efectivo para ayudar a relajar el músculo. Un baño de agua tibia o compresas húmedas calientes serán efectivas durante el momento de los espasmos.
El frío también podrá ayudar a disminuir el dolor en la etapa posterior al espasmo inicial: masajes con hielo, compresas frías o cremas mentoladas podrán ser efectivas.
Beber suficiente agua durante el día, de 6 a 8 vasos es lo recomendado.
Evitar el consumo de cafeína.
Realizar ejercicios de calentamiento muscular antes del trabajo pesado
Es recomendable asistir a su profesional de confianza para descartar que los calambres no estén asociados a condiciones metabólicas, renales o vasculares.