Mantener la movilidad de la columna vertebral en personas mayores

  • Imagen de Tomás Bonino
    Tomás Bonino
    Fisioterapeuta / Osteopatía estructural y ftp. deportiva

    Soy Fisioterapeuta formado en Osteopatía, Mulligan, Inducción Miofascial, Método Watson, Cupping Therapy, Taping Neuro Muscular, Neurodinámica, Método Voijta, Método JEMS y con una post graduación en la Articulación Témporo Mandibular (Rocabado), además soy Especialista en patología craneal de origen cervical por Headache Institute, Director de Bonsalud, Fisioterapeuta del equipo Instituto Profesor Sada (Madrid), Fisioterapeuta en Vitality (AR

Promedio: 4.1 (15 votos)
9428
0
1

La columna vertebral se extiende desde el cráneo hasta el coxis, encerrando la médula espinal. Sus huesos, o vértebras, están unidos por pequeñas articulaciones llamadas facetas. En el medio, los discos llenos de una sustancia gelatinosa sirven como amortiguador. Por otro lado, los ligamentos en forma de cuerda, se encargan de estabilizar la columna vertebral.
Si bien los adultos mayores pueden experimentar dolor relacionado con cualquiera de las afecciones que también afectan a los adultos más jóvenes, las personas mayores de 60 años tienen más probabilidades de sufrir dolor relacionado con la degeneración de las articulaciones de la columna vertebral. 

El dolor de espalda: uno de los principales problemas de salud en personas mayores

El dolor de espalda es una de las principales condiciones de salud discapacitantes entre los adultos mayores de 60 años o más. Si bien la mayoría de las causas de dolor de espalda entre los adultos mayores son inespecíficas y autolimitadas, las personas mayores son propensas a desarrollar ciertas patologías de espalda debido a sus cambios físicos y psicosociales relacionados con la edad.
El dolor de espalda representa uno de los problemas de salud más común entre los adultos mayores que produce dolor y discapacidad. Los adultos mayores son el segundo grupo de edad más común en visitar a los médicos por dolor de espalda. Estos dolores pueden estar relacionado con la columna ósea, los discos entre las vértebras, los ligamentos alrededor de la columna vertebral, la médula espinal y los nervios, los músculos, los órganos internos abdominales y pélvicos o incluso, la piel.

Causas

Las tres razones más comunes para desarrollar dolor de espalda después de los 50 años son:

  1. Cambios degenerativos en los discos y articulaciones: la pérdida de humedad y resistencia puede hacer que los discos sean menos efectivos como amortiguadores.
  2. Estenosis espinal: el canal a través del cual pasa la médula espinal puede estrecharse debido a la degeneración del disco, ligamentos engrosados o articulaciones facetarias artríticas (generalmente en la parte baja de la espalda).
  3. Espondilolistesis: una vértebra espinal puede deslizarse hacia adelante sobre la vértebra a continuación.
  4. Curvatura anormal de la columna: si la columna se curva de una manera inusual, puede provocar dolor de espalda. Un ejemplo es la escoliosis, en la que la columna vertebral se curva hacia un lado.
  5. Osteoporosis: los huesos, incluidas las vértebras de la columna vertebral, se vuelven frágiles y porosos, lo que aumenta la probabilidad de fracturas por compresión.
  6. Problemas renales: los cálculos renales o la infección renal pueden causar dolor de espalda.
  7. Movimiento y postura: el dolor de espalda también puede ser el resultado de algunas actividades cotidianas o una mala postura.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes podemos encontrar:

  • Dolor de espalda baja y rigidez que es más pronunciado en la mañana y en la noche.
  • Dolor que interrumpe el sueño.
  • Sensibilidad localizada cuando se presiona el área afectada de la columna vertebral.
  • Dolor constante o intermitente en la espalda que se agrava por la actividad prolongada.
  • Rigidez o pérdida de flexibilidad en la espalda (por ejemplo, la persona es incapaz de doblarse cómodamente en la cintura). 

¿Qué puedes hacer para aliviar el dolor de espalda?

Cualquiera de estas condiciones puede causar inflamación o presión sobre los nervios, conllevando a episodios de dolor. Para aliviar esta condición te recomendamos:

  • Sé más activo físicamente. Cuanto más activo sea, mejor se sentirá. Manténgase activo y se recuperará antes de los episodios de dolor de espalda. Tenga siempre en cuenta realizar actividades que soporte y que no exija demasiado a su organismo. Siempre consulte con el personal de salud ante cualquier duda.
  •  
  • Hacer fisioterapia. Los fisioterapeutas pueden indicarle un programa de ejercicio saludable para la espalda para ayudarlo a ganar fuerza y mejorar el equilibrio y la flexibilidad. 
  • Aplicar frío. Busque una bolsa de hielo primero cuando le duela la espalda. Aplicar hielo (10 – 15 minutos) ayuda a calmar la inflamación dolorosa o los espasmos musculares.
  • Aplica calor. Después de dos o tres días, considere usar una almohadilla térmica, tomar baños tibios. Esto puede relajar los músculos de la espalda y estimular el flujo sanguíneo.
  • Descansar. El envejecimiento tiende a retrasar la recuperación de las lesiones. Por eso siempre tome un tiempo para descansar lo necesario cuando realice actividades físicas o en días en los que tenga episodios de dolor fuerte evite realizar actividades que incrementen su dolor.

¿Qué puedo hacer para prevenir dolores de espalda?

Una de las intenciones de este vídeo es enseñarte ejercicios para prevenir dolores de espalda, aunque estos también te ayudarán en caso de que sufras de episodios de dolor de espalda.
Los pasos para reducir el riesgo de desarrollar dolor de espalda consisten principalmente en abordar algunos de los factores de riesgo.
En este vídeo veremos que el ejercicio regular ayuda a desarrollar fuerza y controlar el peso corporal. Las actividades aeróbicas guiadas de bajo impacto pueden mejorar la salud del corazón sin forzar o sobrecargar la espalda. 
Hay dos tipos principales de ejercicio que las personas pueden hacer para reducir el riesgo de dolor de espalda:

  1. Los ejercicios de fortalecimiento del núcleo trabajan los músculos abdominales y de la espalda, ayudando a fortalecer los músculos que protegen la espalda.
  2. El entrenamiento de flexibilidad tiene como objetivo mejorar la flexibilidad central, incluida la columna vertebral, las caderas y la parte superior de las piernas.
¿Te ha gustado el vídeo? ¡Valóralo!
Promedio: 4.1 (15 votos)

comentarios (1)

Comentario

Imagen de baujotb@gmail.com
baujotb@gmail.com

Hola,

Me ha gustado mucho este video, creo que estos ejercicios ne van a hacer muy bien. Tengo 79 años y he tenido dolores reumáticos desde niña por lo que soy bastante tiesa, lo que si  he hecho siempre es caminar mucho, antes 3 horas casi todos los dí, s ahora 1,5.  Puedo seguir porque no me canso pero al día siguiente amanezco toda adolorida.

Muchas gracias,

Betty

Pto. Alcudia

 

 

Añadir nuevo comentario

Inicie sesión o regístrese para comentar