Los ancianos son un grupo de individuos que presentan mayor riesgo de lesiones óseas debido a que sus huesos han experimentado muchos procesos fisiológicos que van deteriorando la capacidad del tejido óseo para regenerarse, por lo que traumatismos que pueden ser considerados leves por otras personas, terminan afectando la continuidad del hueso afecto del adulto mayor. En el caso de las fracturas de cadera del anciano encontramos que es una lesión frecuente en las mujeres que tienen más de 65 años, por lo que ellas están más predispuestas a lesionarse.
¿Qué es la fractura de cadera del anciano?
La fractura de cadera del anciano es una lesión traumática frecuente en los adultos mayores de todas las sociedades, ya que estos individuos tienen en común la debilidad tanto ósea como muscular, que aumenta el riesgo de lesionarse.
En relación a los síntomas y los signos clínicos estos van a variar su intensidad de acuerdo al tipo de fractura y a la implicación de los otros tejidos adyacentes, pero principalmente encontraremos dolor intenso que aumenta con el movimiento y la palpación, edema, sangro en caso de heridas abiertas, limitaciones articulares, incapacidad para movilizarse y para apoyar el pie en el suelo y diferentes disfunciones de acuerdo a las demás estructuras afectadas.
Cuando nos referimos a la predominancia en la población, encontramos que el sexo femenino, es decir las mujeres son las que mayor incidencia presentan por lo que en comparación con los hombres, tienden a presentar más este tipo de fracturas.
“Las personas mayores que más se lesionan con fracturas de cadera son las mujeres y necesitan de tratamiento médico, cirugía y rehabilitación”
Una vez que se produce la lesión es importante que el anciano reciba atención médica inmediata, ya que es un traumatismo que puede complicarse debido a la edad de la persona, los factores asociados y la complejidad de la fractura.
¿Cómo tratar la fractura de cadera del anciano?
Al momento de la lesión es necesario que la persona sea evaluada por un médico especialista, ya que se debe procurar reparar el daño lo más pronto posible. Por lo tanto existen situaciones que se requiere de cirugía abierta para poder unir nuevamente los extremos del hueso, mientras en otras ocasiones solo se necesita de un período de inmovilización seguido de la rehabilitación.
Protocolo de fisioterapia de las fracturas de cadera
La fisioterapia juega un rol muy importante en todos los traumatismos del sistema músculo-esquelético ya que gracias a sus amplias intervenciones y técnicas se puede lograr la pronta recuperación así como mejorar las funciones afectadas.
En cuanto a los protocolos de fisioterapia, estos dependerán del paciente, si hubo o no una intervención quirúrgica y de las complicaciones asociadas, por lo que no todos los tratamientos van a ser iguales.
“Durante el proceso de la rehabilitación es necesario incluir el trabajo de diferentes capacidades físicas”
Sin embargo, las técnicas más usadas y empleadas incluyen:
- Electroterapia y TENS. Usado para alivio del dolor y para evitar la atrofia muscular.
- Movilizaciones pasivas. Son empleadas al principio de la rehabilitación para aumentar el rango articular.
- Movilizaciones activas. Se van introduciendo a medida que el paciente comienza a moverse de forma activa.
- Ejercicios de fortalecimiento progresivo con contracciones isométricas, concéntricas y luego excéntricas.
- Reeducación de la postura y de la marcha. La actividad de caminar será una de las funciones que más deben ser trabajadas, ya que la cadera es la articulación que se encarga de realizarlo.
- Aprender a realizar transferencias de sedestación a bipedestación.
- Trabajo de la propiocepción. Así como en todas las demás lesiones musculoesqueléticas, en las fracturas es necesario estimular a los receptores propioceptivos.
- Ejercicios para trabajar la coordinación y el equilibrio.
- Estiramientos para aumentar la flexibilidad.
- Existen además movimientos que deben ser evitados ya que pueden aumentar el riesgo de lesión e imposibilitar la regeneración ósea. Estos deben ser enseñados por el fisioterapeuta.
Ejercicios para el tratamiento de las fracturas de cadera del anciano
Los ejercicios de rehabilitación van a depender en gran medida de las características de los pacientes, ya que no todos tienen desarrollados las mismas capacidades físicas. Por lo que en general los ejercicios más trabajados incluyen fortalecimiento de los músculos glúteos, cuádriceps, aductores y extensores de cadera; trabajo de la musculatura para lograr la marcha y la bipedestación y otras actividades para trabajar el equilibrio.
Además de lo mencionado, durante las terapias los pacientes deben trabajar las actividades cotidianas para así mejorar con mayor rapidez y obtener mejores resultados funcionales.