Comentario
Es un artículo muy completo. Enhorabuena de parte de una fisioterapeuta experta en geriatría.
Hoy en día la expectativa de vida ha mejorado increíblemente, por lo que cada vez son más personas las que llegan a la edad donde son considerados adultos mayores. El adulto mayor trae una serie de beneficios: colas preferenciales en los bancos, asientos especiales para ellos en el transporte público, descuentos especiales en cines y espectáculos,… Y muchos otros beneficios.
Pero así como hay beneficios, también hay desventajas, sobre todo en el organismo. El envejecimiento es como una segunda adolescencia: el cuerpo comienza a sufrir una serie de cambios, y algunos de ellos son bastante molestos. ¿Sabes cuáles son estos cambios que trae el envejecimiento? ¿Tienes idea de cómo la fisioterapia puede ayudar a controlar o evitar esos cambios? Te explicamos todo en éste artículo.
Hasta la actualidad no se sabe por qué envejecemos, pero la ciencia ha buscado la manera de explicar el por qué envejecemos. Existen 3 teorías:
Y así, existen muchas otras teorías más, que buscan explicar el envejecimiento. Pero hasta ahora no se ha podido demostrar ninguna, así que seguiremos con la intriga. Mientras tanto, hablemos más acerca del envejecimiento.
Todos los seres vivos envejecen. Ese envejecimiento tiene una serie de características que nombraremos a continuación:
Universal, es decir, que le sucede a todas las personas y a todas las especies. Si no envejeciéramos no seríamos seres vivos, por lo que hay que aceptar que es un proceso natural que ocurre en éste instante en todos nosotros.
Los cambios del envejecimiento se van acumulando poco a poco: avanzan lentamente en cada uno de nosotros, continua y gradualmente. La acumulación en una primera instancia no se percibe, pero llega un momento en el que sí se manifiestan todos los cambios.
Muchos piensan que el envejecer es igual o equivalente a estar enfermos, pero esto no es así. Si nos damos cuenta, el envejecimiento no es una patología: no es un proceso que podamos revertir o frenar, por muchos productos y medicamentos que se creen día a día que aseguren tales efectos. Es un proceso natural y no hay vuelta atrás.
Como ya sabemos, el organismo de cada persona actúa de manera distinta. A pesar de que el envejecimiento es algo inevitable, en cada persona evoluciona a diferente ritmo. Incluso, el deterioro de las funciones varía no solo entre las personas, sino también entre órganos.
A diferencia del crecimiento y el desarrollo (procesos que transcurren entre el nacimiento, la niñez, la adolescencia y el desarrollo) donde el objetivo es alcanzar la completa madurez de las funciones del organismo, el envejecimiento conlleva a la pérdida de la función. Es como ir en reversa una vez que se alcanza la adultez.
El envejecimiento ocurre debido a factores intrínsecos, es decir, propios de cada persona; no a factores extrínsecos como el ambiente. A pesar de que vivamos cerca del mar y nos mudemos a vivir a la montaña más fría el envejecimiento actuará en nosotros de igual manera. El ambiente puede proveernos de elementos que nos permitan prevenir o sobrellevar algunas enfermedades que se manifiestan durante el envejecimiento o incluso acelerar el proceso, pero no podemos evitar al mismo.
Es importante aclara que no todos los cambios que trae el envejecimiento tienen consecuencias negativas.
Se pueden clasificar todos los cambios que se producen con la vejez de acuerdo al sistema que afectan. Es por ello que vamos a describirlos de éste modo:
En un adulto la epidermis (la epidermis es la capa de células de la piel más externa) cambian por completo cada 20 o 30 días. Además, glándulas sudoríparas y sebáceas actúan con normalidad y todos los tejidos tienen suficiente irrigación.
Con la edad disminuye la vascularización de la piel, el recambio de células se prolonga a más días y además las células que sirven de reemplazo de las células viejas no son de la misma calidad que las anteriores, por lo que los tejidos se vuelven duros y las glándulas dejan de funcionar.
Podemos darnos cuenta que en muchas personas mayores es muy común la presencia de dilataciones de los vasos sanguíneos, pérdida de cabello o pieles muy sensibles y zonas elevadas y ásperas de la piel (llamadas científicamente queratosis acticínica).
En la imagen de arriba puedes observar la dilatación de los vasos sanguíneos, la queratosis acticínica y la pérdida de cabello, 3 cambios del sistema tegumentario en el adulto mayor.
Pero hay uno de éstos problemas de la piel en los que la fisioterapia puede intervenir: los engrosamientos de la piel en zonas como los talones o los dedos de los pies bastantes molestos (que pueden llegar a agrietar los talones incluso).
Observa las grietas en los pies; éstas grietas pueden llegar a romperse, sangrar y causar mucho dolor.
Te mostramos a continuación un video para que sepas cómo cuidar los pies si presentas alguno de éstos problemas:
Es importante estar atentos a los problemas que se pueden presentar en el pie. En éste video te explicamos cómo darle un cuidado a los pies duros y agrietados que se manifiestan durante la vejez.
Nuestro corazón funciona porque tenemos unas células específicas en el corazón que se contraen de manera armoniosa para poder eyectar la sangre del corazón hacia el resto del cuerpo. Además, tenemos un sistema eléctrico en nuestro corazón que le indica a las células cuándo contraerse y cuándo relajarse, y con ello nuestro corazón trabaja a la perfección.
Cuando avanzamos hacia la vejez el número de células que se contraen en el corazón disminuye y las células que quedan se vuelven más fibrosas, además de disminuir la actividad del sistema eléctrico. Todo esto conlleva a que la capacidad del corazón para almacenar sangre disminuya, disminuya la capacidad del corazón para expulsar la sangre y se produzcan trastornos en el ritmo del corazón.
Si a todo esto le sumamos una mala alimentación durante la vida adulta y otros hábitos (fumar, beber alcohol) la persona tiene más predisposición a padecer enfermedades cariovasculares (ACV, infartos,…) y que éstos se manifiesten durante la vejez.
Para combatir éstos cambios lo mejor es realizar ejercicio aeróbico: bicicleta, dar un paseo por el parque, nadar un rato en la piscina o incluso una bailoterapia ayudan a mantener el corazón y las arterias sanas. Aquí abajo te dejamos un contenido acerca de la bicicleta elíptica, un excelente ejercicio aeróbico:
La bicicleta elíptica tiene muchos beneficios y ventajas: es simétrica, sin impacto y altamente dinámica. Te las explicamos todas en éste video.
Es cuestión de que consultes con tu fisioterapeuta el tipo de actividad y el nivel de intensidad que puedes realizar de acuerdo a tus características.
Nuestros pulmones funcionan correctamente gracias a 3 factores: la elasticidad de la caja torácica, la elasticidad del tejido que conforma a los pulmones y la potencia con la que se contraen los músculos inspiratorios (diafragma principalmente, pero también los intercostales y los escalenos).
Además, nuestra vía respiratoria se mantiene despejada gracias a mecanismos que tenemos dentro de la vía respiratoria (el aparato mucociliar, una especie de pelos que se encuentran en ciertas partes de la vía respiratoria que “barren” y expulsan los agentes externos) y la tos.
Este es el músculo diafragma, principal motor de la respiración.
Cuando envejecemos los tejidos de los pulmones y de los músculos inspiratorios, al igual que los de la piel y los del corazón y las arterias, se vuelven duros, disminuyendo esa capacidad de intercambiar el oxígeno por el dióxido de carbono en los pulmones. Además, disminuyen los mecanismos de limpieza de la vía respiratoria (específicamente la fuerza para toser y la capacidad de “barrer” y expulsar del aparato mucociliar).
Esto conlleva no sólo a una disminución de la capacidad inspiratoria, sino también a una propensión a enfermedades respiratorias.
Para prevenir éstos cambios es necesario un poco de ejercicios respiratorios. A continuación te dejamos algunos videos para que te instruyas un poco acerca de ejercicios que puedes realizar por tu cuenta:
Te mostramos en éste video consejos y ejercicios para mejorar y aumentar la capacidad comentando tanto los movimientos de inspiración como de expiración.
Aprende a aumentar la energía y tu capacidad inspiratoria con el siguiente video.
El sistema nervioso funciona gracias a una cantidad impresionante de células llamadas neuronas, que conducen los impulsos eléctricos del cerebro al resto del cuerpo y viceversa. La velocidad con la que viajan éstos impulsos es muy rápida, las células tienen millones de conexiones para enviar los mensajes muy rápidamente.
El problema con el envejecimiento es que disminuye la cantidad de sangre que nutre al cerebro. Junto con esto, el número de neuronas disminuye, por lo que los impulsos eléctricos se hacen más lentos. La disminución neuronal deriva a su vez en la disminución de la rapidez de los procesos del cerebro, como el movimiento, razonamiento, la memoria y hasta la regulación de la temperatura.
La mejor medicina para combatir esos problemas es el ejercicio, nuevamente con ejercicios aeróbicos, para mantener el riego sanguíneo hacia el cerebro.
Nuestro sistema músculo-esquelético tiene varios detalles que hay que tener en cuenta:
Cuando se avanza a la vejez los discos intervertebrales pierden agua, por lo que se evidencian alteraciones en la columna (como las hipercifosis o las hiperlordosis) y se nota una disminución en la altura, haciendo pensar que uno “se está encogiendo”. También con la vejez los huesos pierden masa ósea, por lo que se es propenso a las fracturas. Además, las articulaciones se ponen rígidas, limitando nuestros movimientos y los músculos pierden poco a poco células, haciéndonos más débiles.
Para todos estos problemas del sistema músculo-esquelético es ideal potenciar la musculatura, realizar estiramientos y además trabajar en condiciones como la propiocepción, el balance y el equilibrio. A continuación, hemos seleccionado algunos contenidos (los más necesarios para un adulto mayor) de nuestra página como ejemplo para trabajar cada una:
El fortalecimiento de los miembros superiores es fundamental en el adulto mayor. Estos ejercicios con Thera Band son ejercicios funcionales y muy efectivos, ya que el Thera Band permite regular la intensidad del ejercicio.
Es un artículo muy completo. Enhorabuena de parte de una fisioterapeuta experta en geriatría.
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