Estómago y dolor de espalda. ¿Qué relación tienen?

En este vídeo se exponen los reflejos dolorosos que el estómago puede provocar en diferentes músculos, articulaciones y especialmente, en diferentes zonas de la espalda. Aunque, en primera instancia se habla de contracturas musculares, tendinitis o pinzamientos vertebrales; en general problemas que son molestos pero no de gravedad. Con el tiempo estos problemas pueden desencadenar procesos más graves como hernias discales.

Se debe tener claro que se habla de disfunciones del estómago, no de enfermedades de estómago. De hecho problemas de estómago graves como pueden ser úlceras sangrantes o incluso como un cáncer de estómago, raramente se exteriorizan en ninguna zona de la espalda; sin embargo simplemente problemas repetitivos como acidez, ardores o reflujos gástricos sí se exteriorizan con gran frecuencia en la zona izquierda dorsal, más concretamente en la zona interescapular izquierda y que pueden también extenderse hacia el trapecio superior izquierdo e incluso, con el tiempo, dar problemas en la articulación del hombro y en las articulaciones intervertebrales cervicales bajas provocando en casos concretos hernias discales hacia el lado izquierdo.

Estos problemas constituyen un auténtico reto para el fisioterapeuta que si no los aborda de forma integral, es decir, global y holística atendiendo no sólo a las contracturas y a los dolores, sino a la auténtica causa de éstos que es la alteración del estómago, si no lo hace de esta forma sólo conseguirá cronificar el problema, mitigar los síntomas e incluso si se abusa mucho de los antiinflamatorios empeorará el problema, que estos irritan más el estómago y provocan todavía más somatización en la espalda.

¿Qué altera a mi estómago?

Las alteraciones de estómago tienen su origen evidentemente en una mala nutrición. La ingesta de café, embutidos, fritos, picantes, naranjas y lácteos perjudica el funcionamiento normal del estómago. Pero más allá de ello, el estómago se altera por un tipo de emoción muy concreta: la obsesión con el trabajo y con todos los temas materiales, económicos, sociolaborales, etc. Suele estar muy vinculado por tanto a aquella persona que le cuesta desconectarse del trabajo o de las situaciones sociolaborales. Esta obsesión y este no desconectar acaban alterando el estómago, y que éste se somatice en las zonas musculares y de la espalda que se describen en el vídeo.

¿Qué puedo hacer para que no me duela la espalda si el origen es del estómago?

• Intenta no consumir antiinflamatorios. A pesar de que pueden disminuir el dolor, la ingesta prolongada de los antiinflamatorios tiene efectos secundarios en el organismo: irritan al hígado y al estómago.
• Transforma tu alimentación: incorporar verduras y hortalizas, frutas, legumbres, arroz, pescados y frutos secos son los alimentos más recomendables para permitir el funcionamiento normal del estómago. Aunque, si alguno de éstos te perjudica entonces evítalo.
• Maneja las emociones, intenta desconectarte del trabajo o de tus situaciones sociolaborales después de cenar. Identifica si tienes este problema e intenta ser menos obsesivo con el trabajo. También sé consciente que los problemas de hígado están ligados al estómago. Más información acerca de cómo el hígado afecta tu espalda.
• La ingesta de infusiones de plantas medicinales puede ayudarte a regular tu estómago: mezcla en una bolsa tila, melisa, azahar, cardo mariano, hierba luisa y diente de león. Prepara con esta mezcla infusiones al menos 3 veces al día y verás los cambios.

Todos los conocimientos que se aportan en este vídeo derivan de los fundamentos de la medicina oriental y de la experiencia clínica del autor tras 20 años de actividad profesional analizando el dolor de espalda desde un punto vista holístico. Para más información sobre la relación entre vísceras y dolores musculares y articulares mira los siguientes videos:

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Disfunción de estómago: conclusiones

Para finalizar, vamos a dejarte un resumen con lo más importante de este artículo:

• Los reflejos dolorosos provocados por el mal funcionamiento de las vísceras son cada vez más frecuentes en la sociedad moderna. Principalmente, las disfunciones se manifiestan en determinadas zonas de la espalda.
• Al principio puede que los reflejos dolorosos por el mal funcionamiento de las vísceras no vayan más allá de una simple contractura, sin embargo pequeños problemas acumulados durante largos períodos de tiempo tienden a provocar problemas mucho más graves, como lo puede ser una hernia discal.
• En el caso del estómago, su mal funcionamiento se verá reflejado en la zona interescapular izquierda. Este problema proviene del bloqueo vertebral que se produce específicamente en las vértebras de la zona dorsal. Este bloqueo provoca a su vez contracturas de los músculos interescapulares y cervicales bajos (de la zona izquierda exclusivamente), bloqueos de la primera costilla izquierda, puntos de gatillo y tendinitis de hombro.
• Las alteraciones músculo-esqueléticas no pueden ser resueltas si no se resuelve en primer lugar el problema visceral. Lo que altera directamente al estómago son la mala alimentación y emociones muy específicas: la obsesión con el trabajo y lo material.
• Una vez identificado el problema en el estómago se debe proceder a tratar tanto los síntomas músculo-esqueléticos como la alteración de la víscera. En este momento es necesario entender que los fármacos como los antiinflamatorios hacen mucho más mal que bien. La disminución del dolor que provee un antiinflamatorio es de corta duración, lo que hace que prologuemos su ingesta. El uso prolongado de un antiinflamatorio provoca justamente irritaciones del estómago (además de afectar también al hígado).
• La alimentación toma también un papel importante dentro del tratamiento de la disfunción de una víscera. En el caso del estómago la inclusión de verduras, legumbres, frutas y hortalizas como la eliminación de grasas saturadas, azúcares y harinas refinadas, café, cítricos, entre otros, promueve un buen funcionamiento visceral.
• La asistencia de un fisioterapeuta para el tratamiento de los problemas músculo-esqueléticos puede ayudarte en mucho, y de hecho, se hace necesario: el cuerpo debe de volver a su funcionamiento normal, por lo que un fisioterapeuta es el indicado para prescribirte los estiramientos, ejercicios y automasajes necesarios para acabar con todo el malestar provocado.
• Por último, es necesario que te des cuenta de aquellas cosas que te obsesionan e intentes desconectarte de ellas (sobre todo después de la cena, para que puedas dormir tranquilo). Una herramienta muy potente que puedes utilizar para fortalecer tu estómago son las plantas medicinales. Una buena mezcla de tila, melisa, azahar, cardo mariano, hierba luisa y diente de león a partes iguales en infusiones 3 veces al día puede mejorar enormemente tu estado de salud.

Recuerda entonces que las emociones y la alimentación son factores que, si no son llevados o manejados de la manera correcta, pueden enfermarte tal y como lo hacen los virus y las bacterias. En Fisioterapia Online tenemos mucha más información que puede ayudarte a entender y tratar muchas lesiones de origen nutricional y emocional.