La articulación glenohumeral o como también es llamada el hombro, es la zona en la cual se articulan el húmero con la escápula para permitir los movimientos del resto del miembro superior, por lo tanto sus disfunciones van a llevar a una serie de problemas que se caracterizan en su mayoría por presentar dolor de hombro. Ahora bien, aunque es un síntoma común en la población no necesariamente se produce por la misma lesión, por lo que es necesario que se aborde rápidamente para así evitar otras complicaciones y alteraciones en la funcionalidad del resto de la extremidad.
¿Qué puede indicar el dolor de hombro?
El dolor de hombro es considerado simplemente un síntoma de alguna disfunción en las estructuras que componen la articulación, por lo tanto sus causas son muy variadas. Pero enfocándonos en las más comunes en la población sin importar la edad ni el sexo, podemos destacar las siguientes:
- Tendinitis del manguito rotado. Es una patología que afecta completamente a los tendones del supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular.
- Tendinitis del supraespinoso.
- Bursitis subacromial.
- Luxación de hombro.
- Fractura de clavícula o proximal del húmero.
- Osteoartrosis.
Aunque hemos mencionado en forma de resumen las causas más frecuentes de dolor de hombro, en el siguiente vídeo se describen un poco más las características de cada patología:
"Son muchas las lesiones que pueden generar síntomas como dolor de hombro, pero entre las más comunes se encuentra la tendinitis y la bursitis"
¿Cómo calmar el dolor de hombro?
Generalmente cuando se presenta dolor es debido a un daño en algún tejido del cuerpo, lo cual busca generar en la persona una señal de alerta que puede significar que se esta excediendo la función de la estructura, por lo tanto es un signo que debe ser tomado en cuenta por la persona para evitar que se produzcan mayores problemas en la zona.
Para calmar y ayudar a aliviar el dolor te recomendamos:
- Usar compresas calientes. El calor puede ayudar a eliminar la tensión muscular y aliviar el dolor, gracias a que aumenta la temperatura local.
- Realizar técnicas de automasajes puede ayudar a las contracturas.
- Colocarse corrientes como TENS en caso de tenerlo en casa.
- Incluir ejercicios pendulares y estiramientos musculares.
- Incorporar secuencias de ejercicios de neurodinamia, para liberar las compresiones de los nervios en su paso por las estructuras óseas.
- Evitar cargar peso, sobre todo por encima de la cabeza.
Además de los tips mencionados para calmar el dolor de hombro, también existen otras recomendaciones que podrás observar en el siguiente vídeo, explicados de la mano de un fisioterapeuta:
Recomendaciones y consejos para aliviar el dolor de hombro
Entonces, en el caso de dolor de hombro una vez que aparece es necesario incluir cambios en las rutinas, ejercicios y otras técnicas que se enfoquen en el alivio de los síntomas y en evitar la aparición de otras lesiones articulares, por lo que se aconseja:
- Si realizas deporte incluye pautas durante los entrenamientos, para evitar el sobreesfuerzo. En especial en los ejercicios, en los que se debe elevar el brazo por encima de la cabeza.
- Si has presentado signos de dolor al movimiento, intenta no forzar la articulación.
- Estar atento a la postura general del cuerpo, ya que las malas posiciones generan exceso de tensión en la musculatura del cuello y la espalda.
- Cuando sientas tensión y estrés, implementa técnicas sencillas de automasajes.
- Puedes colocarte compresas calientes por 15 minutos cuando percibas molestias.
- Haz ejercicio de forma regular, para evitar que la debilidad muscular altere la biomecánica del miembro superior.
- Mueve constantemente los brazos e incluye pausas activas durante la jornada laboral.
- Si el dolor incrementa asiste al médico y de ser necesario al fisioterapeuta, para evitar que la lesión empeore.
- Si te diagnostican alguna patología sigue el tratamiento fisioterapéutico por el tiempo recomendado.
Aunque hemos explicado una variedad de recomendaciones, existen casos en los cuales se requiere del diagnóstico médico para poder iniciar con el tratamiento que sea más idóneo para el tipo de lesión, ya que aunque todos se pueden presentar con dolor, los demás síntomas pueden ser diferentes, por lo que no todas las técnicas y ejercicios aplican para todos los pacientes.
Por ejemplo, en el caso de las lesiones que afectan a los tendones es de suma importancia que se prescriba el ejercicio de forma personalizada y de acuerdo al tipo de daño tisular, todo esto debido a que los tendones necesitan ser estimulados progresivamente para que no se vuelvan a lesionar.