Tengo varias lesiones en la rodilla, cartílago y menisco. El médico me dijo que tenía la rodilla por completa lesionada, que necesito una prótesis por el nivel de artrosis. Me han infiltrado la rodilla 2 veces, la primera vez me sacaron 86 cc de líquido. El dolor que tenía en la rodilla era insoportable y la inflamación era mucha, parecía que la rodilla se me fuera a reventar. La pierna se siente rígida, a veces estoy bien pero si me tropiezo con algo o me afinco de la pierna derecha se inflama de una vez y dura mucho tiempo para desinflamarse. El médico me mandó a hacer una radiografía y una resonancia magnética. Después me dijo que necesitaba una operación de prótesis de rodilla.
Estuve haciendo en ese tiempo rehabilitación en un centro médico donde hay cubanos, me ponían corriente, láser e infrarrojo. Asistí por 15 días, después me pasaron a una sala de ejercicios para poder darle movimiento a la rodilla porque yo duré como 5 meses sin poder caminar. La pierna estaba sin masa muscular, se me habían atrofiado todos los músculos. Ya camino pero aún tengo molestia. ¿Qué me recomiendan?
Cuando se presenta este tipo de casos en el cual ya ha sido indicada una operación para prótesis de rodilla es necesario tener en cuenta varios factores que pueden ser determinantes en la decisión de llevar a cabo este procedimiento. Inicialmente, es necesario considerar el factor de la edad, teniendo en cuenta que es recomendado llevar a cabo este tipo de procedimiento de preferencia en personas mayores a los 55 años. En pacientes de edad más joven, dependiendo del estado en el cual se encuentre la articulación, se suele sugerir agotar todos los recursos de tratamiento conservador antes de acudir a una cirugía. Por otra parte, la condición de la rodilla y el nivel de desgaste es el segundo punto a tener en cuenta en esta decisión, siendo más recomendable en casos donde exista un nivel mayor de desgaste o artrosis.
Algunas recomendaciones para este caso son: Mantener la practica de ejercicios de fortalecimiento muscular en el programa de rehabilitación, el cuál será necesario aún en caso de acudir al método quirúrgico y además, realizar modificaciones en la alimentación que permitan evitar la inflamación en las articulaciones, asi como mantener un peso corporal adecuado y practicar actividad física con frecuencia.
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