El bruxismo se refiere al acto involuntario de apretar o rechinar los dientes en el cual la musculatura masticatoria se encuentra en tensión.
Ésta acción puede dividirse en diferentes tipos como son:
- Bruxismo concéntrico: o mantener apretados los dientes en contacto.
- Bruxismo excéntrico: se presenta al rechinar los dientes. En el que se produce un mayor desgasto dental.
- Bruxismo isométrico: a pesar de que no se ve contacto dental, de igual manera la mandíbula se mantiene en tensión. En este tipo de bruxismo la férula bucal no se encuentra indicada.
También se puede dividir en nocturno y diurno.
¿Cuál es la causa del bruxismo?
Su origen puede ser multifactorial. Entre los factores que lo desencadenan se encuentran: estrés, mal posicionamiento de la lengua, descanso inadecuado, alimentación con niveles de azúcar elevados, un estilo de vida sedentario y malas posturas, sabiendo que una postura con la cabeza adelantada aumentará la tensión sobre esta articulación.
¿Qué técnicas puedo realizar para corregir el bruxismo?
Automasajes
Masetero
Haciendo uso de un poco de crema o aceite se masajea con los nudillos, deslizando la mano desde el ángulo mandibular hacia abajo, mientras se va abriendo lentamente la boca. Este ejercicio se puede realizar simultáneamente de ambos lados.
Temporal y masetero
Colocando los dedos de una mano arriba en la línea donde inicia el cuero cabelludo, como si se intentara sostener los tejidos de esta zona y otra abajo del pómulo, se van separando lentamente, ejerciendo una presión profunda. Es importante mantener la boca relajada durante esto.
Pterigoideo y temporal
Para este tercer ejercicio se debe sacar la lengua, acompañando esto con un movimiento lento de la mandíbula en la misma dirección.
Pterigoideo interno
Esta técnica es bastante intensa y efectiva para relajar la musculatura del pterigoideo interno. Al realizar un masaje de esta zona se deberán colocar los pulgares en el ángulo mandibular, presionando con las manos en posición, se procede a sacar la lengua como si se intentara tocar la nariz, deslizándola de lado a lado.
¿Cómo realizar estas técnicas?
Se recomienda usar un poco de crema o aceite.
Masajear de manera lenta y profunda, penetrando correctamente en los tejidos ya que parte de esta musculatura está posicionada en un plano profundo.
Hacerlos de manera constante y acompañarlo con un tratamiento multidisciplinar. Estas técnicas se pueden practicar todos los días, en series de 15 a 20 repeticiones
Es importante que todos las técnicas se deben aplicar de manera bilateral.
Para trabajar esta zona es fundamental realizar los ejercicios respetando el límite no dolor, no se debe presentar un dolor y de hacerlo no debe ser desagradable o insoportable.
