En mi práctica con pacientes me he dado cuenta que una gran cantidad de ellos, cuando viene por dolor de espalda, dolor de cervicales con dolor de cabeza me comentan que cuando tienen lo ataques de dolor más intenso sienten la necesidad de beber más agua.
A raíz de eso, empecé a pensar porque les aliviaba el beber agua y esa necesidad de beber justo cuando sienten el dolor más fuerte.
Si tenemos en cuenta que somos un 75% agua, que en el cerebro tenemos un 80% de agua, en los músculos un 76%,...debemos pensar que el agua es una parte muy importante para el cuidado del cuerpo, por qué no también para tratar el dolor. Porque, ¿que le sucede al cuerpo cuando siente un estímulo doloroso? ¿qué sucede cuando se sufre deshidratación?
Aspectos a tomar en cuenta
Primero tenemos que saber estos conceptos:
Estímulos dolorosos
Cuando se recibe un estímulo doloroso, esta sensación de dolor va por las astas posteriores de médula espinal, donde contacta con otra neurona sensitiva, que lleva la información hasta el bulbo, el mesencéfalo y el tálamo, donde hace sinapsis con otra neurona sensitiva que lleva la información hasta la corteza cerebral, entonces se activa el sistema nervioso central produciendo la sensación de dolor.
No todos reaccionamos igual al dolor, ello es debido a que el cerebro controla el grado de la recepción del estímulo doloroso en el sistema nervioso por la activación de un sistema que lo regula, se le llama “sistema analgésico”. Este sistema envía las señales hasta la médula espinal, al complejo inhibidor que bloquea las señales del dolor antes de que lleguen al cerebro. La activación de este sistema puede ser por fármacos tipo morfina, que puede eliminar casi o totalmente la señal del dolor que llegan de los nervios periféricos por lo que no llegaría al cerebro. También se puede activar mediante la liberación de encefalinas que se encuentran en el tálamo y las amígdalas, estas son neurotransmisores inhibidores que disminuyen la percepción del dolor.
Deshidratación
La deshidratación puede provocar dolor muscular, dolor de cabeza, letargo y somnolencia, náuseas y hormigueo en extremidades. Nuestro cuerpo es en gran parte agua, sólo con perder el 2% puede producir dolor de cabeza, ya que puede aparecer por no beber la suficiente agua durante el día. Además de dolor de cabeza con la pérdida del 2% puede también reducir la memoria, tener problemas de concentración, fatiga general, por lo que también produciría dolor de espalda.
El agua en nuestro cuerpo tiene muchas funciones, una muy importante es la de desintoxicar el cuerpo, ya que transporta sustancias nocivas, al igual que transporta vitaminas, nutrientes, hormonas y comida. El agua ayuda a depurar los órganos como son los riñones y tracto urinario que los limpia de toxinas y bacterias. También tiene efecto de lubricante, rodea las articulaciones y da lubricación a cartílagos y meniscos, por lo que les proporciona amortiguación y viscosidad. Otra propiedad es que ayuda a regular la temperatura del cuerpo y la respiracion, también ayuda a la digestión y la absorción de alimentos, nutrientes y vitaminas, regulando el metabolismo.
Evitar la deshidratación
Es muy importante evitar la deshidratación ya que el cuerpo necesita deshacerse de sustancias tóxicas, y para hacerlo necesita el agua, ya que es quien las transporta y ayuda a que los nutrientes lleguen. Si tenemos déficit de agua llega menos sangre por lo que llega menos glucosa, minerales o vitaminas todos los órganos y tejidos.
El mantener una buena hidratación ayuda a reducir las migrañas y dolores musculares por lo que se reducen la ingesta de fármacos.
Sabiendo cómo reacciona nuestro cuerpo a la falta de agua y como se transmite la sensación de dolor, yo he llegado a la conclusión que probablemente el beber un vaso de agua cuando se siente un estímulo doloroso, sea dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor muscular, … podemos reducir notablemente esa sensación dolorosa.
Obviamente no la eliminará ya que el dolor puede ser producido por muchas cosas, una lesión por ejemplo. y el cuerpo necesita su tiempo para recuperarse, pero si reducir el grado de dolor, porque manteniendo bien hidratado al cuerpo conseguimos que esas sustancias nocivas vayan hacia los órganos que se encargan de desecharlas y transportar más sangre, por lo tanto más oxígeno, nutrientes, vitaminas, etc y que lleguen a órganos, cerebro y al lugar donde se produce el dolor, por lo tanto ayudaría a recuperarse antes si es una lesión o ayudará a que el cerebro actúe más rápidamente a que envíe la información necesaria al cuerpo de que actúe contra ese dolor más rápidamente.
Todos tenemos una buenísima herramienta contra el dolor casi sin saberlo. Así que bebiendo un vaso de agua podemos ayudar a reducir el dolor y a que el cuerpo combata ese dolor que sentimos.