El sistema óseo al principio de los años no se encuentra totalmente desarrollado, por lo que es común encontrar en los niños la presencia de alteraciones que en su momento se consideran fisiológicas, tal como lo que ocurre con las rodillas en valgo y varo y con la planta del pie que se mantiene sin curvatura. Estas desalineaciones aunque forman parte de la infancia de todos los individuos, tienen un tiempo determinado en el que deben desaparecer, por lo que es importante que se tenga el conocimiento de cuando ya no se denomina fisiológico, para así determinar cual es la causa y evitar que aparezcan otros problemas, pero sobre todo alteraciones durante la marcha.
¿Qué es el valgo de rodilla?
La rodilla es una articulación que aunque es tipo diartrosis solo se moviliza en el plano sagital, por lo que únicamente realiza movimiento de flexión y extensión cuando esta extendida, siendo entonces una región que solo presenta rotación en situaciones de flexión, por lo tanto tiene una alineación determinada al momento que nos encontramos de pie. Entonces, cuando hablamos del término valgo nos referimos a que la zona ha perdido su posición normal y se ha inclinado hacia la cara interna, ocasionando que ambas rodillas se junten, por lo que se asemejan a una X.
El genu valgo además a causa de la inclinación medial, produce que los ligamentos colateral internos se distiendan lo que desencadena un aumento de presión y un acortamiento del bíceps femoral.
"Aunque el valgo y el varo se producen principalmente en las rodillas, las demás zonas de las piernas también resultan perjudicadas por lo que cuando no se considera fisiológico se va a necesitar de un tratamiento de fisioterapia"
¿Qué es el varo de rodilla?
El término de genu varo es empleado en medicina para describir a la entidad en la cual las rodillas se alejan, es decir se inclina hacia el exterior, por lo que al observarlas tienen forma de arco ( ). Este al contrario del valgo, a causa de la distensión de los ligamentos colaterales externos genera inestabilidad articular en la parte externa de la rodilla, por lo que además se presenta con debilidad en la musculatura que se encarga de realizar abducción de cadera.
Cabe destacar que aunque ambas entidades clínicas son normales en la infancia, tienen un tiempo determinado en el que deben desaparecer, lo cual se debe tomar en cuenta para detectar si existe o no algún problema que sea necesario tratar en sesiones de fisioterapia.
¿Cómo es el desarrollo normal de las extremidades inferiores en los niños?
Las piernas son las regiones del cuerpo que se encargan de trasladarnos a distintos lugares, por lo que su desarrollo normal es un factor importante a la hora de evitar la aparición de problemas musculoesqueléticos. En el caso de los huesos fémur, tibia y peroné, estos al principio son pequeños por lo que van a transitar por una serie de procesos que ayudarán a su correcto crecimiento, de los cuales podemos destacar el genu varo y genu valgo como algo natural en el niño que se encuentra entre los 2 y los 8 años.
En cuanto a los factores que pueden interrumpir la correcta evolución de los tejidos que conforman las piernas, podemos mencionar enfermedades como la necrosis avascular de cadera, luxación congénita, torsión tibial, pie zambo y otras más. Las cuales no solo afectan a los pies y caderas sino también a las rodillas, esto se debe a que cuando existe la presencia de una disfunción en una articulación, las demás se tienen que adaptar por lo que se generan compensaciones y con esto lesiones.
¿Hasta cuando se considera fisiológico el genu varo y el genu valgo?
Cuando el niño comienza a caminar, es decir aproximadamente entre los 15 y los 18 meses las piernas aún no han recibido la carga apropiada, por lo que las rodillas se mantienen desalineadas en una posición que se conoce como geno varo, el cual va a ir desapareciendo a medida que las extremidades inferiores van creciendo, que sería alrededor de los 3 años de edad.
Posterior a ese tiempo, que el niño camina correctamente y que inicia otras actividades con sus piernas, las rodillas comienzan a desviarse hacia la zona interna, por lo que aparece el genu valgo o rodilla en X. Esta forma de la articulación es normal los primeros años, llegando incluso a mantenerse hasta los 8 años que es cuando el esqueleto ha cambiado y ha crecido para luego someterse a otras presiones de la adolescencia.
"La edad normal del genu varo es hasta los 3, mientras que el genu valgo se mantiene hasta los 8 años"
Ahora bien, una vez que ha pasado la edad en la que se considera normal que desaparezca el genu varo y el valgo, y estos se mantienen será necesario que el niño asista a una evaluación fisioterapéutica y de ser necesario que reciba un tratamiento, esto es debido a que muchas veces cuando este problema perdura en el tiempo, la persona incluso siendo adulta puede presentar dolor, molestias, inestabilidad articular y alteraciones en la marcha. Todo se debe a que no existe una biomecánica acorde de la cadera, el pie y la rodilla, lo cual crea desbalances musculares, en ligamentos e incluso en el sistema óseo.
