Molestia en la zona externa del tobillo por debajo del peroneo corto y dolor en la marcha ¿Qué tendré y qué puedo hacer?

Pregunta del paciente

Después de una carrera de 20km (acabé normal con la correspondiente carga muscular en cuádriceps y gemelos pero sin ningún dolor) y de los estiramientos para recuperar, en la noche me empezó a doler la parte externa del tobillo entre el calcáneo y la zona del peroneo corto, pero un poco más interno.

El dolor lo siento al andar con un pequeño pinchazo en la zona media y exterior del pie. No tengo excesiva sensibilidad en la palpación excepto un punto en concreto.

Cuando apoyo la pierna en la silla para tenerla en reposo en altura, siento una pequeña molestia, como la sobrecarga de los peroneos, pero no es un dolor exagerado.

Lo que me resulta extraño y me genera confusión es que no he tenido inflamación ni hematoma en la zona. Es cierto que empecé con el tratamiento con hielo inmediatamente y durante ese momento me alivia bastante, pero el dolor después de 4 días sigue persistiendo.

Lo que más me preocupa es si se trata de una fractura ósea ya que trabajo y necesito tener movilidad.

En cuanto a la rotación y movimiento del pie, no siento molestia ni en la elevación ni en la flexión o estiramiento del pie, rotando hacia el interior siento que los peroneos se tensan, y hacia el exterior siento más resistencia y una punzada en la parte exterior baja del empeine.

Para mi curiosidad cuando ando descalzo por casa, el dolor en la flexión normal al andar sigue presente, pero en la bipedestación desaparece. En cuanto al calcáneo no siento molestia a la palpación del mismo ni del resto del pie (por practicar deporte me he roto y luxado dedos que se han inflamado y han aparecido hematomas en segundos o hinchazón incluso las roturas que estaban sensibles al tacto, y aquí no presenta prácticamente molestia con el tacto).

Ese dolor en una escala del 0-10, calificaría un 2 en reposo total (siento el pulso cardíaco y un leve entumecimiento) y un nivel 8 durante la marcha (solo es un pinchazo momentáneo que no impide el andar pero sí lo dificulta con una sensación dolorosa). No he intentado correr para no agravar la situación.

Sé que sin una exploración física y diagnóstico por imagen es complicado pero no sé si me podrían aproximar un diagnóstico.

Muchas gracias!.

Datos del paciente

Hombre de 26 años de edad, procedente de España

¿Cuándo comenzó el problema?

El problema empezó justo la noche después de un entrenamiento. Durante el entrenamiento no sufrí ningún dolor punzante que me inhabilitara la carrera, pero al llegar a casa después de los estiramientos, empezaron las molestias. El día después seguía siendo molestia pero los dos posteriores ya tenia más dolor. El primer día no había apenas hinchazón, el segundo aunque bastante leve ya había un poco más.

¿En qué parte del cuerpo?

Pie
Tobillo y pantorrilla

¿Cómo es el dolor?

Dificulta el movimiento y empeora con él

¿Cuánto te duele?

Nivel 6 - Dolor severo

Tratamientos realizados anteriormente

Fisioterapia (terapia manual)

Especialidad

Deportiva
Traumatológica
Preventiva (ejercicio terapéutico)

Tipo de Lesión o Patología (más información haciendo click en cada una)

Respuesta del fisioterapeuta

Las lesiones de pantorrilla y tobillo sobretodo en los corredores pueden ser diversas, esto debido al gran trabajo muscular que esta actividad deportiva amerita para su desempeño, 

Ante las características del dolor y molestias que refieres es posible que estés sufriendo de una tendinitis de los peroneos, esta lesión suele darse por una irritación de los mismos debido al ejercicio excesivo, la falta de calentamiento/acondicionamiento, cambios repentinos en la carga e intensidad del entrenamiento o como consecuencia de la desalineación del pie.

El tratamiento fisioterapéutico para esta lesión estará enfocado en aliviar el dolor y modificar o tratar el factor causal, que frecuentemente están asociados a una alteración biomecánica del tobillo o pie,  Además de aplicación de crioterapia puedes poner en practica estos automasajes para los peroneos y progresivamente el fortalecimiento muscular y del equilibrio y propiocepción del tobillo a fin de evitar las recidivas en dicha lesión o la aparición de otras.

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