Fracturas del pie: ¿Cuáles son los huesos del pie más fracturados?

Fracturas del pie: ¿Cuáles son los huesos del pie más fracturados?
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    Iñigo Junquera
    Fisioterapeuta / Terapia manual y RPG

    He estudiado mucho, he leído muchos libros, he analizado y reflexionado hasta la saciedad, he tratado siempre de profundizar con espíritu crítico.... y con el paso del tiempo, cada vez creo que el cuerpo, la naturaleza y la vida son muuuucho más grandes de lo que ninguna persona o ciencia sean nunca capaz de conocer y analizar.

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Los pies al igual que las manos cuentan con variedad de estructuras óseas de diferentes tamaños y formas, para lograr cumplir con las combinaciones de movimientos necesarias para estar de pie, caminar, correr y realizar otras actividades de manera funcional. Algunas situaciones imprevistas pueden lesionar uno o varios de los 26 huesos que constituyen al pie, siendo unos huesos más afectados que otros. Conoce a continuación cuales son los huesos del pie que resultan fracturados con mayor frecuencia:

¿Qué son las fracturas del pie?

Las fracturas del pie son lesiones óseas en las que uno o varios huesos del pie se ve roto total o parcialmente en algún punto. Estas lesiones suelen desencadenar notable dolor que impide a la persona afectada continuar caminando con normalidad. La inspección de la lesión solamente se puede hacer a través de estudios de imagenología, preferiblemente una radiografía o rayos X. Dependiendo de la información que dichos estudios arrojen, se diseña un plan terapéutico conservador o quirúrgico, el cual variará dependiendo de la ubicación y grado de la fractura, así como de la función del hueso fracturado sobre el equilibrio y la carga de peso.

Estas lesiones suelen desencadenar notable dolor que impide a la persona afectada continuar caminando con normalidad..."

¿Cuáles son los huesos del pie más fracturados?

Todos los huesos del pie pueden verse afectados por una fractura, sin embargo, ya sea por la posición, la función o la forma que algunos presentan, unos están más predispuestos a sufrir una lesión de este tipo. Los huesos más fracturas del pie, resultan ser los metatarsianos, seguidos del hueso del talón o calcáneo, astrágalo y los huesos de los dedos o falanges distales y proximales. Teniendo en cuenta esto, las fracturas más comunes en el pie son las siguientes:

Fracturas de metatarsianos

Los cincos huesos largos ubicados en la región del antepié, son las estructuras más propensas a sufrir una fractura. La mayoría de los casos se tratan de fracturas de la diáfisis del metatarsiano y fracturas por estrés de la base del 5° metatarsiano (fractura de Jones), se originan generalmente producto de caídas, traumatismos directos al antepié o en el contexto de la realización de una actividad deportiva (running, baloncesto o fútbol).

Por un lado, las fracturas que se desarrollan en la diáfisis del metatarsiano ocasionan notable hinchazón, aparición de hematomas evidenciables en la piel que recubre al hueso fracturado y sensibilidad y dolor en el foco de la fractura, lo que dificulta la marcha de la persona lesionada. Por lo general, cuando los fragmentos óseos fracturados no muestran desplazamiento son tratados de manera conservadora con una férula que inmoviliza el tobillo y los dedos por aproximadamente 4-6 semanas.

Por otro lado, las que ocurren en la base del 5° metatarsiano son tratadas con la inmovilización del pie por unas 6-10 semanas, requiriendo en algunos casos hasta 12 semanas. La cirugía es una opción terapéutica en ambos casos. esto dependerá claro está de la gravedad de la lesión y de las características físicas del paciente.

Fractura del calcáneo

El hueso del talón puede verse fracturado por un impactos e alta energía relacionado a caídas y accidentes automovilísticos, sin embargo, también puede lesionarse por microtraumatismos constantes en el contexto de una actividad deportiva, como ocurre en los corredores que tienen una técnica para correr en donde hacen el primer contacto con el talón. Suelen ser tratadas de manera quirúrgica, ya que la inmovilización y el tratamiento conservador está relacionado al desarrollo de mayores complicaciones que el quirúrgico.

Fractura del astrágalo

El hueso que conecta realmente la pierna con el pie es el astrágalo, aunque raramente se fractura, cuando esto ocurre es debido a impactos de alta energía transmitidos frecuentemente por la tibia o el calcáneo, los cuales también pueden verse lesionados junto al astrágalo. También puede ocurrir como resultado de un esguince de tobillo. La rotura puede ocurrir en cualquier parte del astrágalo (cabeza, cuello, cuerpo, proceso lateral o posterior). El abordaje terapéutico va a variar dependiendo de la localización de la rotura y el grado de afectación en el tobillo. Las fracturas estables no desplazadas del cuerpo del astrágalo y las fracturas por avulsión pueden son tratadas con una inmovilización con yeso. Mientras que las fracturas más complicadas como las desplazadas son tratadas con fijación interna y las fracturas conminutas con artrodesis (fijación quirúrgica de la lesión).

Fracturas de los dedos del pie

Se tratan de fracturas menos graves que las anteriormente mencionadas, ya que en la mayoría de los casos el desplazamiento de los fragmentos es muy mínimo. El dedo más afectado resulta ser el dedo pequeño del pie, quien no ha chocado este dedo con la esquina de algún mueble de la casa u objeto pesado en algún momento de la vida, pues este resulta ser uno de los mecanismos lesivos más frecuentes. Las personas afectadas presentan dolor a la palpación, hinchazón, hematoma y, a veces, crepitación en el sitio de la fractura.

Se tratan de fracturas menos graves que las anteriormente mencionadas, ya que en la mayoría de los casos el desplazamiento de los fragmentos es muy mínimo...

La mayoría de estas fracturas implican un desplazamiento mínimo, por lo que se tratan de forma conservadora con vendaje o pequeños inmovilizadores mantenidos durante 4-6 semanas. Los objetivos principales del tratamiento de las fracturas del dedo del pie incluyen restablecer y mantener la alineación, recuperar la amplitud de movimiento y prevenir complicaciones. La corrección de la rotura, el cumplimiento de los tiempos de consolidación ósea para la descarga de peso y el proceso de rehabilitación mediante fisioterapia son factores vitales para la recuperación funcional del paciente con un hueso del pie fracturado.

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