¿Aún se puede hacer fisioterapia a una niña que fue operada por luxación de cadera y nuevamente cojea?

Pregunta del paciente

Tengo una niña de 11 años que desde los 3 fue operada por luxación de cadera lado izquierdo, pero a medida que ha crecido veo que se inclina hacia ese lado, intenta cojear al dar su paso cuando se agota, nunca se le hizo fisioterapia porque no la envío. Maneja dolor pero no sé, puedo realizar fisioterapia, ella no manifiesta ningún dolor pero he notado que al caminar su pie no lo dobla en su totalidad, me da miedo hacerle alguna fuerza, ya que por la cirugía me angustia que le duela o algo, no sé si se pueda fajar o pueda tener algún ejercicio para fortalecer su pierna, que puedo realizar con ella para que al caminar se vea más derecha; únicamente tiene su cicatriz sobre el lado izquierdo de su pierna, pero no le duele ni le afecta, ella hace natación pero no le afecta, ¿qué otro ejercicio puede practicar? monta cicla también, no le duele, no se queja, solo al caminar le noto el desequilibrio.

Datos del paciente

Mujer de 11 años de edad, procedente de Colombia

¿Cuándo comenzó el problema?

Hace 8 años.

¿En qué parte del cuerpo?

Pelvis - Cadera Pierna

¿Cómo es el dolor?

Constante. Mejora con reposo

¿Cuánto te duele?

Nivel 0 - Sin dolor

Tratamientos realizados anteriormente

Cirugía

Especialidad

Traumatológica

Tipo de Lesión o Patología (más información haciendo click en cada una)

Respuesta del fisioterapeuta

La incidencia de la luxación congénita de cadera es de 2 por cada 1.000 nacimientos, siendo más frecuente los casos unilaterales, con predominancia del izquierdo (60%). Posterior a la cirugía de reducción abierta es recomendable realizar fisioterapia para mantener la coaptación de la articulación con los tendones y músculos de la cadera. 

En la primera etapa se busca entrenar la marcha, después de aproximadamente seis u ocho semanas, los músculos se habrán vuelto a unir y el hueso intervenido habrá sanado. Seguidamente la recuperación deberá ser tratada por un fisioterapeuta con procedimientos como calor, hielo, terapia de masaje, ultrasonido terapéutico y posiblemente tracción. Son necesarios ejercicios progresivos de fortalecimiento para ayudar a movilizar la cadera y recuperar su rango de movimiento. Es importante acudir a un fisioterapeuta para entrenar la cadera, ya que el fisioterapeuta está capacitado para identificar los músculos débiles y diseñar las estrategias para trabajar en ellos.

Los movimientos repetitivos controlados, como andar en bicicleta y nadar, beneficiarán la articulación de la cadera y facilitarán las cosas conforme vaya creciendo. Cuanto más fuerte sea la articulación y el área circundante más efectiva será la cirugía realizada. Nunca es tarde para asistir a una cita fisioterapéutica y que valore su caso, la fisioterapia puede aumentar tanto la flexibilidad como la fuerza alrededor de la articulación de la cadera y puede ayudar a enseñarle a su cuerpo cómo alinearse mejor para disminuir el estrés de las desalineaciones presentes, tenga dolor o no.

 


 

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