Tengo un dolor en la escápula derecha y en los alrededores y si la muevo me hace un chasquido. ¿Qué puede ser?

La dorsalgia del lado derecho, o como vulgarmente se le denomina dolor de paletilla derecha, es una contractura de los músculos inter-escapulares (músculos que se encuentran entre el borde medio de la escápula y la columna).

Si bien ciertas actitudes posturales pueden provocar más dolor y contractura, esta no es la causa real, sino el síntoma. La auténtica causa es la alteración o disfunción del hígado. Aclaramos: no se trata de una enfermedad hepática como la cirrosis, la hepatitis, o un cáncer de hígado, sino simplemente de un mal funcionamiento, causado esencialmente por 2 razones:

• Por mala alimentación (debido a la ingesta de alimentos como el chocolate, la leche, los fritos, el café, los embutidos, el queso, las naranjas y las mandarinas)
• Situaciones emocionales, en el caso el hígado es fundamentalmente el estrés, la crispación, los enfados, la frustración o cualquier situación que genere intolerancia y dificultad de adaptación en el individuo.

El estrés produce un desequilibrio en el flujo de energía que sucede entre nuestros órganos. Este flujo de energía mantiene todas nuestras funciones orgánicas, pero al desequilibrarse el hígado comienza a mal funcionar. Esta alteración del hígado inmediatamente busca reflejarse en el cuerpo, como una señal de alerta. Es por ello que las vértebras dorsales se bloquean y los nervios de la zona escapular se ven afectados y producen dolor.

En primer lugar tu fisioterapeuta te estructurará un tratamiento que consistirá de masajes, punción seca, manipulaciones osteopáticas de las vértebras dorsales y estiramientos que tratan de mejorar la contractura y la rigidez en esa zona.

Un tratamiento con plantas medicinales te ayudará a potenciar tu hígado, para que el estrés no siga perjudicándote y se puedan restablecer las funciones normales. Por último, es necesario que evites ingerir los alimentos que mencionamos anteriormente, que estropean la función normal de tu hígado, y que aumentes el consumo de verduras, frutas, hortalizas, pescado, pollo, huevos, legumbres, etc. para que la vuelta a la normalidad se dé con rapidez.