Nuestro pie, en su parte delantera, tiene una serie de huesos alargados llamados metatarsos (justo antes de los dedos). Entre cada uno de estos huesos, discurren nervios encargados de dar sensibilidad y motricidad al pie. Cuando alguno de estos nervios es sometido a presión de forma continua, se puede producir una inflamación o fibrosis.
Esta misma inflamación produce a su vez un aumento de presión en la zona(1), produciendo una inflamación aun mayor, lo que se convierte en un círculo vicioso, que da dolor y pérdida de sensibilidad en los dedos del pie.
En la mayoría de casos, el neuroma de Morton aparece entre el 3º y 4º (o menos común, pero puede darse, entre el 2º y 3º) metatarso del pie, dando como síntomas los siguientes(2):
- Hormigueo en el espacio en el que se encuentra el neuroma (3-4 o 2-3).
- Calambres o dolores punzantes en los dedos y región metatarsiana del pie afectado.
- Sensación de frío-calor en la zona metatarsiana y dedos.
- El dolor aumenta al utilizar zapatos cerrados, especialmente de punta estrecha o tacones.
- La marcha prolongada exacerba los síntomas: pérdida de sensibilidad en los dedos, descargas eléctricas, dolor y sensación de frio o calor en la zona e imposibilidad de la marcha. Estos síntomas suelen acentuarse cuando utilizamos un zapato de punta cerrada, o cuando andamos en exceso.
El médico puede diagnosticar el Neuroma de Morton a través de la entrevista y el examen del pie. Puede mandarte a realizar una radiografía para así poder descartar posibles problemas óseos pero, el diagnóstico definitivo será con una resonancia magnética.
En este vídeo os muestran cómo luce un Neuroma de Morton en una resonancia magnética:
Como hemos podido ver antes, es el roce del nervio con el metatarso el que produce la inflamación, por lo que cabe esperar que todo aquello que comprima la zona puede hacer que esta afección aparezca: zapatos apretados, tacones, marcha de puntillas o deportes de salto continuado pueden ocasionar su aparición.
Al mismo tiempo, si ya tenemos otras patologías asociadas al pie, pueden provocar la aparición del neuroma: pie plano, juanete, dedos en martillo…
El médico probablemente indicará analgésicos, antiinflamatorios o inyecciones en el área y un tratamiento conservador(3):
Cambia de calzado, elimina tacones y punteras estrechas. Observa cuál puede ser la causa de tu dolor y elimínala en lo posible.
La mejor manera de eliminar la inflamación del nervio es no seguir presionándolo, así que lo mejor que puedes hacer es descansar el pie.
Puedes colocar hielo cubierto por un trapo durante 5-10 minutos en la zona de dolor.
Otra alternativa es hacer rodar con el pie, por toda la planta, una botella de agua pequeña llena de agua congelada, de esta manera estaremos enfriando y masajeando la zona de manera simultánea.
Pueden ser de gran ayuda a la hora de mejorar los síntomas de esta patología, ya que estamos eliminando parte de ese roce que perpetúa la inflamación.
Agarra con tus dedos índice y pulgar el primer y segundo metatarso (justo en la base de los dedos) y movilízalos 5 veces de manera que lleves uno hacia arriba y otro hacia abajo. Cuando hayas terminado, agarra el segundo y tercer metatarso, a continuación el tercer y cuarto, y por último al cuarto y al quinto. Al movilizar estos huesos, estaremos liberando la zona de posibles fibrosis.
Para realizar un estiramiento de la musculatura y de la fascia del dorso del pie, coge los dedos y flexiónalos hacia abajo manteniendo la posición de 20 a 30 segundos. Deberás notar tirantez en la parte superior del pie.
Masajea toda la zona dorsal y plantar del antepié para relajar la musculatura periférica que pueda estar oprimiendo al nervio.
A continuación podéis ver un ejemplo de auto-masaje:
Acude a un fisioterapeuta titulado para tratar la sintomatología. En algunos casos graves, el tratamiento conservador puede resultar insuficiente y puede necesitarse cirugía para extirpar el tejido engrosado.
La cirugía para el Neuroma de Morton se recomienda sólo si presenta con dolores muy severos o si los anteriores tratamientos no han funcionado. Durante la operación el cirujano realizará una pequeña incisión en la parte superior o inferior del pie para poder acceder al nervio afectado y:
- Aumentará el espacio alrededor del nervio mediante la eliminación de parte del tejido circundante.
- O eliminará parte del nervio –si hace esto, el área entre los dedos se mantendrá entumecida de manera permanente.
El procedimiento se lleva a cabo con anestesia general o local y usualmente le darán de alta el mismo día de la operación. Deberá usar un zapato especial de protección hasta que el área se haya curado lo suficiente como para llevar calzado normal.
La mayoría de las personas que se someten a cirugía para tratar el Neuroma de Morton tienen resultados positivos y su dolor se alivia poco después. Sin embargo, como con cualquier tipo de cirugía, pueden ocurrir complicaciones tales como inflamación, infección y dolor. Usted debe discutir los riesgos con su cirujano antes de someterse a dicho procedimiento.
(1)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0033838918300708
(2)https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD003118.pub2/full
(3)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1083751517300992