Ejercicios para liberar tu respiración- 1º parte

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    María del Mar Sánchez
    Fisioterapeuta / Uroginecología y Pediatria

    Diplomada en Fisioterapia por la Universidad Alfonso X el Sabio, realice 2 Máster, uno en Estudio y Tratamiento del Dolor por la Universidad Rey Juan Carlos y Universidad de Cantabria, y otro en Posturología por la Universidad de Barcelona. Culmine un Doctorado en Ciencias de la Salud en la Universidad de Alcalá de Henares. Soy Coautora del libro "Bebés en Movimiento: Acompañamiento del Desarrollo Psicomotor, Sensorial y Postural de tu Bebé".

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La respiración es una parte importante sobre el mantenimiento de la salud de nuestra espalda y de nuestro suelo pélvico, ya que el diafragma estabiliza y mantiene la presión sobre nuestras vísceras. En este vídeo te explicamos algunos ejercicios de liberación de la respiración, ideales para mejorar y mantener fuertes tu espalda y crear conciencia de cómo se mueve tu diafragma al ingresar y expulsar aire de nuestras vías respiratorias evitando asi la aparición de molestias. 

Objetivo de la liberación de la respiración: ¿qué es lo que queremos lograr? 

Como has podido observar en otros vídeos de nuestro portal y nuestro canal en YouTube, el suelo pélvico forma parte de un conjunto mucho más amplio al que llamamos ‘core’. ‘Core’ es una palabra en inglés que significa núcleo o centro, y en cuanto al suelo pélvico nos referimos a ‘core’ a la parte central de nuestro cuerpo.

En muchas ocasiones el ‘core’ no funciona de la manera correcta, ya que existe un hábito respiratorio incorrecto muy marcado que afecta a las estructuras del mismo. A través de los ejercicios que te mostramos en el vídeo lo que buscamos, pretendemos o planteamos como objetivo es que tengas herramientas que amplíen tu capacidad de concientizar tu respiración, reconocer tu hábito respiratorio y ayudarte a liberarlo a través de diferentes experiencias respiratorias guiadas.

Ejercicios de liberación explicados paso a paso 

Todos los ejercicios de liberación que te explicamos en el vídeo te los describimos paso a paso en este apartado.

Para comenzar, acuéstate boca arriba sobre una superficie plana. Elige un lugar cómodo (en donde, si es necesario, puedas colocar todos los apoyos que creas convenientes, como por ejemplo uno detrás de la cabeza) y tranquilo, lejos de distracciones.

Extiende las piernas y observa cómo son los apoyos de tu cuerpo: ¿cómo está apoyada tu cabeza? ¿Cómo están apoyados tus hombros? ¿Cómo está apoyada tu espalda y glúteos? ¿Cómo están apoyadas tus piernas? ¿Cómo se encuentran las superficies que no están apoyadas?

Luego de internalizar todos los apoyos enfócate en la respiración. Observa cuáles son las zonas de tu cuerpo que se mueven o no con el ingreso de aire a las vías respiratorias. ¿Son las costillas? ¿Es el abdomen?

Siguiente pasamos a flexionar las rodillas mientras se mantiene el apoyo de los pies en el suelo. Toma aire, todo el aire que puedas. Lleva ese aire al abdomen, de forma que tu abdomen salga. Sin expulsar el aire llévalo luego hacia las costillas, y por último vuelve a llevarlo al abdomen. Repite 3 o 4 veces este ejercicio.

Ahora aprenderemos a movilizar el aire. Para ello debemos comenzar con la movilización hacia las costillas, colocando ambas manos sobre las mismas. Intenta que tus hombros y tus brazos no tengan excesiva tensión. Con la presión de las manos sobre las costillas ingresa el aire de manera que llegue hasta esa zona (vas a sentir que las costillas se separan, y quizás una se separe más que la otra). Repite este ejercicio entre 3 y 4 veces.

Todo esto es para internalizar y ganar conciencia de la respiración. No olvides que tenemos una segunda parte donde te enseñamos más vídeos para liberar tu respiración.

Libera tu respiración (Parte 2)

Cuando la respiración se altera ésta puede influir en la espalda. ¿Cómo lo hace? Pues el músculo principal de la respiración, el diafragma, se inserta en una zona bastante amplia de la espalda. Cuando este músculo se acorta la columna tiende a irse con el músculo, desviándose, y es entonces cuando se comienzan a apreciar algunos trastornos como dolor el de espalda. Liberar la respiración ayuda al diafragma a deshacerse de esa tensión que mantiene y que afecta a tu espalda. Esta es la segunda parte de una serie de ejercicios orientados a hacer que te sientas mucho mejor.

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