Estiramiento, dolor y sufrimiento-Aspectos psicológicos

El factor psicológico o emocional es un concepto fundamental a tener en cuenta a la hora de un trabajo de estiramiento muscular que quiera alcanzar cierta profundidad.

Cualquier persona que haya hecho un trabajo de estiramiento más o menos intenso, profundo y duradero, habrá podido experimentar esa sensación de tirantez y quemazón que personalmente prefiero llamar sufrimiento antes que dolor, porque a diferencia del dolor que se pueda generar con una maniobra de masaje más o menos intensa en el caso del estiramiento la persona experimenta una movilización emocional que hace que las sensaciones que provoca el estiramiento sean mucho más difíciles de soportar.

Las emociones nos afectan mucho más que psicológicamente

Son muchas las escuelas y filosofías de trabajo corporal y Psico-corporal, que plantean el cuerpo y más concretamente al aparato locomotor y su malla fascial como el lugar en el que se sienta y se acumulan las emociones y traumas que hemos sufrido lo largo de nuestra vida.

De esa forma, cuando realizamos un trabajo de estiramiento profundo y que genera una verdadera modificación en la longitud muscular y fascial y por lo tanto en la estructura global del cuerpo y el aparato locomotor, estaremos accediendo a la energía emocional acumulada en estos acortamientos musculares que hemos estirado y flexibilidad.

Estiramiento y emociones: ¿cómo se relacionan?

Y será precisamente esta energía emocional, la que aflore y el paciente o la persona viva en el momento del estiramiento y quedan al lugar a una importante resistencia tanto de el cuerpo de la persona como de su parte psíquica con grandes deseos de unidad y de parar el estiramiento.

Podemos encontrar expertos deportistas que realizan maratonianas jornadas corriendo o en bicicleta con importantes dosis de sufrimiento muscular y dolor articular, que darán fe de cómo el dolor generado por el estiramiento muscular, les resulta infinitamente más difícil de soportar.

Atención a la respiración durante los estiramientos

Es por esto que cuando realicemos los estiramientos musculares, si lo realizamos de forma lo suficientemente intensa y prolongada, deberíamos estar atentos a nuestro estado emocional y a la posible contención de este que realicemos mediante el bloqueo de la respiración y la contracción muscular defensiva. Detectados estos bloqueos y defensas deberemos conseguir aflojar la respiración emitiendo un suspiro, tejido, o expresión de este sufrimiento, a la vez que nos abandonamos soltando la tensión muscular.