La crioterapia es la utilización del frio (1) (por lo general hielo) con diversas finalidades en el tratamiento de procesos o lesiones agudas e inflamaciones de carácter variable. La crioterapia es una herramienta, que bien utilizada puede proporcionarnos una gran ayuda en la recuperación de numerosas lesiones, afecciones y problemas dolorosos.
Históricamente, el ser humano ha utilizado la crioterapia en el tratamiento de traumatismos. De hecho, el uso de hielo y nieve como terapia ya fue mencionado por Hipócrates (460 - 377 aC).
La crioterapia ha sido ampliamente utilizada por sus beneficios, pero de forma bastante empírica. De esta manera, por supuesto, hace que el resultado sea muy aleatorio, con lo que la crioterapia obtienen resultados variables y es adulada por unos y criticada por otros.
Obviamente la crioterapia ha evolucionado, pero sobre todo, la evolución del conocimiento fisiológico, nos ha permitido entender mejor los efectos y definir sus campos de aplicación.
En el cuerpo suceden una serie de eventos (2) con la aplicación del frío:
El enfriamiento de los tejidos provoca inicialmente una vasoconstricción arteriolar rápida y capilar obtenida por vía refleja (termorregulación). La vasoconstricción es la disminución del diámetro del vaso sanguíneo, el vaso se contrae y disminuye el flujo sanguíneo (siendo esto del flujo sanguíneo importante para que se den otros efectos).
Cuando la aplicación de frío se mantiene el tiempo suficiente, es seguida por una vasodilatación, que es lo contrario a la vasoconstricción: el vaso aumenta su diámetro, y deja fluir más sangre. Esta vasodilatación paradójica corresponde a una hiperemia de protección: el cuerpo protege de la congelación a los tejidos.
También está demostrado que el frío por sí solo no tiene efecto directo sobre el edema. Para ser eficaz, debe implicar una ligera compresión. Pero cuando ambos se asocian el edema se absorbe mucho más rápidamente.
Con la disminución de flujo sanguíneo nos conseguimos con un descenso en la actividad celular y el número de células: todo comienza a funcionar más lento. Éste efecto igualmente es importante para que se den otros efectos.
La importancia de la inflamación, la permeabilidad capilar y la respuesta celular están directamente relacionadas con la temperatura del tejido.
La rápida aplicación de frío provoca una disminución en la producción de mediadores químicos que causan la inflamación. Esto disminuye de aproximadamente en un 70 a 80% la cantidad de sustancias algogénicas (que provocan inflamación y dolor), por lo que se da una reacción inflamatoria menos intensa.
Al causar vasoconstricción (arteriolar y capilar) se contrarresta la vasodilatación de la reacción inflamatoria. Esta vasoconstricción es responsable de una disminución en la salida del plasma sanguíneo, una disminución en la presión hidrostática y por lo tanto una disminución de la salida de líquido limitando así la extravasación plasmática responsable en el volumen de edema.
Debemos destacar que el frío no impide la liberación de mediadores de la reparación de los tejidos, sino que solo disminuye su velocidad. Esta desaceleración se compensa en gran medida por la reducción de los efectos adversos de edema y se utiliza para iniciar la rehabilitación mucho antes a través del movimiento.
El efecto máximo de analgesia se obtiene directamente (10-15 minutos) durante el tratamiento y durará, según proceda, de 30 minutos a 3 horas (promedio de una hora después de suspender el tratamiento).
El frío provoca un enlentecimiento de la conducción nerviosa, siempre y cuando la temperatura de la piel se baje por debajo de 15 ° C. Sin embargo, es necesario conocer que, in vivo, una temperatura inferior a 10 ° C puede crear daños en los nervios, aunque puede ajustarse entre 5 y 7 ° C. Por lo tanto, el choque térmico consistirá en reducir la temperatura de la piel de 34 a menos de 15 ° C pero sin descender por debajo de 5 ° C.
El frío también reducirá la excitabilidad de los nociceptores, es decir, “reiniciará” la membrana de los receptores que conducen el dolor para que los estímulos no permitan que reaccionen y produzcan información dolorosa, lo cual va a colaborar en la disminución del dolor.
El frío tiene además un efecto de "Gate Control": estimula ciertas fibras nerviosas para que al cerebro lleguen estos estímulos y no los estímulos dolorosos; el cerebro le da prioridad al estímulo del frío y “se olvida” de los demás. Es una especie de trampa, al sistema nervioso.
Como hemos visto, el frío puede provocar analgesia proporcionada para alcanzar temperaturas inferiores a 15 ° C. Pero el frío reduce además la espasticidad muscular, que rompe un círculo vicioso: el espasmo que genera dolor y el dolor que genera más espasmo.
Se observa también que la amplitud de la respuesta refleja al estiramiento de un músculo que se enfría previamente disminuye, durante y después de la aplicación de hielo. Esto permitió Travell desarrollar su técnica de "rociar y estirar" que da tan buenos resultados para las contracturas y puntos gatillo.
Las siguientes son las formas en que podemos aplicar el frío a través de la crioterapia para lograr los beneficios mencionados arriba.
Es fácil de conseguir, pero su uso es engorroso y poco práctico. Se puede utilizar ya sea directamente (el masaje con hielo), como una bolsa de hielo o criogel por inmersión en un balde de agua con hielos.
En el gráfico de abajo, vemos que la aplicación de hielo (20 minutos) permite una reducción de la temperatura hasta los 15 ° C, lo que conduce a todos los efectos anteriores. También queda claro que la aplicación de hielo conduce a una disminución de la temperatura de los músculos, pero en un grado mucho menor. Por contra, la finalización de la aplicación de hielo, provoca un aumento de temperatura de la piel en dos etapas (una primera inmediata y rápida, una segunda más lenta). En el músculo, las variaciones de temperatura se dan más lentamente.
En conclusión, la disminución de la temperatura de la piel es rápida pero gran parte de esta caída de la temperatura se pierde rápidamente después de detener la aplicación. Por contra en el músculo, la caída es mucho menor y más lenta, pero hay una mayor conservación de la temperatura obtenida.
Si se quiere interponer un paño entre la piel y el paquete de hielo (para proteger la piel en individuos sensibles), es necesario utilizar un paño húmedo. De hecho, la humedad es un buen conductor de frío y mantiene una buena eficiencia; como puedes observar en la imagen de abajo. Por contra, un paño seco (mal conductor) retrasa la caída de la temperatura (choque térmico peor realizado) y limita el descenso de la temperatura.
Este es un gel encerrado en un plástico sellado que se coloca en el congelador. Su uso es mucho más conveniente que del hielo. Observa una compresa de criogel en la siguiente imagen:
El gráfico de la imagen de abajo muestra que el criogel tiene una temperatura de partida entre - 11 y - 15 °C y mantiene una temperatura por debajo de 0 °C durante al menos 90 minutos.
A finales de los años 70, se desarrolla la primera modalidad de uso de la crioterapia gaseosa y fue la fuente de nitrógeno líquido frío que puede ir fácilmente a -120 ° C. El problema es que su costo es muy alto.
A principio de los 90, aparece una nueva versión, esta vez utilizando CO2 líquido. De hecho, a partir de una botella de dióxido de carbono médico, de hasta 50 bar de presión, se produce un chorro de aire frío. La temperatura de -78 ° C pero es fácilmente tolerable porque es gas perfectamente seco.
El dióxido de carbono sale del aparato (mediante una pistola de pulverización) en forma de microcristales de hielo seco que al instante evaporan y producen una disminución de la temperatura. Este es el mecanismo que da origen al choque térmico. Bajo estas condiciones, la temperatura de la piel llega a 2 ° C en menos de 30 segundos. En la imagen de abajo mostramos una foto que se hizo viral en internet: se muestra al famoso futbolista Gareth Bale, que luego de un partido de la Eurocopa 2016 contra Rusia se le aplicó una sesión de crioterapia gaseosa para recuperarse y estar listo para su siguiente partido. A pesar de que la temperatura que alcanza el aparato es de -161 ° C, lo soporta perfectamente ¡y hasta sonríe!
Su uso aporta además de la disminución de la temperatura una compresión que favorece la disminución de edemas e inflamaciones. Observe la siguiente imagen donde se muestra cómo es el cryo cuff:
El cyo cuff que hemos mostrado es para hombro, pero se utilizan distintos manguitos según la zona del cuerpo a tratar. Estos manguitos al igual que en la presoterapia se van a hinchar pero en este caso de agua muy fría. Este agua puede ser enfriada por el propio aparato o añadiendo hielos al depósito en el que se almacena el agua.
Se utiliza después de la práctica deportiva para reducir las contracturas y contrarrestar las pequeñas inflamaciones y microlesiones que se pueden producir con el deporte intenso. En la imagen de abajo podrás observar cómo se sumerge en un contenedor con agua y hielo una atleta de pista británica muy famosa, Jessica Ennis-Hill, luego de un entrenamiento:
Se realizan inmersiones en bañeras llenas de agua con hielos (entre 10 y 15 ª C) por periodos de 10-12 minutos.
Hay que tener en cuenta lo siguiente:
Estos términos no son sinónimos. Cada uno de ellos se asocia con una fase diferente en el “continuum" de resolver una lesión. El problema clínico específico y el mecanismo de acción deseado deben guiar la selección de la intervención.
No hay dosis óptima que es ideal para todas las partes del cuerpo. Tenga en cuenta la naturaleza del tejido cuando la formación de hielo:
- La duración de la formación de hielo para una pequeña zona con un mínimo de grasa y músculo, tal como un dedo, sería significativamente menos (aproximadamente de 3 a 5 minutos) que para un área más grande y el tejido más profundo, como en la cadera (aproximadamente 20 minutos)
- La formación de hielo intermitente (por ejemplo, 10 minutos en: 10 minutos apagado) puede ser más eficaz para la gestión de la inflamación aguda de la formación de hielo durante 20 minutos consecutivos
- La refrigeración para reducir el dolor, es probable que requiera un frio menos intenso y duraciones más cortas (5 minutos)
- La refrigeración para reducir el metabolismo de las células lesionadas probablemente requerirá un enfriamiento más intenso (baño de hielo o trozos de hielo en una toalla húmeda) durante más tiempo (10-15 minutos)
El frío puede ser nuestro mejor aliado, pero su uso incorrecto puede convertirlo en nuestro peor enemigo (3) y con ello generar efectos secundarios. Ten en cuenta lo siguiente:
El enfriamiento puede inhibir temporalmente la función muscular con un posible mayor riesgo de lesión/nueva lesión, por lo que hay que tener cuidado si se van a realizar ejercicios complejos después de la aplicación de hielo en una extremidad.
Los pacientes ancianos con la pérdida de sensibilidad y/o problemas de circulación serán más vulnerables a una quemadura por hielo y con ello sufrir lesiones cutáneas, por lo tanto, se deberá considerar el uso de técnicas de aplicación de hielo de menor intensidad (por ejemplo, bolsa de hielo moderadamente frío envuelto en una capa aislante (toalla).
Los pacientes más jóvenes con sensibilidad intacta y una circulación correcta, pueden beneficiarse más de la inmersión directa de la extremidad en agua fría después añadiendo progresivamente cubitos de hielo.
Los paquetes de gel frío o criogel, almacenados en un congelador tienen una temperatura de superficie por debajo de 0 ° y por lo tanto debe usarse una capa aislante entre el paquete de frío y la piel del paciente.
El mayor riesgo se da cuando el frío se aplica en combinación con la compresión. Compruebe el llenado capilar durante la aplicación de hielo combinado con la terapia de compresión para asegurar el flujo adecuado de sangre.
- https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD008262.pub2/full?highlightAbstract=cryotherapy%7Ccryotherapi
- http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1517-86922018000100031&lang=pt
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2352013217302569?via%3Dihub