¿Cómo repercute la disfunción de vesícula biliar sobre el sistema Músculo-esquelético?

Los conocimientos que se aportan en este artículo, provienen de la combinación de la experiencia del autor en el campo del dolor de espalda y los conocimientos de una medicina milenaria como la medicina tradicional china. Si quieres más información sobre este tema consulta en este libro de Roberto Junquera “El estrés, otras alteraciones emocionales, y tu dolor de espalda”

Habitualmente nuestros órganos y vísceras mucho tiempo antes de sufrir una enfermedad pasan por una fase de disfunción, de mal funcionamiento, en la que nuestro organismo nos avisa con una serie de síntomas propios de cada órgano y unos dolores reflejos y alteraciones en nuestros músculos y articulaciones. En este artículo me propongo abordar estos dos aspectos en relación con un órgano muy importante: la vesícula biliar.

¿Qué es la vesícula biliar?

La vesícula biliar es un órgano que se encuentra justo en la esquina superior derecha de nuestro abdomen, por debajo del hígado. Es pequeño, tiene forma de pera, y forma parte del sistema digestivo. La vesícula biliar tiene una función: almacenar el exceso de bilis. La bilis es una sustancia que se produce en el hígado, que sirve para procesar las grasas, las degrada para que nuestro organismo pueda digerirlas.

La vesícula biliar es un órgano en el que se pueden presentar múltiples problemas, y su mal funcionamiento puede generar repercusiones sobre el sistema músculo-esquelético.

Síntomas de vesícula biliar: ¿cómo nos damos cuenta cuándo nuestra vesícula no funciona como debe de funcionar?

Podemos sospechar de una disfunción de vesícula biliar por los siguientes síntomas:

• Náusea o sensación de asco, exacerbada en momentos concretos del día (ayunas) o por alimentos grasos u olores fuertes.
• Digestiones lentas y estreñimiento por falta de liberación de bilis, que pueden manifestar un espasmo de la vesícula biliar.
• Hipersensibilidad olfativa y visual.
• Procesos nasales como sinusitis y rinitis.
• En casos extremos, cólicos biliares, que pueden indicar una formación de piedras que no son más que el resultado de una disfunción de vesícula e hígado durante largo tiempo.

Causas de disfunción de la vesícula biliar 

La vesícula se ve perjudicada por las emociones tales como la ira y la crispación, pero con un matiz: tiene la tendencia a producirse en personas que les cuesta exteriorizar su enfado, acumulándolo, provocando ira contenida. También suelen ser personas perfeccionistas, que se estresan por pequeñeces de la vida, con tendencia a criticar incluso comportamientos intranscendentes de las personas que les rodean.

Repercusiones en el sistema músculo-esquelético de la disfunción de vesícula biliar

Es difícil disociar los síntomas y reflejos dolorosos propios de la vesicular biliar y los desequilibrios que provoca en el elemento siguiente, el elemento fuego, al cual pertenecen el sistema cardiocirculatorio y el intestino delgado: palpitaciones, descompensación en la tensión arterial, ansiedad… Pero podemos mencionar la irritación de la 4ª a la 7ª vértebras dorsales, sobre todo la 4ª. Las disfunciones hepático-biliares provocan una rigidez en esa zona que provoca secundariamente hipermovilidad cervical media y baja y acaban produciendo cervicalgias fundamentalmente al lado derecho. Esta hipermovilidad a su vez puede producir los siguientes síntomas:

• Epicondilitis  (también llamado codo de tenista) de origen cervical.
• Mareo, aturdimiento, vértigos y/o cefaleas con o sin irradiación al ojo izquierdo, además de la limitación de giro del cuello hacia la izquierda. Son numerosos los pacientes que he tratado con este tipo de procesos, incluso varios diagnosticados de la enfermedad de Menière (enfermedad primaria del oído interno, teóricamente incurable y de origen desconocido) con un resultado óptimo en casi todos los casos, tratando la vesícula biliar como origen del problema.
• Sensación de tensión y pesadez en ambos trapecios altos, la típica expresión del paciente que dice sentir como si llevase una mochila todo el día.
• Dolor irradiado a nivel de la 9ª-10ª y 11ª vértebras dorsales al lado derecho y a lo largo de las costillas de ese nivel.

Tratamiento para la limpieza de la vesícula biliar y el hígado 

El tratamiento de las alteraciones del sistema músculo-esquelético por el mal funcionamiento de la vesícula biliar debe de centrarse en la vuelta a la normalidad de la función de la vesícula, más allá de las alteraciones músculo-esqueléticas como tal (debido a que el tratar sólo el sistema músculo-esquelético es tratar netamente síntomas y no la causa). Un tratamiento muy eficaz es el de la limpieza hepático-biliar. Observa el siguiente video:

Alimentación, nutrición y limpieza para disfunción de hígado y vesícula biliar 

En éste video te explicamos una manera muy sencilla de cómo realizar una limpieza hepático-biliar paso a paso, para mejorar las funciones de tus órganos y así olvidarte de los problemas músculo-esqueléticos a los que conllevan éstas disfunciones.

Conclusiones de éste artículo 

Para finalizar, nos gustaría hacerte un resumen acerca de todo lo que dijimos con relación a la vesícula biliar y sus alteraciones:

• La vesícula es un órgano que se encarga de almacenar la bilis sobrante (una sustancia que ayuda a degradar las grasas durante la digestión).
• Síntomas como las náuseas por olores fuertes, digestiones lentas, procesos nasales, hipersensibilidad olfativa, entre otros, nos indican de un problema de la vesícula biliar.
• Algunas repercusiones asociadas al mal funcionamiento de la vesícula biliar son cefaleas (hacia el lado izquierdo), mareos, epicondilitis y vértigo.
• Un tratamiento muy efectivo es la limpieza hepático-biliar.